Augusto Batalla vivió el infierno de los porteros: "He pasado semanas en casa sin teléfono, sin televisión y sin radio"
Augusto Batalla recibe a Relevo antes del partido contra el Atlético para hablar de todo.
Augusto Batalla nos recibe en el estadio de Vallecas después de haber entrenado con su equipo en un día nublado y con lluvia. Es viernes y el portero debutó ante su nueva afición unos días antes, en la victoria ante Osasuna el pasado lunes. Con la ayuda de Trejo, se empapó de la cultura del barrio desde el primer día y fue recibido muy bien por todos. No tiene la prensa que tiene James, eso es obvio, pero con el colombiano ya comparten mate en la previa de los entrenamientos.
El guardameta argentino llega a la sala de prensa, se sienta y charla con tranquilidad. Media hora de conversación (más de lo normal con un futbolista) que se hace muy corta debido al entusiasmo y la manera de hablar que tiene. Relata su llegada al club madrileño, de su paso por River, de Muniain, de San Lorenzo, del periodismo y también de su nueva afición: "Vos acá sos de Vallecas, sos del Rayo". Tiene un año de contrato en el club rayista pero sueña con quedarse mucho más.
¿Qué vestuario te encontraste en Vallecas?
Me encontré un vestuario magnífico, lleno de gente con mucha bondad y simpleza, es muy fácil adaptarse. Obviamente que ayuda mucho el idioma pero la calidad humana que hay hace que en pocos días ya te sientas inmerso en el grupo y eso sólo sucede cuando hay personas de esta calidad humana y tienen la intención de que te adaptes rápido.
¿Quién te ayudó a integrarte más rápido?
Bueno, Óscar (Trejo) fue una de las personas que más me ayudó porque ya estábamos en contacto antes de que se diese todo, pero después, todos. Camello, Isi, Óscar (Valentín), Aridane, Raúl, Balliu... todos se portaron de maravillas, todos. Y te hace más ameno el día a día, que cuando uno llega se hace difícil adaptarse a un lugar nuevo de trabajo, pero ellos lo hicieron más fácil.
¿Hay alguno más metido en la banda del mate?
La verdad que yo vengo a la mañana tomando tranquilo y siempre hay alguno que se suma. Ahora el otro día estuvimos con James, con Embarba, alguno se va sumando. Falta el Pacha Espino, que lo estamos esperando, pero se van sumando a la banda del mate.
¿Hablaste con el míster antes de venir?
No, no. Hablé con Cobeño porque me había comentado que la idea era sumarme y me dijo que el cuerpo técnico había dado el visto bueno, pero no había tenido la oportunidad. Desde que llegué tuvimos un día a día muy ameno, al nivel de lo que significa el grupo, la verdad que me llevé una muy buena impresión.
Es un exportero el que te llama. ¿Te había ocurrido alguna vez?
Es la primera vez que me pasa que un exarquero me ficha. Yo había hablado con él más veces porque él quería que yo estuviera aquí, después por distintos motivos se fue dilatando todo. Me hubiese gustado llegar un poco antes y hacer la pretemporada, pero las cosas se dan como se dan.
¿Cómo es tu relación con Dani Cárdenas?
La verdad que muy bien, muy bien. Yo he tenido grandes relaciones (con los compañeros porteros). De hecho soy padrino de la hija de un guardameta con el que competía, mi mejor amigo de toda la vida es con uno que yo competía.
A Cárdenas le dije: "Yo acá vengo a trabajar, a pasarla bien, a disfrutar, a crecer y después la decisión es del cuerpo técnico"
En general siempre he tenido grandes relaciones, me gusta trabajar en un ambiente laboral con alegría y ganas. Al final la decisión pasa por el cuerpo técnico y nosotros tenemos que dedicarnos a trabajar, siempre es mejor trabajar en un ambiente donde te sientas cómodo y a gusto.
¿Ha cambiado la relación entre los que compiten en la portería con los años?
Cambió la dinámica en lo que es el fútbol, yo veo más movilidad en el puesto. Pero en cuanto a relación, creo que hay que ser claros y como te digo, yo desde el primer día que llego y como le dije a Dani (Cárdenas), 'yo acá vengo a trabajar, a pasarla bien, a disfrutar, a crecer y después la decisión es del cuerpo técnico'. Pero sí por ahí cambió un poco porque al tener más movilidad y volatilidad el puesto se hace mucho más ameno, pero quizá en otra época te dirían que era más fácil porque sabías tu rol. Creo que va más en la persona.
