De Paul le pone color a una victoria gris del Atlético ante el Celta

Primer partido del año en el Metropolitano con una temperatura más cercana a la veraniega que a la invernal. Además, un buen horario y el club acompañando con el 'Día del Niño' con actividades para los más pequeños en las inmediaciones del estadio. ¿El resultado? Mucho público joven, una muy buena entrada (63.014 espectadores) y mucha gente con ganas de fútbol. Además, una victoria rojiblanca dejaba la Champions a tiro tras el empate del Athletic ante Osasuna.

Los protagonistas del encuentro, eso sí, no tenían ganas de darle un buen espectáculo a los aficionados. El primer tiempo terminó 0-0, algo que no se veía en el Metropolitano desde diciembre. El segundo tiempo intentó levantar un poco el ritmo, pero no cambió mucho y la mejor ocasión de gol llegó a partir de un disparo de Aspas. Los pitos llegaban al Metropolitano, porque el Celta era mejor y tenía las mejores ocasiones. Pero poco a poco, con los cambios, el Atlético dio un paso adelante y finalmente los aficionados que esperaban ver un gran espectáculo se tuvieron que conformar con un tremendo golazo de Rodrigo de Paul, que le daba los tres puntos a los rojiblancos y dejaba el objetivo de la Champions casi en el bolsillo.

El madrileño ha sido suplente nuevamente y tras su lesión, no encuentra el sitio en el once titular. Eso sumado a que sólo lleva un gol en los últimos tres meses y que hay Eurocopa (y puede ser que Juegos Olímpicos) en verano, hace que el aficionado del Atlético se pregunte qué va a pasar con su delantero titular en el futuro. El Morata que vimos en el primer tercio de temporada ya no está y, por ahora, no se le espera. Mientras tanto, el Atlético se encomienda a Correa y Griezmann en el ataque para cerrar la clasificación a la Champions. Simeone se dio cuenta de que el equipo no funcionaba en la primera parte y le dio entrada en el descanso por Lino.

Yo esperaba un poco de rebeldía por parte de los jugadores del Atlético de Madrid en el día de hoy. Porque con los tres puntos dejabas el objetivo casi cerrado, pero además estabas jugando en casa, ante tu público, que vivió una temporada bastante agridulce y es en estos momentos cuando esperas algo de rebeldía por parte de los futbolistas. Pero de rebeldía, poca y mientras, los aficionados, cansados o más bien, resignados. Cuando el Celta atacaba y dominaba, había algún atisbo de pitos que otro sector del campo intentaba cambiar por aplausos.

Al igual que el de Morata, el nivel del francés está siendo muy pero que muy bajo. En los últimos tres meses, en liga sólo ha marcado dos tantos y parece que el '7' tiene la Eurocopa en la recámara, pero que con el club no está dando todo lo que tiene. Físicamente pasó momentos complicados, como la lesión de tobillo que lo tuvo renqueante durante varias semanas. Pero eso no es excusa porque Simeone y sus compañeros necesitan al mejor Griezmann para que el equipo funcione y la imagen que está dando el delantero no está a la altura de las expectativas.

Es cierto que el bagaje ofensivo del Atlético de Madrid fue bastante pobre, pero cuando el portero visitante tuvo que aparecer, lo hizo. En el primer tiempo con una de Llorente clarísima y en el segundo, primero con una de Barrios casi acrobática, otra de Memphis y una última de De Paul. El argentino lo intentó de nuevo y ahí el guardameta no pudo aguantar, mientras que Starfelt se encargaba de sostener la defensa ante los ataques de Correa, Morata y finalmente Memphis.

Estaba siendo otorgarle este apartado a alguien debido al flojo partido colectivo, pero en el fútbol las acciones individuales ganan partidos y en este caso, Rodri de Paul se merece un reconocimiento para su golazo. El argentino entró desde el banquillo, tuvo una buena ocasión y a la salida de ese córner, el que él provocó, recogió el rechace, controló y con una volea exquisita puso el balón en la escuadra izquierda de la portería del portero del equipo vigués. El de Sarandí, que no fue titular por decisión técnica, salvaba al equipo y dejaba la Champions más cerca.