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El método Carlos Carvalhal convence a la plantilla del Celta

Los dos esquemas utilizados, la variedad de estilos durante los partidos y su cercanía, claves de su buena puesta en escena.

Carlos Carvalhal da instrucciones durante un entrenamiento del Celta. /RC CELTA
Carlos Carvalhal da instrucciones durante un entrenamiento del Celta. RC CELTA
Óscar Méndez

Óscar Méndez

Hace ya mes y medio que Carlos Carvalhal llegó al Celta como recambio de Eduardo Coudet en el banquillo. Luis Campos y el propio club vieron en el técnico portugués a la figura indicada para reflotar un equipo que coqueteaba con los puestos de descenso. Desde entonces ha disputados tres encuentros oficiales (derrota y empate en Liga y victoria en Copa) y otros tantos amistosos durante el parón mundialista. Pocas oportunidades para sacar conclusiones sobre si su llegada fue un acierto o no, pero lo que sí ha conseguido es ganarse a la plantilla, tanto por su carácter como por su propuesta futbolística.

Lo primero que necesita el Celta son resultados, sobre todo tras la pausa por la Copa del Mundo. Sevilla, Elche y Villarreal ya esperan a los vigueses en las primeras dos semanas de competición. El entrenador portugués le ha dado más armas a sus futbolistas de las que venían teniendo. Acostumbrados al 4-1-3-2 que empleaba su predecesor, a Carvalhal ya se le han visto dos esquemas bien marcados. Por un lado, una especie de 4-3-3 dinámico en el que los extremos adquieren una importancia capital, y por el otro un 3-4-3 o 3-5-2 con laterales amplios.

Uno de los puntos destacados del Celta de Eduardo Coudet era la agresividad de los jugadores cuando perdían la pelota. El conjunto celeste era uno de los mejores de LaLiga en recuperación de balón, sobre todo en campo contrario, y de eso también se está aprovechando Carvalhal. Además, no quiere que las posesiones de su equipo sean siempre largas, con el balón circulando de un lado a otro, sino que de vez en cuando prefiere el juego vertical. "A veces un balón en largo no solo te evita un problema, sino que también te puede ayudar a crear una ocasión clara de gol", defienden en el club.

Tras el último amistoso ante el Brentford, el técnico destacó la mejoría y variedad de su equipo. "Hoy crecimos como equipo, la evolución es grande. Los buenos conjuntos tienen que saber hacer todo: posesión de balón, contraataque, ser verticales, defender cuando tienen que defender como hicimos hoy, tener un gran portero como Marchesín, una defensa concentrada, saber que una cosa es presionar arriba y tener seguridad de ir rápido a portería y otra es defender atrás y tener metros para atacar... Hay que saber manejar todo", aseguró en los micrófonos de Celta Media.

Son varios los futbolistas que han ido ganando peso en las últimas semanas. Iago Aspas sigue siendo el líder indiscutible sobre el terreno de juego, pero a su lado las piezas se han movido. Larsen sigue por delante de Paciencia en las preferencias del míster, pero Carles Pérez ha adelantado a Óscar, indiscutible hasta el parón. También Tapia parece ser más del gusto que Beltrán para el entrenador luso, que sí ve a Gabri Veiga como un jugador esencial en la medular. Otro de los hombres que ha visto reforzada su posición es Mingueza. Su buen momento de forma y el regreso de Hugo Mallo invitan al técnico a emplear el esquema de tres centrales en más de una ocasión, y el primer día puede ser ante el Sevilla antes de final de año.

Pero no solo los apuntes futbolísticos de Carvalhal han calado en el vestuario, también su carácter. "Cercano, educado, dialogante y exigente", así lo describen varios integrantes de la plantilla. El carácter del portugués difiere del de un Coudet que era mucho más enérgico y con el que no todos conjugaban. Mano dura contra mano algo más blanda. Por ahora, la segunda convence en Mos.

Lo que a final de temporada marcará la nota del trabajo de Carvalhal serán los resultados. En el club están seguros de que han acertado con su contratación ha sido un acierto y por ello creen que no será necesario realizar fichajes en el mercado invierno, algo en lo que no está tan de acuerdo el entrenador, que ya ha deslizado que tiene una plantilla corta. Sin embargo, no presionará ni en público ni en privado sobre este punto. Ni tampoco con Denis Suárez. Él también está encantado con la plantilla que tiene y se muere de ganas por retomar la competición. El método Carvalhal arranca con muy buen pie a la espera de que ruede la pelota.