¿Es el vestuario del Rayo lo más parecido a lo que viviste en Argentina desde que saliste?
Sí, la verdad que sí. A nivel club en general, no sólo en el vestuario. Si no también el lunes que tuve la oportunidad de ver a la gente, la manera en cómo lo viven, me llamó mucho la atención para bien, me dio mucha calidez y obviamente que lo envidiable del fútbol argentino siempre es el aliento, la gente, el fervor, algo que ilusiona a muchos futbolistas y la verdad que tenerlo acá, en España, en un club como el Rayo, me da mucho gusto y mucha felicidad.
Con Trejo hemos hablado alguna vez de los problemas del club. En tu caso, tu aire fresco y energía, ¿puede contagiar a tus compañeros?
A ver... a veces es difícil hablar de estos temas pero en lo personal, y también he tenido la posibilidad de hablar con algunos de los chicos, yo he pasado situaciones en mi vida muchísimo, muchísimo, muchísimo peores. En mi carrera yo he tenido la posibilidad, futbolísticamente hablando siempre, de estar arriba, en la cima de la ola y de estar en el fondo del mar. A mí nada me sorprende. Si hay luz, si no hay luz, si hay agua, si no hay agua, a mí nada me sorprende. Yo la verdad que creo que somos unos privilegiados, pero obvio que a mayor exigencia mayor tienen que ser las prestaciones, pero en lo personal siempre que uno llega, llega con una energía distinta.
"A mí nada me sorprende. Si hay luz, si no hay luz, si hay agua, si no hay agua, a mí nada me sorprende"
Creo que es un grupo que está muy fortalecido por todas las cosas que pasan. En el sentido de que más allá de lo que suceda lo único que importa es ganar. Al hincha, al dirigente, al jugador. Obvio, a mayor exigencia, mayor las prestaciones, eso pasa en cualquier trabajo y ámbito de la vida, pero a nivel personal nada, a mis 28 años, nada me sorprende, me adapto a cualquier situación e intento de sacar mi mejor versión en cualquier situación.
¿Crees que en España son conscientes de cómo se vive el fútbol en Sudamérica?
Yo creo que se vive de distinta manera, es una cuestión socio-cultural que hace que a veces el reflejo del fútbol sea el reflejo del país. Argentina ahora está pasando un momento complicado y por ahí el desahogo de la gente es el fin de semana, que el equipo gane y se deposita mucha ilusión ahí y cuando eso no sucede se deposita mucha frustración. Yo creo que son ambientes distintos, creo que hay que bajarle un poco la espuma al fervor y agresividad con la cual se vive en Argentina. Pero también te digo que el ámbito "negativo" también es positivo, es lo lindo de esa adrenalina que te da el fútbol argentino, ir a una cancha con 45 mil personas que van a depositar toda su ilusión y cuando no salen las cosas es frustración. Se vive de una manera distinta, para mí es algo sociocultural que va mucho más allá del fútbol.
¿Qué te pareció la llegada de Muniain a San Lorenzo?
Creo que Iker tenía muchas ganas y ambición de jugar en el fútbol argentino, de vivir esto que te estaba comentando. La verdad que me pone contento que haya elegido San Lorenzo. En cuanto a hinchada va a encontrar lo que va en busca. Una hinchada de un aliento constante, de que está en los malos momentos, como ahora, que está pasando un momento delicado y lo demuestra la gente. Contra Vélez había 45 mil personas y el equipo va 24º. Iker va a encontrar lo que busca, vivir el fútbol argentino en su máxima expresión y San Lorenzo es un club que con la calidez de su gente, la manera que se vive el día a día le va a dar todo lo que él quiere experimentar en esta nueva etapa.
Creciste en River. ¿Cómo fue vivir ahí desde tan pequeño?
La verdad que River te da todo en todos los aspectos. Crecer en River es realmente magnífico, tiene algo muy valorable que es que forma personas además de jugadores. En los últimos años se ha creado una ideología de lo que es ser jugador de River o parte de la institución. Creo que es algo histórico pero creo que Gallardo lo ha hecho más grande. Yo lo he mamado desde pequeño, iba a las siete de la mañana y me iba a las siete de la tarde, iba al colegio también.
