Sampaoli, escucha, sigue y tiene que mejorar
El técnico argentino esboza en su estreno una parte de la idea que tiene para el Sevilla. Limpiar la mente, clave para que vuelva el fútbol.

La puesta en escena del Sevilla esbozó lo que pretende Jorge Sampaoli para su regreso a Nervión. Lo primero tratar bien la pelota, buscar asociaciones y llegar con valentía al área rival; pero también una defensa adelantada que ayude en la presión y un equipo con las líneas más juntas. Apenas le duró 15 minutos esa imagen al equipo sevillista, pero ése debe ser el punto de partida. Sampaoli, escucha y sigue, pero tiene trabajo por delante.
"No podemos tener tantas pérdidas, eso hace que el equipo sufra defensivamente", analizó el argentino en la sala de prensa. Apenas dos días de trabajo ha tenido con el Sevilla y la mayor parte del tiempo ha sido para limpiar las mentes. "El equipo corre mucho porque no juega bien. Emocionalmente está muy castigado", comentó Sampaoli, que puso el foco en el problema futbolístico más que en el aspecto físico.
Ese trabajo mental de Sampaoli tiene como ejemplo a Marcao. "Le pedí que por el momento que vive el equipo necesitaba que protagonice. Puse un poco en riesgo su integridad, porque el médico me lo dijo, pero él lo asumió", destacó el entrenador argentino, que ha mantenido charlas con el central desde el primer día. El brasileño, que permanecía inédito por sus problemas en los isquiotibiales, cuajó un gran partido. "Tiene jerarquía", destacó Sampaoli.
"El equipo corre mucho porque no juega bien; emocionalmente está muy castigado"
Entrenador del SevillaEsos puntos a favor del Sevilla resistieron poco tiempo. "Queremos construir un equipo que tenga una identidad, pero es muy pronto para que tenga la que queremos", comentó Sampaoli. En cuanto llegaron las pérdidas de balón, el equipo sevillista sufrió con las acometidas del Athletic, mejorado con los cambios que fue introduciendo Valverde. Entre Dmitrovic y la ineficacia de Iñaki Williams salvaron el punto para el Sevilla, un aspecto que no pasó desapercibido para Sampaoli.
"El equipo quiso defender el resultado por la necesidad de ganar, pero acabó empatando por no ir a buscarlo", sentenció el preparador argentino, apuntando nuevamente a esa necesidad de hacer un mejor fútbol con la pelota. Activísimo en la banda, lo que incluso le costó ganarse una tarjeta amarilla por salirse del área técnica mientras realizaba indicaciones a sus jugadores.
"No escucho y sigo, porque mucho de lo que está prohibido me hace vivir", lleva tatuado Sampaoli en su brazo izquierdo. Una letra que pertenece a la canción Prohibido del grupo Callejeros. Pero en el Sevilla, el argentino sí ha empezado escuchando. Y dirigiendo. Le queda mucho por delante para revertir la situación -el equipo sevillista entrará mañana en la zona de descenso- pero el primer paso ya lo apuntó en su regreso a Nervión.