Qué pasó con Santi Mina: cuál es su sentencia y su posible entrada en la cárcel

El pasado 19 de julio de 2023 se hacía pública la sentencia de uno de los escándalos sexuales más mediáticos tras el juicio a un futbolista en España: Santi Mina era condenado a cuatro años de cárcel por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) por un delito de abuso sexual. Sobre esta sentencia, que también implicaba una indemnización a la víctima de 25.000 euros, cabía un recurso ante el Tribunal Supremo, que el jugador ya ha ejecutado. No obstante, aquel momento supuso el fin de la carrera deportiva del delantero, que a sus 29 años se quedó sin equipo y despareció de la vida pública. Actualmente se encuentra a las puertas de la cárcel, aunque todavía no ha ingresado en prisión.

El caso Santi Mina se remonta al verano de 2017. En aquel momento, el delantero contaba con 22 años y pertenecía a la disciplina del Valencia CF. De hecho, había disputado 29 partidos de Liga con 6 goles anotados. Unos números que le convertían en uno de los futbolistas más prometedores de Primera División. Una vez terminó el curso, Mina se marchó de vacaciones a Mojácar con tres amigos, uno de ellos el también futbolista David Goldar. Allí, tras una noche de fiesta, fue denunciado por agredir sexualmente a una joven.

Según detalló la denunciante, la joven se encontraba en una caravana manteniendo relaciones junto a Goldar cuando Mina irrumpió en el vehículo. En el relato de los hechos considerado probado por el TSJA, el futbolista habría forzado a la mujer "de forma sorpresiva" pese a la negativa inicial de la víctima. Mina, quien según el fallo se encontraba bloqueando la única salida, continuó con el abuso pese a no haber consentimiento de ningún tipo por parte de la víctima. Inmediatamente después cesó en su actividad y se disculpó, dejando salir a la joven "en gran estado de ansiedad".

Aunque Mina negó en un primer momento haber tocado a la víctima, cambió su versión tras aparecer ADN suyo en el cuerpo de la mujer.

La sección de apelación de la Sala Civil y Penal del TSJA ratificó la sentencia de la Audiencia de Almería, que condenaba a Santi Mina a cuatro años de cárcel por un delito de abuso sexual. Eso sí, rebajó la indemnización de 50.000 a 25.000 euros para mantener el criterio de proporcionalidad establecido por la sala ante supuestos de las mismas características.

La Sala consideró que el relato aportado por la víctima no contaba con "contradicciones relevantes en los aspectos esenciales", pues según recoge la sentencia "persistió en su incriminación y aunque, en efecto, añadiese hechos nuevos en su segunda declaración, se descarta que ese extremo tuviese relevancia". Este aspecto, el cambio de versión de la primera declaración a la segunda, fue el que había llevado a futbolista a presentar el recurso.

Por el contrario, la sentencia considera que la versión de Santi Mina es poco creíble ya que resulta "cambiante en función del devenir de las diligencias de investigación". Eso sí, el fallo considera que no hubo violencia ni intimidación, ya que los hechos sucedieron en un breve lapso de tiempo y cuando "(...) la víctima le pide al acusado que pare, que la dejen marchar, este actúa conforme a su petición", un hecho "totalmente indiscutido en el que todas las partes coinciden".

David Goldar, que presenció los hechos y fue acusado de cooperación necesaria, finalmente fue absuelto.

En la actualidad, Santi Mina se encuentra pendiente de ingresar en la cárcel pues su sentencia aún no es firme. El motivo por el que se encuentra en libertad es que el futbolista presentó un recurso de casación al Tribunal Supremo, cuya resolución se podría alargar hasta dos años, con el que solicitaba impugnar la condena a cuatro años de prisión que tiene pendiente de cumplir.

Según el jugador, las sentencias dictadas en su contra adolecen de falta de imparcialidad y neutralidad por parte del tribunal. Además, remarca que la acusación inicial era de agresión sexual y no de abuso sexual por la que finalmente fue condenado. Además, la defensa del exjugador del Celta de Vigo considera que hubo un quebramiento de forma al considerar que algunas pruebas presentadas por su parte, como las negociaciones económicas previas entre las dos partes, no han sido tomadas en cuenta.

Santi Mina se encuentra sin equipo después de que el Celta de Vigo finalizase su contrato unilateralmente el 4 de agosto de 2023, unos días después de que el TSJA hiciese público su fallo. El delantero, que se había formado en las categorías inferiores del cuadro celeste, había regresado al club en la temporada 2019/20, cuando el proceso judicial ya se encontraba en marcha. Una decisión ya polémica en su día, pero que el presidente Carlos Mouriño justificó diciendo que en aquel momento consideraron creíble la versión del jugador y sus abogados.

En mayo de 2022, la Audiencia Provincial de Almería condenó a Santi Mina a cuatro años de cárcel por abuso sexual. En ese momento, el Celta apartó al jugador del equipo, que jugó la 2022/23 cedido en el Al-Shabab de la liga de Arabia Saudí. A su regreso, al delantero todavía le quedaba un año de contrato con los celestes. Sin embargo, a raíz de su condena, el Celta de Vigo terminó su vinculación con el jugador. "Tras analizar minuciosamente las distintas alternativas jurídicas disponibles, como el club anunció el pasado día 19 de julio tras el pronunciamiento del TSJA, en el día de hoy el RC Celta ha tomado la firme decisión de extinguir unilateralmente el contrato de trabajo del jugador Santi Mina", dijo el comunicado emitido por el club.

En septiembre de 2023, el nombre de Santi Mina se unió al de la Sampdoria como posible destino del futbolista. El atacante se encontraba ya sin equipo después de haber salido del Celta. Varios fueron los medios que se hicieron eco de las negociaciones entre el conjunto italiano y el jugador, entre ellos La Gazzetta dello Sport. Ante las informaciones publicadas en prensa, los aficionados de la Samp se movilizaron en contra del fichaje. Finalmente, debido a la presión ejercida por la masa social del conjunto genovés, Andrea Radrizzani, propietario del club, desestimó la contratación del delantero gallego.