REAL MADRID

Los tiempos en la renovación de Kroos delatan que algo pasa con Modric: "Pensamos diferente"

Mientras el alemán se encuentra a punto de rubricar su ampliación de contrato hasta 2025, el club y el vestuario empiezan a asumir el adiós del croata.

Kroos y Modric, en un entrenamiento de este año. /REAL MADRID
Kroos y Modric, en un entrenamiento de este año. REAL MADRID
Manuel Amor

Manuel Amor

Toni Kroos (34 años) está a un paso de firmar su ampliación de contrato con el Real Madrid. Tal y como adelantó el periodista Fabrizio Romano y pudo confirmar Relevo, el acuerdo entre el centrocampista alemán y el club blanco es inminente y su renovación hasta 2025 tiene visos de hacerse oficial en los próximos días. Mientras la plantilla y Ancelotti celebran la continuidad de uno de los pilares del equipo en la última década, el inseparable escudero del germano durante ese tiempo, Luka Modric, permanece en un revelador segundo plano desde hace meses.

Kroos, hace unos meses, sobre su futuro.

Aunque Kroos y el croata han ido de la mano en prácticamente todo en los últimos 10 años, ya hace tiempo que quedó claro que sus carpetas ocupan lugares diferentes en las oficinas de Valdebebas. La extensión del 8 era considerado un movimiento esencial: sigue a un nivel altísimo y se valora enormemente su papel en la caseta, que la temporada que viene reunirá a más gallos que nunca desde la época de los Galácticos. Sus números este curso (2.404 minutos, el sexto, más que Vinicius y Tchouameni) no tienen nada que ver con los de Luka, que ha caído hasta la decimocuarta posición en el ranking de futbolistas más utilizados.

Secundarios como Fran García (1.309) o Joselu (1.555) han disputado prácticamente el mismo tiempo de juego que Modric (1.615), que sólo ha salido de inicio en tres de los últimos 12 partidos. Esas tres titularidades tienen asterisco: una en Getafe, en un partido intersemanal en el que Carletto puso a la unidad B porque tres días después recibía al Atlético; otra ante el Rayo, con rotaciones después de afrontar la ida de octavos de Champions en Leipzig; y otra frente al Celta, después de la vuelta de la eliminatoria contra los alemanes. Salvo plaga de lesiones o sanciones, parece altamente improbable que el de Zadar pueda ser de la partida en una cita grande.

Su situación es opuesta a la de Kroos, que empezó el curso como suplente y le ha dado la vuelta con el paso de los meses. Ahora, con el 4-4-2 que plantea Ancelotti, se ha erigido en un indiscutible en un esquema que le favorece, escoltado por un pivote (normalmente Camavinga o Tchouameni) pero con libertad para organizar la salida de balón. Curiosamente, el alemán ha sido titular en 12 de los últimos 15 encuentros… y los tres en los que ha descansado coincidieron con las veces en las que Modric saltó al once.

Asumen el adiós

Por doloroso que parezca después de un ciclo tan exitoso, el club y el vestuario ya aceptan que Luka tiene fecha de caducidad y que el escenario más probable es que termine su vinculación con el Real Madrid este 30 de junio, cuando acaba su contrato. Cada vez son más las voces en la entidad que sienten que el fin de su ciclo ha llegado y desde la cúpula directiva se barajan opciones para que el mal trago de despedirle se lleve de la forma más especial y emotiva posible.

Modric, en el Real Madrid-Celta.  AFP
Modric, en el Real Madrid-Celta. AFP

Entre otras ideas, en el Bernabéu se valora la posibilidad de anunciar su marcha antes del final de la temporada para que pueda salir ovacionado de los campos que pise, como acordaron Iniesta y el Barcelona en 2018. Pase lo que pase, la planta noble tiene muy claro que la despedida de un cinco veces campeón de la Champions y Balón de Oro debe ser de campanillas, en la mejor sintonía posible y demostrando un respeto absoluto, a la altura de una leyenda que suma 24 títulos de blanco y que, si gana uno más esta campaña, igualará en lo alto de la clasificación histórica a Benzema y Marcelo (25 cada uno). Si levanta dos, ascenderá al trono en compañía de Nacho.

Kroos, que presume de 21, ya se refirió hace algunas semanas al futuro de Modric al ser preguntado por una posible renovación de ambos. "Somos personas distintas y sobre el futuro pensamos un poco diferente. Es su decisión, o del club, no lo sé. Yo hablo de mi caso", afirmó en la previa del Leipzig-Real Madrid. Su reflexión ha cobrado sentido con el paso del tiempo.

Modric se centra ahora en terminar la temporada de la mejor forma posible con el Madrid y afrontar después la Eurocopa, en la que volverá a liderar a Croacia (rival de España en la fase de grupos) a sus casi 39 años. Esperaba jugar más esta temporada, pero se ha dado de bruces con la realidad sólo unos meses después de rechazar ofertas millonarias de Arabia con la idea de que iba a competir como uno más por el puesto. El plan renove de la medular enfadó desde el principio a un Luka inconformista… y los pasos en la renovación de Kroos delatan que algo pasa con él.