En el vestuario del Real Madrid cuentan con Rüdiger en diez días… pero temen su recaída

Semanas clave en el Real Madrid. Y es de verdad. El equipo inicia su travesía por el tramo más quemante de la temporada este mismo miércoles en Butarque, en su choque de Copa contra el Leganés. El partido, a 'mata-mata', podría colocarles ya en semifinales de esta competición, y será la primera piedra de toque de siete días frenéticos. Después del 'Lega', el Atleti en el Bernabéu, en un encuentro trascendental por el título de Liga. Como colofón, la visita al Manchester City en el Etihad.

Y todo ello, sin los centrales que tenían previstos como titulares en momentos de tal calado. Militao sigue de baja, Nacho se marchó y Alaba podría reaparecer de inicio ante el Leganés, pero no en las condiciones ideales, tras pasar más de un año en el dique seco. Rüdiger, el último en caer a la enfermería, al lesionarse en Barcelona frente al Espanyol. Un percance que llega en las peores fechas, pero que se veía venir por su extrema carga de minutos (2.906). El defensa alemán ya arrastraba molestias en la rodilla durante todo el curso, y finalmente tendrá que parar por un problema muscular.

La lesión de Rüdiger, en el bíceps femoral de su pierna derecha, supone un golpe muy duro para Carlo Ancelotti. El de Reggiolo se queda sólo con Asencio (central del Castilla), Tchouameni (central reconvertido) y Alaba (tras demasiado tiempo de inactividad) como alternativas en el eje de la zaga. Asencio y Tchouameni parten con ventaja para ser los titulares, aunque la opción de Alaba en Butarque crece con el paso de los días. Atlético de Madrid en casa y Manchester City fuera, los otros dos partidos en los que Ancelotti no podrá contar con su dorsal número '22'.

El tiempo de baja estimado para Antonio Rüdiger es de 20 días, según las fuentes oficiales del club blanco. Sin embargo, la noticia es que en el vestuario del Real Madrid cuentan con el defensa teutón en diez días. El equipo merengue suele repetir esta práctica, la de difundir tiempos de baja más dilatados que los que manejan en realidad, y con Rüdiger mantienen esta pauta.

El optimismo que se respira en la caseta merengue contrasta a la vez con un temor: piensan que si el alemán regresa en diez días, disponible así para el enfrentamiento de vuelta contra el Manchester City en el Santiago Bernabéu (19 de febrero), habría un gran riesgo de recaída.

En el vestuario del Real Madrid también tienen esperanzas en la figura de David Alaba. Su situación hace meses rozaba el drama, sin saber si podría volver al máximo nivel, y en estas últimas semanas le ha cambiado la cara. La mejoría hizo posible que regresara el pasado 19 de enero contra Las Palmas, y dejó muy buenas impresiones ahí y también en sus siguientes partidos. Ahora, la prueba final, ser titular de nuevo y competir contra rivales de exigencia plena. Todo apunta que su próximo reto será el verde de Butarque, de inicio este miércoles contra el Leganés.