Ridículo del Valencia: ni intensidad, ni solidaridad... ni rastro del 'estudio' de Corberán a Flick
El Valencia recibió un KO en menos de media hora en forma de tres goles. Después, el derrumbe fue estratosférico.
Duró poco el Valencia CF en Montjuic, concretamente 24 minutos. Ese fue el tiempo que necesitó el Fútbol Club Barcelona para despachar al conjunto de Carlos Corberán con cuatro goles tan rápidos como dañinos en el que quedaron vistas las carencias del planteamiento del técnico de Cheste.
Corberán afrontaba con ganas la semana y el partido ante los catalanes. Como él mismo desvelaba en una entrevista en Relevo, en Inglaterra en su tiempo libre le gustaba estudiar la propuesta del conjunto catalán, lo que podía llevar a pensar que llegaba más preparado a la cita ante los catalanes... Pero nada más lejos de la realidad.
🧡 PURA MOTIVACIÓN.
— LALIGA (@LaLiga) January 26, 2025
🗣 ¡Así hablaba @CarlosCorberan a los jugadores del @valenciacf antes del #BarçaValencia!#LALIGAEASPORTS | #BehindLALIGA pic.twitter.com/ZJTFtNPdQB
El vídeo que compartió LaLiga de la charla previa del técnico antes de que los che saltaran al verde fue la antítesis de todo lo que pasó: "Solidaridad defensiva, respuestas rápidas, que se note que nos importa esto...", decía el entrenador. Nada más lejos de la realidad el equipo fue todo lo contrario.
Corberán planteó una línea adelantada y el Barça se divirtió introduciéndose hasta casi el corazón del área cual cuchillo en queso. El primer gol de De Jong fue el mejor ejemplo de ello, pues el holandés entró sin oposición. Ferran, Raphinha y Fermín, por partida doble, hicieron el resto en cuatro goles que tuvieron algo en común: la nula oposición de la defensa che.
Ni rastro del estudio previo de Corberán que podría haberle dado ventaja en el planteamiento. Ni rastro de ese equipo peleón que plantó cara al Real Madrid. Ni rastro de esa actitud que tanto cambió tras la llegada del entrenador nuevo. El Valencia fue un juguete en manos del Barça.
La segunda parte fue la confirmación de un derrumbe que fue estratosférico. Hugo Duro quiso maquillar el marcador con un tanto, pero no sirvió para levantar el ánimo de los suyos. Lewandowski primero y después César Tárrega en propia puerta confirmaron el desastre de los de Corberán.