"En River en horarios libres íbamos a pintar una pared, lo que sea, da gusto vivir ahí"
Uno aprende a cuidar al club, porque es tu casa. En horarios libres íbamos a pintar una pared, lo que sea, porque da gusto, da gusto vivir ahí. Te da todas las herramientas para criarte y crecer como profesional y persona. La verdad que en lo personal lo he disfrutado muchísimo a pesar de no haber podido coronar esos años de crecimiento con un buen rendimiento, no me juzgo porque me faltaba mucho camino por recorrer, por crecer, pero en lo personal siempre voy a estar agradecido por todo lo que viví en River, sin ninguna duda.
¿Sueñas con ir a la selección Argentina?
Siendo argentino es complicado de inicio, pero obviamente que creo que todo jugador, hasta un cierto punto, sueña. Después te das cuenta que hay muchos arqueros de mucho nivel y uno de los que se quedó fuera en las últimas convocatorias fue Musso, campeón de la Europa League con la Atalanta. Hay mucha competencia y grandes porteros, pero uno siempre sueña, aunque sea volver a pisar el predio de AFA una vez más sería increíble.
¿Te acuerdas mucho de cuando ibas con la Sub-20 y de aquel Sudamericano que ganan en 2015?
Sí, sí, sí. Me acuerdo muchísimo de la selección. Es una de las etapas que más me marcó en mi vida. Si tengo que elegir dos o tres cosas de mi vida que me marcaron y disfruté y me sentí pleno, la selección era una de ellas. Yo hace muchos años que no voy, pero era increíble, desde cruzar esa puerta, estar ahí, la ropa, las instalaciones, la manera en cómo se nos cuidaba como futbolistas profesionales pese a tener 14-15 años. Fue una de las etapas que más me marcó en mi vida y hasta un cierto punto y real, obvio que sueño con la selección.
De aquel Sub-20 muy pocos jugadores llegaron al primer nivel de selección. Estaba Correa y ahora te lo vas a volver a cruzar.
Me lo crucé cuando jugamos con el Granada y es una persona muy cálida, humilde, compartimos Sub-20, teníamos una buena relación, no de amistad, recordamos momentos juntos. Mammana también jugó en la mayor, eran pocos. El fútbol y la carrera es así, hay mucha volatilidad, poder llegar a ese punto donde llegó Gio Simeone o Correa, habla de cómo son ellos. Simeone se forjó su futuro y llegó donde quería estar, yo recuerdo que cuando era chico él me decía que quería jugar la Champions, que la iba a jugar y llegó, la jugó y metió goles. No es fácil llegar, mantenerse y más allá de que la vida va poniendo a cada uno en distinto lugar y cada uno tiene que valorarse, competir al máximo nivel, es muy valorable.
¿Qué significó para el Batalla de 27-28 años llegar, por fin, a Europa?
Para mí fue todo porque en lo personal fue dar vuelta todo. Yo hace cuatro años y medio estaba en Chile, más o menos eso. Entonces demuestra que se puede, que se puede. Que cuesta y que hay un gran factor que es la suerte. Pero el trabajo, el cuidado, la mentalidad, yo resurgí en mi vida deportiva, nadie esperaba que estuviera aquí. Todos pensaron que ese chico que se fue a los 21 años de River no iba a poder remontar el barrilete y hoy voy por mi segundo año en España. Para mí, siempre aspiro a ser mejor e ir por más. Pero no sé si lo dije alguna vez antes, pero yo ya gané, en mí. Siendo Augusto Batalla, yo ya gané. Porque cuando nadie creía en mí y con todo el respeto que le tengo a Unión La Calera, yo me fui en 2018-19 y cinco años después estar en LaLiga, en el Rayo Vallecano, yo ya gané porque di vuelta algo que nadie esperaba que dé vuelta.
¿Cómo llevaste las críticas, sobre todo que recibiste en aquella época en River siendo tan joven?
Yo creo que, sinceramente, fueron muy críticos y muy duros. Creo que por ahí uno cuando es joven no entiendo mucho el sistema y el ecosistema que rodea el fútbol y eso hace que en cierta parte lo sientas un poco menos y no le encuentres explicación a tanta dureza, agresividad, por así decirlo. En lo personal, la verdad, gracias a Dios o por desgracia no fui consciente de todo lo que se decía y hablaba, pero yo he pasado semanas y semanas en mi casa sin teléfono, sin televisión y sin radio porque no quería saber nada. Era solamente ir a entrenar y volver, porque obviamente uno cuando escucha, lee y está en ese foco tan grande... a ver, a mí me ha pasado de estar 24 horas en televisión. 24 horas hablando del error que cometió Augusto Batalla. También sé que ser arquero de River significa eso, también creo que fueron un poco duros, sinceramente creo que fueron un poco duros.
