La 'peligrosa' dependencia del Sevilla de Lukebakio: sólo Carlos Bacca se acerca a su importancia en los goles
El belga ha anotado el 43% de los tantos que ha metido su equipo en Liga, algo nunca visto a estas alturas en los últimos diez años en Nervión.
Estamos ante un Sevilla distinto. "Los jugadores están dando todo lo que tienen" repitió García Pimienta en sala de prensa. Un equipo que da el máximo, pero que es evidente que tiene un problema en cuanto al nivel futbolístico. Sobre todo en la parcela ofensiva, donde para crear una ocasión importante necesita muchísimo más que sus rivales. Ahí es donde aparece Dodi Lukebakio.
El belga se ha consolidado como el mejor jugador del Sevilla. Es el único que tiene colmillo arriba y con seis goles se destaca en el puesto de máximo goleador del equipo. Algo que le está viniendo escandalosamente bien a García Pimienta, ya que ha sido él el único entrenador capaz de sacarle su mejor nivel en Nervión, pero también guarda una segunda lectura que no deja de ser peligrosa. Los nervionenses llevan catorce goles en las primeras quince jornadas de liga. Es decir, el promedio no llega ni a uno por partido. Pero es que casi la mitad de estos -seis- los ha metido un único futbolista: Lukebakio.
El resto está muy repartido: Jesús Navas, Juanlu, Sow, Idumbo y Ejuke, todos con uno. De hecho, el Sevilla se ha visto más favorecido por tantos en propia puerta de sus rivales -tres- que por jugadores de su propia plantilla -a excepción del belga-. Y es que Lukebakio ha anotado el 43% de los goles de los nervionenses en esta liga. Algo que, a estas alturas, no se había vivido en los últimos diez años en la entidad hispalense, donde el dato que más se le acerca es el de Carlos Bacca, quien acumulaba el 40% en la temporada 2014/15, aunque en un contexto distinto: sumaba diez tantos y su equipo 25. Es más, en toda la Primera División de España, únicamente Ante Budimir tiene un mayor porcentaje de goles respecto al total de su equipo: nueve de veinte (45%).
Una estadística que también preocupa en Nervión. Porque depender tantísimo de un futbolista como Lukebakio, exquisito en su conducción y golpeo pero con ciertas caídas en algunos partidos que 'bloquean' el ataque sevillista, es muy peligroso. El belga ha pasado de ser un jugador simplemente interesante -su lesión la pasada temporada le llegó en su mejor momento, pero a la vuelta no pudo quitarle el puesto ni a En-Nesyri ni a Isaac- a ser la piedra angular de un juego ofensivo que no termina de funcionar. Isaac sigue sin ver puerta... y a Iheanacho ya no se le ve ni sobre el césped -el próximo jueves tiene otra oportunidad en Copa-.
En el mercado invernal, el Sevilla tratará de acertar en el delantero que pueda incorporar, pero lo cierto es que tampoco solucionará por completo su problema arriba. Con Ejuke lesionado, sólo Lukebakio, Sow y Juanlu han sido capaces de aportar desde la segunda línea. Ningún gol de Peque, ni de un Suso que sigue dejando destellos pero no partidos completos. Esta plantilla tiene 'debes' importantes. Pero como dice García Pimienta, "estamos haciendo que lo que no tenemos, lo logremos como equipo".