Dos penaltis y los enfados de Manuel Pellegrini para mostrar al verdadero Abde en el Betis: "Nunca se esconde"
El marroquí exhibió su carácter y ganas de reivindicarse en una situación similar a la del pasado año. La afición cambió los pitos por una tremenda ovación.
Si Giovani Lo Celso acaparó la atención con otro gol decisivo, Ez Abde volvió a ser protagonista con el Betis. El penalti errado y el enojo de Manuel Pellegrini pusieron el foco en el marroquí, que no se arrugó tras esa mala decisión que tiene una explicación en ese carácter rebelde que lo ha llevado a la élite. "Nunca se esconde", cuenta Ramón Planes, el exdirector deportivo verdiblanco y una de las personas de confianza de Abde en el mundo del fútbol.
Ese detalle de la ejecución del penalti muestra las ganas de reivindicarse del futbolista tras una primera temporada que le generó críticas en el entorno bético. Otra pena máxima fallada ante la Real Sociedad -que inclusó lanzó a lo Panenka- le generó la animadversión de la grada la pasada temporada, una circunstancia que no hundió al marroquí, sino que le hizo afrontar esta campaña con la fijación de ganarse el respeto y el cariño de los aficionados. La despedida que le brindó el Benito Villamarín, con una tremenda ovación tanto en el intermedio como cuando Pellegrini ordenó su cambio en el segundo tiempo, mostraron que ese objetivo marcado por el propio futbolista va por buen camino.
Aquella acción del final del pasado campeonato hizo que Abde pasara por días complicados. No le habían salido las cosas como él espera en su primera temporada como verdiblanco y, además, erró un penalti en un día decisivo. La bronca de la grada afectó al marroquí, que se refugió en su gente de confianza. "Sabía que su amor propio estaba muy herido y es un chico que si tiene una cualidad es la de no esconderse. Es valiente y atrevido y él tenía muy claro que este año iba a revertir la situación", relata Planes, que en aquellos días dialogó con el futbolista para transmitirle ánimos a pesar de la distancia que los separaba.
Todo lo que ha ido sucediendo después se originó en aquellos días de conversaciones entre Abde y su círculo más cercano. El marroquí se propuso iniciar su segundo año como bético con ese ánimo de revancha que viene exhibiendo desde el comienzo de la pretemporada. Su trabajo en solitario durante el verano para mejorar su estado físico o esa incorporación a la pretemporada pese a contar con permiso del club para marcharse directamente a los Juegos entraron dentro de esas ganas de reivindicarse y convencer a Pellegrini para la nueva temporada.
"No quería que Abde se viniera abajo. Hizo un partido muy completo en todos los sentidos. Me alegro mucho por él, pasó algo similar el año pasado contra la Real Sociedad y el público lo despidió con silbidos. Hoy se mereció esa ovación que le dieron todos los hinchas del Betis cuando salió del campo. Fue una inmadurez del momento, pero, por otro lado, ha mejorado muchísimo en la parte mental de su juego y nos está dando mucho dentro del campo", expresó el entrenador chileno, que quiso respaldar al marroquí pese a que el enfado que le produjo la acción. "No volverá a suceder", dijo Pellegrini, que ya ha dejado claro puertas adentro que el lanzador de los penaltis lo elije el cuerpo técnico.
"Tiene un enorme potencial y me hace feliz verlo jugar siendo importante en el Betis actual", añade Planes, el gran valedor del marroquí desde que lo descubriera en el Hércules para llevárselo primero al Barcelona y luego al club heliopolitano. El tiempo le está dando la razón al catalán, que apostó por Abde y una rebeldía que ahora está dando sus frutos de la mano de un Pellegrini que también le está dando esa confianza que el marroquí necesitaba para reencontrarse con su mejor versión.