FC BARCELONA 7 - VALENCIA CF 1

La peor derrota del Valencia desde 1955 y un claro síntoma de descenso: "No estuvimos a la altura de la camiseta"

Los últimos seis equipos que recibieron siete goles en un partido de liga, solo uno de ellos no descendió.

Corberán en Montjuic. /ep.
Corberán en Montjuic. ep.
Nacho Sanchis
Fran Martínez

Nacho Sanchis y Fran Martínez

El ridículo del Valencia CF en Montjuic fue bochornoso. El conjunto de Carlos Corberán cayó por 7-1 ante el FC Barcelona en una cita que recordó a aquel 7-0 de 2016 que encajó un Valencia entrenado por Gary Neville. Aquella fue en Copa del Rey pero lo cierto es que el conjunto del Turia no había tenido una actuación tan pésima desde hace años, muchos años. Concretamente desde 1955.

Esa fue la última vez que el Valencia CF recibió 7 goles, en 1955, ante el Alavés concretamente en otra vida, en otros tiempos, en otro Valencia. En Montjuic avivaron los peores fantasmas del conjunto de Mestalla e hizo un ridículo por el que José Gayà tuvo que pedir perdón al término del encuentro: "Pedirles perdón no hemos estado a la altura del partido ni de la camiseta que llevamos, veníamos en una línea ascendente y hoy hemos dado un paso enorme hacia detrás", espetó el capitán.

Correrán tras la goleada ante el Barça. LaLiga

Y no es para menos, la derrota, como dijo Gayà ''nos tiene que doler'', porque los datos asustan: De los últimos seis equipos que recibieron siete goles o más en un partido de Primera, cinco de ellos terminaron descendiendo (Granada 23/24, Huesca 2018/19, Deportivo 2017/18, Osasuna 2016/17 y Granada 2016/17). Solo se salvó el Rayo el año pasado (que perdió 0-7 vs Atlético). Vamos que encajar tantos goles en un partido de liga, es síntoma de descenso.

"Tengo que hacer autocrítica. Como equipo no hemos estado a la altura de la intensidad del partido y de la concentración que requeríamos. Nos hemos visto superados por un rival que ha sido superior de principio a fin, no es la imagen que queremos dar en un campo de fútbol", dijo Carlos Corberán.

"Me gusta asumir la responsabilidad absoluta de las cosas que pasan en el campo. No hemos competido a la altura de lo que el escudo exige, no hemos tenido intensidad ni capacidad de hacer frente al Barcelona", concluyó el entrenador haciendo autocrítica.