REAL MADRID

El último fichaje del Real Madrid es un readaptador de La Fábrica que llega para recuperar al mejor Alaba

Rubén Cipriano, que coordinaba la preparación física de la cantera, da el salto y trabajará como readaptador con los jugadores de la primera plantilla.

Rubén Cipriano celebrando una Copa del Rey Juvenil con el Real Madrid./
Rubén Cipriano celebrando una Copa del Rey Juvenil con el Real Madrid.
Rodra P
Jorge C. Picón

Rodra P y Jorge C. Picón

El Real Madrid ha decidido reforzar su primer equipo. Pero no con un jugador. Tampoco con un miembro del cuerpo técnico, aunque es lo que le gustaría a Ancelotti. Se trata de un nuevo nombre en la lista de readaptadores. Rubén Cipriano, que tras siete años en La Fábrica llega a lo más alto ayudando a los jugadores del primer equipo.

Se ha considerado que el equipo está algo corto de efectivos en este aspecto y que era necesario la incorporación de una persona más. Principalmente para ayudar a David Alaba, quien ya se encuentra en un proceso adelantado de su recuperación. Por ello, se decidió tirar de Cipriano, del que desde dentro del club hablan como un profesional "muy preparado" para el puesto.

Una de las personas que ha confiado ciegamente en él es el jefe de los servicios médicos de la primera plantilla, Felipe Segura, que coincidió con el en Granada y con el que guarda una estrecha relación. Además, el resto de personal responsable de la preparación, rehabilitación y readaptación conocen a Rubén, que llegó a Valdebebas en 2017 como preparador físico.

Estudió Ciencias del Deporte en la Universidad de Granada e hizo un máster en Alto Rendimiento Deportivo por la Universidad Autónoma de Madrid. Por último, se doctoró en la Universidad Politécnica. De 2012 a 2017 trabajó en el Granada para después dar el salto a la capital, donde en los últimos años se ha establecido como uno de los hombres fuertes de la preparación física de la cantera.

Tras unos años en los que ha pasado por el juvenil de Arbeloa o por el Real Madrid C, ha ascendido al primer equipo. Los que lo conocen hablan de él como un chico algo callado. Sin embargo, se trata de uno de los profesionales mejor formados de La Fábrica, con mucho conocimiento respecto a preparación física y readaptación de futbolistas.

Ya ha empezado a ejercer como uno más dentro del grupo. Un apoyo en un momento muy importante, en el que no hay semana sin lesiones en el equipo y en el que desde el primer día va a tener que asumir parte del trabajo. Un hombre con el que reforzarse ante la carga del calendario y, sobre todo, para que trabaje con Alaba en que el austriaco vuelva en el mejor estado de forma posible.