REAL MADRID

El Real Madrid ha perdido la cabeza

El equipo blanco no marca con la testa en una acción de estrategia en Liga desde hace un año. El balón parado, que la temporada pasada fue un fuerte, esta vez parece un lastre.

Vinicius lamenta una ocasión fallada ante el Celta. /REUTERS
Vinicius lamenta una ocasión fallada ante el Celta. REUTERS
Manuel Amor

Manuel Amor

Lo conectó Tchouameni, hoy en la picota, para derrotar a Las Palmas, el rival que puede hacer temblar los cimientos del Real Madrid este domingo (16:15) si asalta el Bernabéu. El equipo blanco no marca de cabeza en una jugada de estrategia en Liga desde hace casi un año… y el último en lograrlo fue Aurélien. Desde su testarazo imponente en Gran Canaria, el 27 de enero del 2024, los merengues sobreviven sin aprovechar el balón parado. La temporada pasada fue un fuerte, con Joselu, Kroos o Carvajal como hombres clave, y hoy parece un lastre.

Ni los lanzadores habituales (Rodrygo, Lucas, Modric…) se encuentran acertados en el saque ni los mejores rematadores (Rüdiger, Tchouameni…) consiguen crearse su espacio en el área. Las estadísticas resultan alarmantes. Si el Madrid marcó 13 goles en la última Liga con la cabeza, de la manera que fuese, en esta suma dos. Los hizo Bellingham ante Leganés y Rayo y ambos llegaron después de un centro lateral, no en acciones ensayadas. Entre los múltiples boquetes que debe taponar el equipo, el poderío en la pelota parada parece uno de ellos. Por ahí se ganan partidos y se pierden finales. Y existe un evidente margen de mejora en lo ofensivo.

Así repartió el Madrid sus 13 goles de cabeza en la Liga 23-24:

  • Bellingham vs. Almería (jornada 2, centro)
  • Bellingham vs. Celta (jornada 3, córner)
  • Joselu vs. Real Sociedad (jornada 5, centro)
  • Joselu vs. Las Palmas (jornada 7, centro)
  • Tchouameni vs. Girona (jornada 8, córner)
  • Carvajal vs. Sevilla (jornada 10, falta)
  • Bellingham vs. Villarreal (jornada 17, centro)
  • Lucas Vázquez vs. Alavés (jornada 18, córner)
  • Rüdiger vs. Mallorca (jornada 19, córner)
  • Joselu vs. Getafe (jornada 20, centro)
  • Tchouameni vs. Las Palmas (jornada 22, córner)
  • Vinicius vs. Valencia (jornada 27, centro)
  • Joselu vs. Villarreal (jornada 37, centro)

La salida de futbolistas que eran fundamentales en ese tipo de jugadas se presume como un factor determinante para explicar el retroceso. El problema de este Madrid, sugieren algunas voces, empieza en que los sacadores no colocan balones de calidad y que en muchas ocasiones sus envíos se quedan cortos. Eso no pasaba el curso anterior con Kroos, con un guante en el pie derecho que tanto echa de menos Ancelotti, ni cuando Modric disponía de más minutos y no se pasaba la mitad de los partidos en el banquillo. Los datos confirman la sensación: entre ambos dieron las cinco últimas asistencias en jugadas a balón parado y, sin uno y con el otro condenado a un papel secundario, no se anota.

La baja de un cabeceador puro como Joselu también se ha hecho notar. De los 13 goles de cabeza en la 2023-24, cuatro fueron del gallego. Hubo tres de Bellingham, dos de Tchouameni y uno de Carvajal, Lucas, Rüdiger y Vinicius. El de Leganés, héroe con la testa en la final de la Champions ante el Dortmund y que luego también se prodigó en ese arte en la Eurocopa, se había convertido en otra pieza peligrosa. En la 22-23 hubo cinco tantos del ahora lesionado Militao, uno de Álvaro Rodríguez, otro de Benzema y otro de Vinicius. Dos pases fueron de Asensio.

Retroceso

La temporada pasada, en la que los merengues ganaron Liga y Champions, Ancelotti señaló al balón parado como uno de los fuertes. Tras ganar al Mallorca a comienzos de 2024 con una diana de Rüdiger (y haberlo hecho antes en Vitoria gracias a Lucas), el preparador ensalzó a su cuerpo técnico: "En este primer tramo de la temporada hemos marcado muchos goles a balón parado. Mi staff está trabajando muy bien en esto. Yo no, porque no me encargo. Tenemos buenos lanzadores y rematadores formidables como Rüdiger. En partidos como este el balón parado te puede dar ventaja".

Quien se encarga de trabajar la estrategia en Valdebebas es Francesco Mauri, asistente técnico e hijo de Giovanni, un exmiembro del staff de Ancelotti. Carletto tiene plena confianza en él, le cede también la gestión de campo (Francesco sale al pico del área pequeña para ordenar a los futbolistas cada vez que hay un córner o falta lateral) y sabe que su pupilo le dedica infinidad de horas a preparar jugadas. De hecho, Mauri trabaja de la mano con un analista que se encarga de informarle sobre las fortalezas y debilidades de los rivales; luego, entre ambos diseñan acciones específicas según el equipo al que se enfrenten para potenciar a uno u otro jugador y prevenir la defensa de saques de esquina y faltas. Más allá, claro, del vídeo y de luego probar las acciones con los jugadores en los entrenamientos.

Ancelotti habla, el pasado 2 de enero, sobre la importancia del balón parado.

Como ocurre con primeros entrenadores o preparadores físicos, los resultados y sus consecuencias influyen directamente en la percepción de su trabajo, aunque en realidad nada haya cambiado. Donde el Madrid se hacía fuerte antes, un arma para ganar, hoy se desintegra y pierde la cabeza. El cambio en los lanzadores y la falta de rematadores parecen estar entre las causas.