Pablo Maffeo, el niño del ColaCao que se las tiene con Vinicius: "Él tampoco se amedrenta con nadie"
El futbolista catalán tuvo sus inicios en el Espanyol y el City y después irrumpió en la élite con el Girona.
Pablo Maffeo apareció en las televisiones de todos los españoles antes de que casi nadie lo pudiera reconocer. Era apenas un chaval, un canterano más como tantos otros, que protagonizaba un anuncio de ColaCao con cara de niño junto al que por entonces era su compañero en el Manchester City, José Ángel Pozo. En el vídeo hablaban de cumplir sus sueños, de llegar lejos. Años más tarde, cuando Maffeo sale por televisión, el motivo es muy diferente: ya está en la máxima categoría española y cuando se enfrenta al Real Madrid es uno de los protagonistas del partido.
De su duelo con Vinicius Jr siempre saltan chispas. En el partido de la Supercopa se encararon desde el primer momento: se dijeron de todo, se encararon y el choque terminó en trifulca final. Hace solo unos días, en modo de broma, Maffeo dijo en una entrevista "noquearía en 10 segundos" a Vinicius. Quienes lo conocen explican que fue un comentario de broma en una charla muy distendida y de hecho las declaraciones se sacaron totalmente de contexto, pero saben que hoy en día en algunos medios de comunicación se busca la polémica a la mínima.
Desde sus inicios en el Espanyol llamó la atención del Barcelona, que nunca logró convencerlo a pesar de intentarlo en más de una vez, algo que sí hizo el Manchester City cuando tenía 16 años. De hecho, Maffeo fue uno de los primeros españoles que dio el salto al club citizen después de Juan Román 'Goku' o Denis Suárez. La actual ciudad deportiva del City ni siquiera estaba construida por aquel entonces, hasta el punto de que el propio Maffeo fue titular en el primer partido que se disputó en ese césped.
Lo hizo en 2012, pero fue con Pellegrini cuando entró en una convocatoria por primera vez y con Pep Guardiola cuando logró su debut. No fue en la Premier League -nunca se ha estrenado en la competición-, pero sí en copa y en Champions. Un detalle que explica bien su actitud competitiva es que una de sus dos titularidades con el catalán en el City fuera ni más ni menos que en Old Trafford, de máxima rivalidad.
Gracias a la vinculación entre el City y el Girona, el siguiente paso fue una cesión al club catalán, donde poco a poco comenzó a dibujar su carrera en la élite. Primero en Segunda División y luego en LaLiga, donde llamó la atención del Stuttgart alemán. El traspaso no cuajó, volvió a Girona, luego al Huesca y de ahí al Mallorca.
Durante todo este tiempo, Maffeo ha tenido tiempo para hacer unas cuantas mudanzas y también para tener una hija junto a la que ya es su expareja. Con ella, valenciana, mantiene un buen trato y puede disfrutar de su niña cada cierto tiempo. A sus 27 años, Maffeo ya acumula 164 partidos en LaLiga y otros 56 en Segunda.
Ha sido su rivalidad con Vinicius la que ha puesto a Maffeo en un nuevo escalón mediático en el que, además, le convierte en objetivo de muchos mensajes de odio en redes sociales. Sus piques en el césped, los gestos de lloro que le hizo Maffeo a Vinicius, los vaciles interminables de Vinicius a Maffeo, la colleja que recibió de Bellingham, el episodio racista que señaló el brasileño en Son Moix...
Este enfrentamiento con el brasileño tuvo sus mayores consecuencias tras la última final de la Copa del Rey en la que el Athletic Club se impuso al Mallorca y, al finalizar, Maffeo se vio obligado a cerrar su perfil de X (antes conocido como Twitter) y a limitar los comentarios en Instagram. Sufrió una horda de acoso e insultos impropias en el deporte rey.
La gente que mejor le conoce señala que es competitivo y que se calienta, pero que no tiene miedo a ese duelo ante Vini. "Es súper competitivo y no se amedrenta por nada, en el campo es canchero", cuenta su gente cercana. Pero que al acabar los partidos es un chico "super extrovertido y muy buena gente". Aun así todo el tema de los insultos y demás procura mantenerse al margen, de hecho tiene una persona que le lleva la comunicación para no tener que tragarse todo lo que le dicen en redes.
Esta semana, en la Supercopa, se ha visto el último episodio de una serie que todavía no ha terminado. "Los jugadores estaban un poco calientes, estas cosas no deberían suceder", declaró Carlo Ancelotti tras el partido entre Real Madrid y Mallorca en el que abandonó el terreno de juego hablando con Maffeo por lo sucedido.
Afortunadamente al acabar el partido, Pablo estaba bien, tranquilo y ya relajado. Es cierto que la noche fue dura pues al término del encuentro se apreció que el jugador tenía una cara muy triste mientras recibía increpaciones de los madridistas, pero no es porque dichas palabras le afectaran, sino porque perder 3-0 un partido tan competido le generó una impotencia terrible.