La incertidumbre del Sevilla: las vías para el banquillo y el futuro de Víctor Orta
El club tiene los nombres de Imanol Alguacil, José Bordalás y Jesús Galván sobre la mesa, aunque sigue recibiendo ofrecimientos.

Ni la permanencia asegurada hace nueve días ha traído la calma al Sevilla. La situación social, institucional y deportiva de la entidad obliga a tomar medidas y en ello trabaja el presidente, José María del Nido Carrasco, y su gente de confianza. Entre ellas, de momento, se encuentra también Víctor Orta, el discutido director deportivo que sigue con la planificación de plantilla y cuerpo técnico para la próxima temporada, pese a que internamente todavía no se ha asegurado su continuidad. Una rocambolesca situación que coloca al Sevilla entre muchas dudas y con un casting con varios nombres posicionados para el banquillo.
La figura de Orta genera controversia. A nadie le escapa que dos temporadas seguidas con resultados negativos colocan el foco en el director deportivo. Fichajes fallidos y decisiones erróneas en los banquillos pesan sobre su balance, aunque desde el club se le valora la dificultad de acometer dos planificaciones sin demasiado dinero, teniendo que rebajar la altísima masa salarial y, además, consiguiendo el objetivo de rejuvenecer la plantilla. Además, su falta de sintonía con el sevillismo también supondría otro problema a la hora de vender un nuevo proyecto, después de dos años en los que ha agotado su discurso.
A falta de que el consejo debata sobre su situación, en el club se maneja como una posible solución rodear a Orta de gente de la casa. Nombres como el de Agustín López, bien valorado por los dirigentes, o el propio Joaquín Caparrós, que, en principio, seguirá vinculado a la entidad, tendrían voz en esa comisión deportiva. Con todo, tampoco se descarta que el consejo, donde también hay un sector más crítico con Orta, finalmente opte por un cambio de rumbo absoluto, pese a la dificultad que generaría encontrar una figura de consenso y con conocimiento de la casa. Los próximos días serán decisivos para conocer qué camino eligen los dirigentes para intentar revertir la situación.
Esa incógnita sobre la dirección deportiva también abre varias vías en la búsqueda del entrenador. A los contactos con Imanol Alguacil, con que se realizó un primer acercamiento a petición del propio Víctor Orta, se unen otros nombres como el de Jesús Galván, el entrenador del Sevilla Atlético y también de confianza del madrileño, o José Bordalás, que sería una alternativa apoyada por un sector del consejo. Si de Alguacil se valora su trayectoria en la Real Sociedad -con experiencia en Europa, un título y una apuesta por la cantera- de Bordalás se apunta a esa adaptación a diferentes contextos a lo largo de sus amplias trayectorias en el fútbol español, lo que los ha llevado a adaptarse a diferentes contextos y plantillas pero, normalmente, cumpliendo objetivos.
Distinto sería el caso de Galván. Como hombre de la casa, su conocimiento del filial y de las jóvenes promesas es muy amplio, además de que en el club se lo considera preparado para un salto superior. Tras suplir a Antonio Hidalgo en el banquillo del Sevilla Atlético, Galván ha cumplido con buena nota esta temporada en Primera RFEF, donde ha peleado por meterse en el play off de ascenso tras una gran segunda parte de la temporada.
Con todo, en el club también se siguen recibiendo ofrecimientos. Pese a las dos temporadas de dificultades deportivas, el Sevilla continúa siendo un equipo apetecible para muchos entrenadores, aunque los dirigentes valoran más un perfil de entrenador que conozca el fútbol español. Desde la entidad, pese a que muchas voces exigen celeridad en la toma de decisiones, no se quieren precipitar. Se considera que la elección del entrenador, tan errónea en los últimos tiempos, requiere un periodo de reflexión, aunque eso aumente la incertidumbre para una afición hastiada del actual modelo del Sevilla.