GIRONA 1 - BARCELONA 4

Pedri le prometió a Flick que marcaría: "Si quiere jugar, me los tiene que dedicar"

El alemán salió muy contento del partido, encantado especialmente en la presión que hizo el equipo. Fue precisamente la nota negativa que apuntó Míchel para su Girona.

Pedri anotó el cuarto gol del partido./AFP
Pedri anotó el cuarto gol del partido. AFP
Jordi Cardero

Jordi Cardero

El Barça aterrizó en Montilivi habiendo olvidado el pasado. No importa el rival que se ponga delante, el escenario o el minuto, el guion no cambia. Todavía faltan piezas importantes para incorporarse y el equipo de Flick ya ha construido cimientos sólidos. El 1-4 en Girona es la última prueba. "Queremos jugar así. Cuando presionamos, es mucho más fácil", aseguró el alemán en la rueda de prensa.

Nadie destacó más que el colectivo, pero el partido fue una demostración más de que Pedri ha recuperado su mejor nivel. Controló el partido y además se fue con un gol con su firma. El año pasado se prometió mejorar las cifras pero les lesiones lo dificultaron. Antes del partido del Girona, el canario le prometió a Flick que anotaría.

Nada más anotar y después de abrazar a sus compañeros, se marchó corriendo a la banda para celebrar con Flick. "Si quiere jugar, siempre tiene que venir a dedicarme el gol. Me dijo que marcaría un gol antes del partido, por eso vino", explicó el propio entrenador, que ya se atreve incluso a bromar. El técnico valoró positivamente la presión y la actitud del equipo. "Hemos presionado muy bien", repitió.

Contento con el gol de Lamine

Esta fue la fórmula para lograr el primer gol, gracias a un robo de pillo de Lamine. "Estoy muy contento pero porque marcó él. Siempre es más de dar los últimos pases, pero hoy además marcó", enfatizó Flick, que deslizó uno de los 'retos' que le ha puesto al canterano. "No es fácil presionar siempre. Se puede ver la confianza que tenemos cuando tenemos el balón y la calidad para crear ocasiones. Tuvimos ocasiones para marcar uno o dos goles más. Estoy muy contento con el rendimiento del equipo", añadió.

El único punto negativo, a parte de la expulsión de Ferran Torres, el cambio obligado de Dani Olmo. Según Flick, mañana se le harán pruebas para determinar si podrá estar disponible en Mónaco. La otra cara de la moneda fue el Girona. Si bien Flick valoraba la buena presión hecha, Míchel lamentó la que realizaron sus hombres. "Hemos estado muy lejos de poder hacerles daño. El plan de partido no ha salido bien", fue claro el entrenador.

La autocrítica de Flick

"No hemos sabido cómo hacerles daño, con su presión, y no nos hemos instalado en campo contrario. Han sido muy superiores. Pero no puedo decir nada negativo del equipo. Me duelen el tercer y el cuarto gol porque son situaciones defensivas que trabajamos", profundizó. Aun así, cree que el mal sabor no perdurará. "El equipo no lo va a sufrir. Me toca analizar y dar respuesta al jugador. No me preocupa nada ni para París ni para LaLiga (Valencia). Hay muchas cosas positivas y trabajaremos para que florezcan", señaló.

La reflexión final de Míchel ha reflejado su forma de trabajar y de inspeccionar la realidad. "Si pudiésemos fichar jugadores de 60 millones, les exigiríamos desde el primer momento. Entiendo que la gente pida resultados, pero sabemos lo que hacemos y confío en el crecimiento de los jóvenes. Acompañados de Stuani, Juan Carlos, Portu... El Girona seguirá creciendo de verdad", aseguró.

Y siguió con el mismo mensaje, autocrítico. "Tenemos gente muy joven y queremos crecer con ellos. Hoy la exigencia era muy alta y yo fui a sacar el balón desde atrás. Calma y vivir del recuerdo está muy bien, pero yo sabía que nos toca seguir creciendo. Estoy contento con la plantilla. Estamos lejos del Barça. Yo estoy lejos de los entrenadores top. Toca seguir trabajando", cerró.