Saúl explica en cuatro minutos de discurso por qué es capitán pese a estar cedido: "Hasta que no entendamos lo que significa el Sevilla..."

Si hay algún aficionado o aficionada que dude del axioma de que el fútbol es un estado de ánimo, que mire al Sevilla. En Vitoria se diluyó el espejismo del triunfo ante el Getafe y el Alavés le fundió bajo la lluvia. La primera parte del equipo de García Pimienta, sobre todo, fue pésima, desconcertante y que reflejó que falta incluso entendimiento entre los jugadores y las consignas del entrenador. En la segunda mitad, los andaluces reaccionaron, pero, con 2-0 ya en el marcador, no llegó para la remontada.

Saúl, que este viernes fue el capitán del Sevilla, dio un paso al frente al finalizar el encuentro y ejerció de portavoz en la derrota. Fueron cuatro minutos de discurso en DAZN, con frases duras, señalando los errores individuales y haciendo autocrítica por el primer gol de Carlos Vicente, en el que le pilló despistado y hablando con Pedrosa y Peque. Declaraciones que explican por qué, pese a estar cedido, portó el brazalete (no jugaron los capitanes Navas, Suso, Gudelj y Marcao).

"Ha sido una buena reacción del equipo a la mala primera parte. Hasta que no entendamos lo que significa el Sevilla Fútbol Club, esta entidad, y hagamos autocrítica tanto individual como luego colectivamente... Estos errores individuales nos penalizan mucho. Estamos en una dinámica que cada error pequeñito lo pagamos muy caro. Tenemos que seguir, resiliencia, entender que nos van a caer palos. Estamos en una situación que no nos gusta a nadie, pero tenemos que ser fuertes como grupo y salir adelante", declaró el futbolista.

El ilicitano dejó entrever que aún les falta comprender alguna consigna de García Pimienta. Las dudas a la hora de aplicar ciertos conceptos del planteamiento les costó caro: "Tenemos que entender mejor el partido. Ellos salían con Vicente a nuestro central. Hacíamos línea de tres y a lo mejor era entender de primeras la línea de cuatro que hemos hecho en la segunda parte. Nos lo había dicho el míster, somos nosotros los que tenemos que entender el juego en cada momento".

Por último, reconoció su cuota de responsabilidad y culpa en el 1-0 de Carlos Vicente: "Nos ha comentado el míster la línea de cuatro para los jugadores que no lo habíamos entendido bien. Nos cuesta el despiste entre Adri, Peque y yo, que nos pilla hablando y nos meten gol. Hay que asumir la responsabilidad porque es culpa de los tres, que estábamos con el tuya, mía. Luego, en la siguiente nos vuelven a hacer gol, aunque no valiese. Hay que hacer autocrítica".

El Sevilla no acaba de enderezar el rumbo. Lo peor son las sensaciones que destila el grupo, que este viernes duerme 14º. Por delante tiene tres partidos para poder alzar la cabeza y marcharse al parón con más tranquilidad. Aunque el camino no es sencillo: Valladolid, Athletic y Betis... Y, además, Isaac Romero sufrió una lesión en el tobillo y acabó viendo el choque en muletas.