ESPANYOL

El mensaje encriptado de Garagarza que da pistas sobre el futuro de Joan García: "Aún no estamos para dejar el hospital"

El director deportivo del Espanyol explicó en 'El Periódico' el momento de la entidad.

Fran Garagarza, director deportivo del Espanyol, en una conferencia de prensa reciente. /RCD ESPANYOL
Fran Garagarza, director deportivo del Espanyol, en una conferencia de prensa reciente. RCD ESPANYOL
Alberto Martínez

Alberto Martínez

El Espanyol respira en la Liga, con ese inicio esperanzador para al menos salvar la categoría y no sumar un tercer descenso en apenas cinco años que sería dilapidario por la situación económica de la entidad. Y Fran Garagarza, su director deportivo, se ha lanzado a pasearse por algunos medios de comunicación. No se prodiga demasiado el vasco, que llegó a la entidad a finales de julio de 2023 y ha tenido que lidiar con decisiones de todo tipo en la misma línea que sus antecesores: tres entrenadores, renovación de la plantilla, cambios estructurales en la cantera... Pero que traza un plan para que la entidad alcance la estabilidad después de seguir limitados por el fair play financiero.

En su última entrevista, concedido a El Periódico, el director deportivo lanzó algunos mensajes velados, como el que atañe al futuro de Joan García, al que nadie se le escapa después de un verano en el que el de Sallent estuvo cerca de salir pero finalmente ningún club se decidió a pagar la cláusula (30 millones). Abiertamente, Garagarza habla de que la solución de la entidad para conseguir 'fair play' y capacidad de hacer inversiones para fortalecer la plantilla es la de realizar una amplicación de capital y hacer una buena venta. Esa buena venta es solo el meta. "A día de hoy hemos hecho un trabajo ajustándonos a la realidad y estamos satisfechos, pero aún no estamos para dejar el hospital. Comemos, nos movemos, nos reímos en la habitación, pero aún no podemos salir. El objetivo es volver a casa. Para eso, lo primero es mantenernos, luego debe haber una ampliación de capital y una buena venta. Si se dan esas tres cosas, y por ese orden, podríamos", soslayó.

La explicación es lógica. Con la amplicación de capital -el Espanyol perdió en el pasado ejercicio 6,6 millones pese a las millonarias ventas y en la era Chen Yansheng ya acumula 60M de pérdidas- el club podría regresar a la regla 1:1 y toda venta le computaría en el límite, por lo que la salida de Joan García por esos 30M podría ir directamente a la inversión para reforzar la plantilla. Ahora mismo, el patrimonio en jugadores se ha perdido: hay cedidos, futbolistas ya veteranos y jóvenes que aún no tienen un valor de mercado alto. "¿Que se van a ir a final de temporada? Ya lo sé que se van a ir, pero por algunos vamos a pelear para que no se vayan. Igual que mis cedidos volverán si la revientan porque no tienen opciones de compra. ¿Se está perdiendo patrimonio? Sí. ¿Pero qué hago? No puedo comprar jugadores. La suma de la amortización y el salario nos condena por las normas de la Liga y del fair play. Me costaría el doble esa compra", añade Garagarza.

Joan García y Fortuño, en el campo de Sant Adrià. RCD ESPANYOL
Joan García y Fortuño, en el campo de Sant Adrià. RCD ESPANYOL

«Cuando llegamos, el Espanyol era un club con poca exigencia»

Con estos elementos, y con los rumores de la venta de la entidad apaciguados desde que se frenó la compra por parte del grupo encabezado por Andrea Fassi, está por ver el comportamiento de Chen para realizar esta ampliación, la parte de la ecuación clave para que, a partir de ahí, las operaciones computen en su máximo. Mientras tanto, el director deportivo marca el objetivo del equipo "este año y el que todos firmaríamos es salvarnos en la última jornada en nuestro estadio y dejar a tres por debajo. No hay más. No podemos pensar en otra cosa".

Garagarza, intervencionista pero a la vez polémico por muchas de sus decisiones, explicó su particular punto de vista sobre las críticas del primer año y sus sentimientos: "El Espanyol era un club con muy poca exigencia cuando llegamos. Ves que está parado, que el enfermo está en la cama. Había que agitarlo. Eso me ponía nervioso. Necesitamos ir rápidos porque aquí se ha perdido mucho tiempo. Nosotros tenemos que dejar un legado", finalizó.