Uno con el correr de los años lo ve y creo que fueron un poco críticos con un chico de 19-20 años que estaba debutando en la Primera de River y asumiendo una responsabilidad de venir después de Barovero (campeón de todo con River). Ahora, son las reglas del juego, es el sistema, uno vive y lo acepta así, pero en lo personal sufrí mucho aunque tampoco fui tan consciente de la dureza de la que se habló de mi persona. Pero no te voy a negar que estuve semanas con todo apagado para no escuchar ni leer nada, creo que tampoco eso es normal. Porque después se habla mucho de salud mental, del cuidado, de la no agresión... pero cuando hay que hacer leña del árbol caído también se hace, entonces a veces con un poco de hipocresía se habla de ciertos temas y cuando nos sirve... es el sistema, ojo, yo no me quejo de muchas cosas porque el sistema nos da muchos beneficios. Ahora, a mí no me gusta ser hipócrita, me gusta ver las dos fases, me gusta ver los pro de esta carrera y muchas contras que a veces todos nos hacemos los que no sabemos. Pero cuando hay que ir al hueso o dañar a alguien, se utiliza.
¿Crees que eso era premeditado con intereses detrás?
En lo personal tu rendimiento estaba en cancha y no fue bueno, aclaremos esa parte. Si yo me pongo a hablar directamente del periodismo sin hacerme cargo... yo era un chico de 20 años que cometió errores. Me acuerdo del error de Boca, la final contra Central que no fue buena de mi parte y una equivocación en La Bombonera, que después terminamos ganando con una doble tapada mía. De esos 60 partidos que jugué he cometido errores en partidos clave. En una parte hago mi crítica y uno dentro del campo de juego no respondió.
Pero con estos años que pasaron y uno conociendo un poco más el paño, creo que hubo gente que hizo las críticas por creencia propia y hubo gente que lo hacía porque había un interés detrás, porque a alguien le servía hacer leña de ese árbol caído. Pasan los años y uno se da cuenta de cuándo habla uno porque lo cree y cuándo habla otro porque fulanito le dice que diga. Cuando tiene uno 19 o 20 años no sabes quién es quién, pero después te das cuenta. Y hay personas, que no voy a nombrar, que no se lo voy a perdonar nunca porque fueron demasiado duros, críticos y con intereses de por medio. Eso a mí, en lo personal, me molesta. Es el sistema y en lo personal elijo ver las cosas buenas y malas del mismo.
¿Te sorprendió la gente de Vallecas?
Es algo sociocultural. Acá se viene a alentar a tu equipo. Siempre hay algo contra el rival, lógico, siempre que no se exceda en una falta de respeto está bien. Pero ya me lo habían comentado pero me sorprendió la calidad, el fervor y la intención con la que se vive el partido. El otro día íbamos 0-1 abajo y el público estaba a tope, a tope. Entonces me sorprendió para bien pero ya estaba preparado, me habían comentado, pero uno viene a un club especial, con esa sensación de barrio, de gente, de familia. Vos acá sos de Vallecas, sos del Rayo. A mí me recordaba a San Lorenzo, porque la gente es de Boedo, no es de capital. No sos de Madrid, sos de Vallecas. Y eso se siente y a mí en lo personal me gusta mucho.
¿Eres de marcarte objetivos? ¿Cuál es el tuyo?
Sí, obvio, obvio. Yo quiero seguir creciendo en mi vida y ser mi mejor versión. Si tengo que elegir un objetivo personal es consolidar mi rendimiento alrededor de los años, sea en el lugar que me toque estar. Este es un club que me ha acogido muy bien y que también tiene la esperanza de que vaya bien y hacer un buen año. En lo personal mi objetivo es seguir trabajando y mostrar una mejor versión mía. Una de las cosas que más me llena de orgullo es ver un partido mío de hace seis o siete años y ver dónde mejoré, eso es Augusto Batalla, el tipo que es consciente de un montón de cosas que ha mejorado y le gusta mejorar.