Rocafonda, tras el apuñalamiento al padre de Lamine Yamal: "El barrio está raro, hay una calma tensa"
Mounir Nasraoui sigue hospitalizado, pero su vida no corre peligro; "ya estoy mejor", escribió en sus redes.
Hay muy poca gente caminando por la calle, en los bancos y en la plaza. "Estas cosas pasan aquí, pero ahora le sucedió a alguien conocido", los testimonios de los vecinos de Rocafonda ilustran el amanecer de un barrio, del municipio costero de Mataró, compungido por el apuñalamiento de Mounir Nasraoui, el padre de Lamine Yamal.
A pesar de que Lamine vive en La Masia, es habitual verle paseando por esas calles. No olvida de dónde viene y empodera a este humilde barrio de Cataluña cada vez que marca un gol, pues celebra todos sus tantos dibujando con sus manos un 304, los tres últimos dígitos de su código postal.
La gente de la zona explica que Mounir, su padre, "siempre está por el barrio, en el bar de sus amigos o visitando a su madre". Quienes lo conocen le pintan como una persona normal, muy de barrio y que hace vida en su zona a pesar de no estar instalado en Rocafonda. "Mounir estuvo en el bar hasta las siete de la tarde y después no supimos más de él", relatan desde el lugar de los hechos.
Apenas a unas calles del bar que suele frecuentar el padre de Lamine Yamal está el campo en el que jugaba al fútbol su hijo, el ahora dorsal 19 del FC Barcelona. Inseparable de su primo Moha, que además de devolverle una pared ahora también le hace de chófer, acudió esta mañana a entrenar a la Ciudad Deportiva, a dos días del debut en Liga del Barça, el próximo sábado por la noche en Mestalla.
Y más tarde, Lamine se presentó en Can Ruti, el hospital donde está ingresado su padre y en el cual se juntaron varios miembros de la familia. Estuvo desde las 14:00 del mediodía hasta las 16:00. Poco antes que se marchara, también abandonó la clínica su abuela, con dos acompañantes.
Rocafonda, un barrio obrero
Rocafonda es un barrio obrero y futbolero, más aún desde la aparición de Lamine Yamal. Los vecinos, eso sí, detallan que incidentes como el que sufrió Mounir son habituales, aunque suelan pasar desapercibidos para el que no vive allí: "A veces llamas a la policía y no pasa nada".
La reyerta ocurrió en un aparcamiento cercano a las pistas del club Rocafonda. "El parking donde sucedió es un lugar oscuro, nosotros lo evitamos. Antes dejábamos el coche aquí, pero alguna vez aparecieron varios vehículos incendiados. El nuestro, aquel día, estaba aparcado al lado y se salvó", relatan a este medio vecinos de la zona.
Las calles de Rocafonda, horas después del suceso, lucen inhóspitas, extraño en un día festivo. Los habituales comentan que "el barrio está raro, hay una calma tensa". Muchos vecinos se asoman a los balcones, pero pocos bajan. El nombre de Mounir Nasraoui está en boca de los pocos que se han acercado a los bares. Es protagonista de las conversaciones entre la gente de la zona y los pocos trabajadores que hacen una pausa para acercarse a por un café o una cerveza.
El padre de Lamine Yamal en Instagram. pic.twitter.com/jzlzz6Qj9J
— -1899- (@_Futbolero_) August 15, 2024
El incidente comenzó a la tarde y lo causó un vecino que arrojó agua a Mounir desde un balcón, según cuentan los vecinos. "Lo increparon", aseguran. Fue apenas a un par de calles del bar de su amigo y a otro tanto del aparcamiento donde luego habría sido apuñalado.
Su vida ya no corre peligro y él mismo se encargó de enviar un mensaje tranquilizador a través de sus redes. "Gracias a todos por vuestros ánimos, ya estoy mejor. Un abrazo para todos", publicó este viernes al mediodía Mounir Nasraoui en su cuenta de Instagram.