La venta de Gabri Veiga y otras salidas dispararán el límite salarial del Celta

El pasado mes de marzo, Carlos Mouriño, presidente del Celta, abordó la actualidad en torno a la salida de Gabri Veiga, que dio y todavía da por segura. Al respecto de la venta del canterano, cifrada en 40 millones de euros, dejó una frase importante de cara a la próxima temporada. "Gabri Veiga poco nos ayuda a mejorar el límite salarial porque no tiene uno de los sueldos altos", expuso el máximo mandatario. Ese punto no es exacto y su millonaria salida sí puede reportar un aumento considerable en lo que el club puede destinar a su plantilla. Y no es lo único en el que se apoyará el club para confeccionar el equipo del centenario.

LaLiga es muy estricta respecto a las finanzas de cada club. Desde hace años realiza un control exhaustivo sobre los gastos e ingresos de los diferentes equipos y, en base a ello, establece el tope que puede gastar cada uno de ellos en la confección de su plantilla. Una de las circunstancias que sin duda ayuda a elevar el techo de gasto está en la venta de futbolistas, y con la de Gabri el Celta dará un impulso serio a su economía.

Para calcular el límite salarial con el que cuenta un equipo se deben tener en cuenta los ingresos por derechos de televisión, patrocinios, socios, publicidad, competiciones y jugadores, haciendo media en las últimas tres campañas. Además, hay que valorar que el club vigués es unos de los más saneados del panorama futbolístico nacional y que logró salvar con ligeros beneficios su balance económico del curso 22/23. En el capítulo de gastos se computan las salarios de plantilla y entrenadores, la amortización de los fichajes, las comisiones a representantes, indemnizaciones y el gasto del filial y cantera.

En las últimas tres campañas, el Celta apenas ha ingresado poco más de 20 millones en traspasos y solo la salida Veiga supondría prácticamente el doble y el primer empujón al límite salarial, que podría incrementarse solo por esa venta en más de diez millones si se produce este mes, lo que equivaldría a más del doble del salario de Aspas, por ejemplo, tal y como confirman fuentes expertas en el sector consultadas por Relevo. Es decir, podrían pagar el salario de un crack mundial, aunque el club necesita una decena de jugadores. Evidentemente, será necesario luego engordar el presupuesto global, algo no excesivamente complicado al recibir de golpe casi el 50% de los 84 millones destinados a toda la campaña 22/23. Y no es el único estímulo económico que recibirá la entidad.

El Celta está en un proceso de reducir su plantilla antes de acudir al mercado en la que será la enésima revolución de los últimos años. Entre los nombres que a 30 de junio dejan de pertenecer a la entidad destacan tres de los salarios más elevados de la última campaña. Hugo Mallo, capitán y emblema de la entidad, se despidió la semana pasada, Denis Suárez, el segundo sueldo más alto y que jugó los últimos meses en el Espanyol, concluyó su contrato, y Carles Pérez regresó a la Roma tras su cesión, aunque podría volver. Por el momento, sus nóminas, tasadas en más de diez millones brutos, pasan a engordar íntegramente el límite salarial del Celta.

La cifra exacta que el Celta puede subir los 63 millones de euros que gastó en su plantilla la temporada recién finalizada es una incógnita porque depende de una serie de operaciones todavía desconocidas. Pero lo que sí queda claro es que Luis Campos y la directiva podrán confeccionar un equipo mucho más ambicioso que el del año pasado. Curro tienen por delante.