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El Sevilla, de incendio en incendio: 8 fichajes, un entrenador con una nueva idea… pero la vida sigue igual

Los nervionenses suman, por tercera temporada consecutiva, un inicio sin victorias y rodeado de nerviosismo.

García Pimienta durante el Sevilla-Girona./EFE
García Pimienta durante el Sevilla-Girona. EFE
José Manuel Rodríguez

José Manuel Rodríguez

Nada cambia por Nervión, donde semana a semana se van abonando más a su nueva realidad. El Sevilla ya no es aquel que miraba de 'tú a tú' a los gigantes del fútbol español y europeo (curioso esto cuando hace apenas un año y dos meses estaba levantando su séptima Europa League), aunque el verdadero problema está en que no está capacitado ni para hacerlo a la zona media-alta. Por tercer año consecutivo, la entidad hispalense se marcha al primer parón de la temporada con unos números más que preocupantes.

El Sevilla, en un verano de regeneración absoluta con hasta ocho caras nuevas y un entrenador con una idea totalmente distinta a todo lo anterior, sigue viviendo en el drama constante. Los de García Pimienta han sumado únicamente dos puntos de los doce posibles del arranque. El empate en Gran Canaria y la derrota ante el Villarreal, e incluso el 0-0 en Mallorca, fueron tolerados por una de las patas más importantes del club nervionense: su afición. Pero la paciencia del Ramón Sánchez-Pizjuán se agotó frente al Girona.

La derrota ante el equipo de Míchel (0-2) tras una primera mitad de más a menos y una segunda parte en la que se vio a un Sevilla totalmente superado, desencadenó los pitos en las gradas. El Ramón Sánchez-Pizjuán entonó, una vez más, uno de los cánticos más repetidos en los últimos años:"¡Directiva, dimisión!". Una nueva carga contra el palco nervionense que llega en el momento más señalado del inicio de la temporada: justo antes del parón. Una semana que, de nuevo, se vivirá con nerviosismo y desilusión en el barrio de Nervión.

Han cambiado las formas, las caras e, incluso, la personalidad del equipo, pero el resultado para el Sevilla sigue siendo el mismo. En la temporada 2022-23, Julen Lopetegui firmó un preocupante 1 de 12 en las primeras cuatro jornadas, aunque no tanto como lo que ocurrió con Mendilibar en la 2023-24, con pleno de derrotas (0 de 12). Ambos fueron despedidos en la primera semana de octubre. El inicio de García Pimienta es 'mejor' (2 puntos de 12), pero sigue una línea tan preocupante como definitoria: los tres últimos arranques de temporada son los peores de la última década en la entidad hispalense.

De hecho, para encontrar algo similar hay que remontarse a la temporada 2015-16, cuando Unai Emery comenzó con números idénticos (un gol a favor menos) que el Sevilla actual. Quizás sea un clavo al que agarrarse para los nervionenses, aunque la comparación sigue dejando peor a los de García Pimienta: aquel equipo venía de jugar (y competir) la final de la Supercopa de Europa ante el Barcelona.

La urgencia de encontrar un líder

Casi más preocupante que los resultados (el juego, durante la primera mitad ante el Girona, fue positivo) es la ausencia de un líder en el Sevilla. Es meramente anecdótico, o no, pero, en el encuentro, el capitán fue Marcão, un jugador que durante gran parte del verano ha sido un descarte para la dirección deportiva. El brasileño, por sus múltiples lesiones y su elevada ficha, era una salida necesaria para la regeneración, pero quería triunfar en la entidad hispalense.

A esto se le suma la próxima salida, si nada extraño ocurre en el intercambio de documentos, de Lucas Ocampos, uno de los últimos líderes que quedaban en el vestuario del Sevilla. En diciembre, además, se retirará Jesús Navas, quien no ha sumado ninguna titularidad en este arranque de temporada, aunque su ejemplo siempre ha ido más allá del fin de semana. Otros jugadores de gran peso competitivo, como Acuña, tampoco están ya en un vestuario totalmente renovado.

Sin embargo, la urgencia de encontrar un líder para este Sevilla es una cuestión nada baladí. En este aspecto, hay un jugador que se ha desmarcado como tal desde el principio, pero que una expulsión le ha 'fastidiado' ese inicio. Saúl Ñíguez. El ilicitano se ve como tal y sus compañeros lo reconocen así, pero tampoco estará ante el Getafe.

Hasta que vuelva, García Pimienta tendrá que buscar a su capitán sobre el césped. Otra importante traba en este Sevilla.