REAL OVIEDO - SPORTING

Sesma Espinosa para el Oviedo - Sporting por lanzamiento de objetos

El colegiado avisó en el minuto 6 de que no se tirasen más cartulinas al campo, pero volvió a ocurrir en el 39'.

Cote recoge cartulinas en el Tartiere./
Cote recoge cartulinas en el Tartiere.
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Vaya lío en el Real Oviedo-Sporting. El derbi asturiano ha sido suspendido provisionalmente en el minuto 39 de la primera mitad por la reiteración en el lanzamiento de objetos al terreno de juego. Sesma Espinosa ha tomado esta determinación tras ya avisar en el minuto 6 y en estricto cumplimiento del protocolo. Los jugadores no se lo explicaban y el público del Carlos Tartiere ha reaccionado con un enorme enfado a la decisión.

Tras una previa en la que la Policía garantizó que nada saliese de la normalidad con un férreo control al público y un espectacular recibimiento al Real Oviedo, el partido dio comienzo. Antes, el clásico himno de Asturias, con las gaitas y un gran ambiente en el estadio. La tensión se disparó nada más arrancar el partido, aunque nada lejos de lo habitual en un derbi de estas características. Algún tumulto, entradas algo excesivas y un total de cuatro amarillas.

El gran problema llegó cuando Guille Rosas estaba preparado para sacar de banda, pero no podía porque no le dejaban de lanzar objetos, cartulinas con las que incluso jugueteó. Unos minutos después, Cote procedía a un lanzamiento de falta y de nuevo llegó la lluvia de esas pequeñas pancartas que sirvieron para armar el tifo que bañó el Tartiere antes del inicio del partido.

Pese a que el lanzamiento de estas cartulinas no supone, a priori, ningún riesgo para los futbolistas, no se puede permitir. En primer lugar, porque afecta al correcto desarrollo del juego. Para seguir porque dar la sensación de que no pasa nada, da alas a algún radical a lanzar una botella o algo que sí comprometa el estado físico de los protagonistas.

Por ello, la primera vez que ocurrió, Sesma Espinosa aplicó el protocolo y ordenó que se anunciara por megafonía que la próxima vez que se lanzasen objetos al campo el partido se detendría temporalmente. Ocurrió en la recta final de la primera parte y, por ello, el colegiado mandó a los futbolistas a los vestuarios.

La megafonía volvió a hacer su trabajo y avisó al público allí presente de las consecuencias de sus actos y que el encuentro se detendría diez minutos para apaciguar los ánimos. También recordó que, aplicando la normativa, si se vuelven a lanzar objetos al campo ya no habrá avisos ni parones temporales, sino que el partido se suspenderá definitivamente.

Si alguno no escuchó las indicaciones a través de este canal, el videomarcador del Carlos Tartiere volvió a enfatizar la necesidad de respetar a los protagonistas durante minutos y minutos. Un incidente que, pese a no poner en riesgo la salud de los protagonistas de Real Oviedo y Sporting, manchó uno de los derbis más vibrantes del fútbol nacional.

Tras una pausa cercana a los diez minutos, los jugadores volvieron a saltar al terreno de juego. Unos segundos de preparación y se reanudó sin mayor contratiempo. Eso sí, al Carlos Tartiere no le hizo ninguna gracia la actitud del colegiado, ya que le recibió con una sonora pitada a él y al anuncio por megafonía de que esto no podía volver a ocurrir.