Camello y Juan Cruz dejan en tablas un derbi madrileño de porteros

Los derbis siempre son especiales. Pero el de hoy en Vallecas tiene un punto extra. Porque vuelven a verse las caras en la máxima división tras casi más de cinco años. Para el Leganés, una época bonita donde los blanquiazules tenían a figuras como un En-Nesyri a punto de explotar como delantero goleador. Pero para la franja, algo más difícil de digerir. Incluso en los derbis de 2ª, 2ªB, Copa del Rey, playoff de ascenso… Porque solo son 14 enfrentamientos en casa, pero en ninguno ha conseguido ganar. Y eso, en un presente donde vienes de dar la cara ante Osasuna, Atlético y Girona, pide poner punto y final.

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Con este contexto, Íñigo tenía que encomendarse a una estrella. La decisión que marcaba las últimas semanas de tensión y críticas en la afición tendría hoy su fin. Porque llegaba la primera titularidad de James. A su lado, Borja Jiménez, querría igualar recuperando a Haller como ariete. Sería el cafetero el que mostraría sus ganas de ser importante. Levantando la mano para sacar el balón jugado con Mumin, intensificando la presión sin balón… y como no, ser el líder del balón parado. Y el Rayo lo notó rápido, contagiado de una energía especial. Tanto, que Camello aprovecharía un error en salida para robar y hacer la de Juan Palomo. Carrera en solitario al área, y disparo cruzado a la red. El gol del Rayo llegaría en solo 10 minutos.

No quería perder los nervios el técnico pepinero. Las sensaciones mostraban a un Leganés más cómodo bajo el control, ante un Rayo crecido en las transiciones. Situación con la que Vallecas parecía estar feliz. Porque en ese juego resaltaba entre todos el nuevo '10'. En una de ellas, girándose en una baldosa ante dos defensores, cayó la primera ovación de muchas que vendrán. Un aviso de semi volea de Jorge de Frutos cambiaría el enfoque del Leganés. Y Juan Cruz, tanto en izquierda como derecha, asumiría todos los galones para tirar del carro. Un minuto, y dos llamadas a la puerta de Batalla. Tiene un don especial, y sus compañeros lo saben. El problema, la telaraña defensiva que tenía la franja sin balón. La que estaba desesperando, especialmente, a un Haller que ni tocaría bola.

Los últimos minutos serían para los pepineros. Pese a tener algún que otro aviso el Rayo, Altimira tendría la más clara. Gran jugada desde su nuevo rol de interior, deshaciéndose de dos defensores, y latigazo de valentía que casi sobrepasa el palo largo de Batalla. Una ocasión que silenció el ambiente festivo de Vallecas. Y que levantó a todos del banquillo de Borja. Tampoco ayudaría la cojera extensible que empezó a notar Camello en su tobillo, tras un pisotón con Cisse. Pero, por mucho control, las pocas llegadas al área dejarían al Leganés con la miel en los labios al descanso.

Y se arrepentiría rápido, porque la salida de la franja tras el descanso fue en forma de cascada de ocasiones. Primero, un gol anulado por fuera de juego a De Frutos. Después, un latigazo de Álvaro García. Y como no, un zurdazo con música de James que salvó Dmitrovic de forma providencial. El club pepinero necesitaba a Javi Hernández y Rossier para cortar una hemorragia clara. Este último tomaría el reto, y en una jugada vertical de la casa, se plantaría en el área para dar el pase atrás. Y como no, Juan de la Cruz estaba ahí para empujar a la escuadra e igualar el derbi madrileño.

El gol descorcharía la botella, dejando un tramo de tú a tú por el gol. Jugadas donde, de un paradón de Batalla al remate de Sergio González, a la contra peligrosa de Camello donde se confunde y no encuentra el pase que dejaba solo a Ratiu. Íñigo lo vería claro, era el momento de meter más músculo y pulmón. De golpe, entraban Nteka, Valentín e Isi. Y volvería a llegar rápido la ocasión del Rayo. En una jugada de fútbol sala, De Frutos se sacaría un regate y disparo que obligo a la manopla salvadora de Dmitrovic. Y después, el despeje de Rossier antes de que Isi empujara solo.

Los cambios sentaron mejor a la franja, que decidiría optar por la vía del control y calmar las aguas. Borja Jiménez, ante la poca pólvora en ataque, sentaría a Haller para confiar en Miguel de la Fuente y Óscar Rodríguez. Pero el nombre de los blanquiazules, y prácticamente del partido, era Dmitrovic. Porque volvería a aparecer para salvar el gol de Jorge de Frutos. Con otro paradón. Y al final, los pepineros tendrían que dar dos pasos atrás para cerrar un empate que sigue manteniendo la sequía de victorias en Leganés... y la progresión de un Rayo Vallecano que sigue puntuando.

- FICHA TÉCNICA:

1 - RAYO VALLECANO: Batalla; Ratiu, Mumin, Lejeune, Balliu; Ciss (Valentín, min 63'), Unai López; De Frutos (Trejo, min 80'), James (isi, min 63'), Álvaro García (Embarba, min 74'); y Camello (Nteka, min 63').

1 - LEGANÉS: Dmitrovic; Rosier; Nastasic, Sergio González, Javi Hdez; Cissé (Brasanac, min 64'), Tapia; Alti (Óscar, min 74'), R.López, Cruz (Franquesa, min 85')ray; y Haller (De la Fuente, min 74')

TARJETAS: Tapia (min 27'), James Rodríguez (min 57'), Embarba (min 90+4')

GOLES: Camello (min 8'), Juan Cruz (min 55')