FC BARCELONA

La temporada terrenal de Gavi lo aleja de su 'prime', pero lo acentúa como símbolo del barcelonismo

Los expertos aseguraban al regresar de la lesión, en octubre, que necesitaría otros 12 meses para recuperar su mejor versión.

Gavi fue uno de los jugadores más afectados tras la derrota en Milán./AFP
Gavi fue uno de los jugadores más afectados tras la derrota en Milán. AFP
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Es habitual que a los futbolistas les rodeen numerosas personas que, aparte de los servicios que pueda ofrecer el club, se encarguen de que no les falte de nada. Desde una reserva en un restaurante a un chófer. También tienden a tener asesores en comunicación que les preparan para las entrevistas, a cómo enfocar posibles preguntas complicadas e incluso a redactar el copy de una foto de Instagram tras un partido o para agradecer al entrenador despedido.

Las redes sociales siempre habían parecido un canal de comunicación directo con el futbolista, pero en muchos casos hay jugadores que ni siquiera manejan ellos mismos sus cuentas. Prefieren que sea alguien de su agencia o una persona de confianza que se encargue de las publicaciones. Y es que tener una cuenta activa, con movimiento, es también una fuente de atracción de patrocinadores potenciales.

Todavía con la derrota de Milán en el cuerpo, Gavi se 'saltó' todos los protocolos y lanzó en Instagram un mensaje que le salió del corazón. "No han querido que lleguemos a la final", "con la temporada que estamos haciendo estaban cagados", "desearía ganarla cada año" o "sé que llegará" fueron algunas de las frases que dejó el canterano, que invitaba a los culers a "reventar Montjuïc el domingo", el día que el Barça puede encarrilar una Liga que podría volver a ganar en Cornellà.

La historia que subió Gavi a Instagram.
La historia que subió Gavi a Instagram.

Después de 336 días, a mediados de octubre, Gavi volvió a ponerse la camiseta del Barcelona. El Lluís Companys dejó posiblemente la ovación más sentida y emocional desde que el Barça disputa sus partidos en Montjuïc, donde Pedri le entregó el brazalete. Cuando se rompió jugando con la selección española, el pronóstico era de unos 12 meses de recuperación. Además, los expertos alertaban que, una vez sobre el verde, se le deberían de dar otros 12 meses más para volver a ver su mejor versión.

Es por ello que, siempre que se le ha preguntado a Hansi Flick por Gavi, y no han sido pocas veces, el entrenador siempre ha hecho referencia a que ha regresado de "una lesión larga". La relación entre ambos es extraordinaria, tal y como han reconocido públicamente. Hay un punto de paternalismo en Flick, también con otros jugadores. En Milán entró a jugar en el minuto 106, junto a Pau Víctor. Ha quedado en un segundo plano en cuanto a minutos.

Detrás de Olmo y Fermín

Con el asterisco de haber regresado en octubre, es el 18º jugador de la plantilla con más minutos disputados (1501), en un total de 38 apariciones, las mismas que Gerard Martín, dos más que Marc Casadó y tres más que Dani Olmo. Ha sido titular en 18 encuentros, dos menos que el egarense, pero uno más que Fermín. En el tramo decisivo de la temporada se ha evidenciado el sorpaso del de El Campillo a Gavi. En las eliminatorias contra el Borussia Dortmund, el Inter de Milán y la final de Copa del Rey, solo fue titular en la vuelta con los alemanes. En la ida, entró por Fermín. En el resto de encuentros, siempre más tarde que él.

Durante los primeros partidos de la segunda temporada con Xavi, surgieron algunas dudas sobre cómo podría el técnico meter en el once a Gavi. Con el paso de los partidos, se lo inventó como falso extremo izquierdo. En su último curso, llegó a probarlo como pivote. Por lo visto con Flick se puede decir que lo ve más como mediapunta, aunque ha disputado minutos en todas las posiciones. A Gavi siempre le ha acompañado un runrún al que poco caso le ha hecho. Dejó un memorable "mucha gente se cree que no sé jugar a futbol y no tienen ni puta idea", antes de recibir al Dortmund.

Un símbolo para el barcelonismo

Gavi es uno de los motivos por los que, buen juego a un lado, el barcelonismo se ha enganchado al equipo de Flick. Se ha convertido en un símbolo para los culers: es un futbolista de la casa, que siente los colores y que habla siempre con el corazón en la mano. En la mayoría de casos, los relatos negativos por su falta de minutos tiende a nacer fuera de Barcelona. Se colgó una bandera antimadridista durante la celebración de la Copa.

Con la selección no juega desde la lesión, en noviembre de 2023. De cara a la Final Four de la Nations League, con la incógnita de cómo estará Rodri, Luis de la Fuente tiene un centro del campo bastante definido. Aunque quien no tiene dudas de su futuro en clave internacional es Flick. "Estoy seguro que estará en el Mundial de 2026", aseguró el entrenador en marzo, después de que Gavi se quedara fuera de la lista.