Otro día negro en la portería del Espanyol

Joselu ha salvado al Espanyol de una nueva derrota que hubiera complicado aún más su situación clasificatoria.El delantero marcó un doblete y dio un clínic. Le falta ponerse de portero y a Diego Martínez, de hecho, le vendría muy bien. Un día más, todos los focos estaban puestos en la meta y en la decisión que tomaría el técnico. En esta ocasión, apostó por sentar a Álvaro Fernández, que venía siendo el titular, y meter de inicio a Lecomte. De nuevo, la decisión trajo consigo un error grotesco que le pudo costar muy caro a un equipo que, de por sí, no anda demasiado sobrado en puntuación.

Lecomte salió en la foto del primer gol del Cádiz. Un saque de banda, aparentemente sin peligro alguno, llegó al área pequeña. El portero, que podría haberse quedado resguardado para colocarse para la peinada o el remate, apostó por una salida temeraria. El balón le sobrepasó, rebotó en Vinicius y Chust lo empujó a puerta vacía. Si bien el error en cadena de la defensa tiene su aquel, el más grave fue el del propio portero que dejó su guarida completamente libre.

Posteriormente, también pudo hacer más en el segundo. Si bien el remate de Lucas a bocajarro no permitía demasiada reacción, llega a tocar el balón. Es de esos goles que los grandes porteros están acostumbrados a salvar. Posteriormente, se rehízo con una buena intervención a un remate del Choco Lozano. Aun así, no pasa el corte: su partido, de nuevo, es insuficiente. Diego Martínez, no obstante, no echó leña al fuego: "Todos los partidos tenemos que elegir el mejor once. Podrían haber jugado los dos o incluso Joan García. Hoy hemos tomado esa decisión porque creíamos que era importante para los datos que manejábamos".

Para entender el origen del conflicto, hay que echar la vista atrás cuando Diego López, titular indiscutible hasta entonces, decidió no renovar su contrato. Era un gran momento para iniciar una reconstrucción en la portería. Entonces, el club se echó al mercado con el fin de incorporar a un titular de garantías. Encontró a Lecomte tras sondear exhaustivamente todas las opciones. La idea inicial era darle la responsabilidad sin dudar. Pero sus errores en las primeras jornadas, incluida su expulsión ante el Real Madrid, llevaron al Espanyol de nuevo a pensar en una alternativa. Álvaro Fernández ya gustaba y finalmente se cerró.

Uno de sus puntos fuertes, además de la experiencia con las categorías inferiores de la Selección, es su alma de líder. Así lo explicaba en una entrevista a La Grada Online: "A día de hoy se trabaja mucho el tema psicológico, en la portería es un poco más exigente. Has de estar muy concentrado para ejecutar cualquier acción en la que se te requiere. Has de estar muy preparado mentalmente, además de físicamente. La portería es el puesto más exigente que hay en el fútbol y, para mí, el más infravalorado. Es una posición complicada y por eso a los porteros se les requiere que tengan mucha personalidad y sean líderes dentro del equipo. En este sentido creo que yo lo asimilo bien y tengo una gran personalidad".

Por el momento, sí ha mostrado carácter, tal y como se apreció en sus disculpas tras el gol que le costó al Espanyol el empate ante el Valencia. En su día, formaba parte imprescindible de su discurso: "El portero tiene que ser un líder y creo que mi carácter es de líder, y es lo que intento transmitir a mis compañeros a pesar de ser nuevo. Con Lele ya nos conocíamos personalmente y ha sido muy fácil conectar con él. El ambiente en el vestuario es perfecto y tenemos líderes, pero cuantos más mejor. Los líderes o las personas que lleven la voz cantante en el campo, creo que deben ser porteros, defensas… jugadores que lo vean todo de cara y puedan organizar al resto del equipo. Me gusta aceptar este rol y seguiré haciéndolo. El míster nos pide mucha comunicación, liderazgo y personalidad, y estoy dispuesto a hacerlo porque es algo que me sale con naturalidad". No obstante, aún no ha sabido pasar esa actitud a paradas de mérito y sus errores le han condenado a la suplencia ante el Cádiz.

Mientras, el Espanyol navega en la zona de abismo. Por ahora, se queda en 17ª plaza y evita el descenso provisional. Ese dato no es el más alarmante. En lo que va de temporada, solo ha dejado una portería a cero, frente al Athletic. En el resto de encuentros siempre ha encajado dos o más tantos. Solo el Elche, con 18 encajados, recibe más. Diego Martínez, eso sí, ha matizado ante los micrófonos de DAZN que la decisión de los porteros se debe al análisis que hace de los partidos y no solo al momento de forma o a los posibles errores que puedan cometer. El próximo domingo ante el Valladolid, nueva aventura. ¿Joan, Álvaro o Lecomte? El elegido tiene una enorme responsabilidad: fortificar de una vez la meta del RCD Stadium.