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La sinceridad de Diego López que coloca a Joan García en otra dimensión: "Yo no era tan bueno como él"

El guardameta, ya retirado, repasa sus bonitos años como perico.

Diego López, en uno de sus partidos de despedida con el RCDE Espanyol. /GETTY
Diego López, en uno de sus partidos de despedida con el RCDE Espanyol. GETTY
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Diego López (Lugo, 1981) vive ahora en Madrid, ya retirado del fútbol y cursando el UEFA A de entrenador, con un ojo en la familia y otro en el futuro que le depara, ya sea en un despacho o en un banquillo. Nunca dudó en el campo, pero sí ahora, cuando quiere pensárselo bien antes de tomar una decisión sobre qué posición escogerá. Siempre, eso sí, vinculado al balón. Retomamos la segunda parte de la entrevista, después de hablar del Real Madrid y del Villarreal en la primera, para profundizar sobre su etapa perica.

Porque Diego López fue uno de los primeros grandes fichajes de Chen Yansheng en el verano de 2016, sobre la bocina, procedente del Milan. Y acabó de capitán e icono, ejemplo dentro del vestuario y mentor de un Joan García del que habla maravillas. Jugó 213 partidos y se fue sin renovar en un junio extraño con Domingo Catoira en la dirección deportiva. Y, ahora, repasa esos años y el futuro en Relevo.

Te fuiste del Espanyol en 2022, después de una temporada en la que se logró la permanencia, pero hubo cambios profundos en la plantilla... Y el equipo perico bajó, ascendió, y ahora espera no volver a sufrir. ¿Cómo lo viste todo desde la distancia?

Es una pena. Este año lo veo más estable en cuanto a resultados, me da más confianza. El año del descenso ya se veía que iba a ser una temporada muy complicada por el entorno. Creo que este año la dirección deportiva ha hecho buenas incorporaciones y hay un director deportivo y un entrenador que lo están haciendo bien. Yo siempre siento los colores del Espanyol.

Al final, el presidente Chen Yansheng es el máximo responsable para todo en el Espanyol. ¿Tenías charlas con él? ¿Cómo eran?

Cuando venía nos reuníamos. Primero hacíamos algo colectivo, pero luego me quedaba hablando con él porque tenía confianza en mí, quería saber mi opinión y me preguntaba en el aspecto deportivo. Siempre intentaba ayudar dentro y fuera del campo.

¿Y qué le aconsejas ahora?

Es una persona que ha demostrado ser un gran empresario, pero su lejanía y el idioma hacen que lleve una gestión deportiva sin tener una persona en la que confiar ciegamente. Y de ahí los vaivenes que se han producido. La gran cantidad de entrenadores, de directores deportivos... Creo que le falta una persona que sea asesor del presidente y que pueda ayudarle.

De esos altibajos, ¿te quedas con el año de Rubi y la clasificación europea?

Me quedo con todos, incluso con el del descenso, que fue jodido y difícil. Vivimos la época del COVID, y a nivel profesional y personal lo complicó todo. Hubo etapas muy buenas. Me quedaría con el primer año de Quique y el año de Rubi, sí, que fue impresionante, y los años de Vicente Moreno. Son temporadas donde no se le dio demasiada importancia, salvando el año de Rubi, porque ahí sí que la gente se dio cuenta de que hacíamos algo importante, pero luego con los descensos comprobó que no era tan sencillo. Era un club limitado. No había plantillas para mucho más.

Es de recibo preguntarte por Joan García, ¿te sorprende su gran nivel en su primer año de titular en Primera?

No, se lo merece. Fue un chico con paciencia y constancia, al le han dado la oportunidad; era lo que le hacía falta, que le pusiesen en el campo. Demostró su talento, acabará creciendo, ya que tiene margen de mejora. Seguramente acabará traspasado y se va a convertir en un portero importante.

Diego López y parte de su familia el día de su despedida del Espanyol.  RCD ESPANYOL
Diego López y parte de su familia el día de su despedida del Espanyol. RCD ESPANYOL
Diego López y parte de su familia el día de su despedida del Espanyol.  RCD ESPANYOL
Diego López y parte de su familia el día de su despedida del Espanyol. RCD ESPANYOL

¿Te recuerda en aspectos a ti?

Yo no era tan bueno. Lo digo con humildad. Él lo dice, seguramente tenerme a su lado le ha ayudado, porque le fui corrigiendo, le fui guiando... Es un chico humilde, que quiere trabajar y aprender, tiene paralelismos con lo que yo era. Me gusta que para él yo sea una parte importante de su formación, se lo agradezco, por cómo es, le deseo lo mejor, logrará algo importante y lo disfrutaré como si fuera yo quien lo lograra.

"Es un chico humilde, que quiere trabajar y aprender, tiene paralelismos con lo que yo era"

Por seguir hablando de excompañeros, ahora RdT no juega en el Rayo. Coincidiste con él en el Espanyol y en el club madrileño. ¿Cómo su talento no puede tener continuidad?

A nosotros en el Espanyol nos dio mucho y quizás la gestión del entrenador, de Vicente Moreno, y que tuvimos que hacer los capitanes, y me incluyo porque lo conocía del Real Madrid, y se me encomendó esa labor, ayudó. Raúl es especial, tiene un talento enorme. Es una pena, se lo decía siempre, con esas condiciones, con ambición, mentalidad... Es un buen chico, con valores, pero hay algo que no termina de funcionar. Sorprendentemente, no juega en el Rayo y es una pena, tiene un potencial enorme. El fútbol tiene estas cosas: premia a Joan y castiga a la gente que por unas cosas u otras no tiene esa constancia para seguir trabajando. Llegar es difícil, pero mantenerse a un nivel alto es más complicado. Está a tiempo para intentar que aún veamos al RdT que se vio en el Rayo, en el Espanyol y que llegó a la Selección.

¿Y te ves como entrenador gestionando casos así?

Hay muchas opciones, tienes que sentirlo, he hecho el UEFA A y no lo siento. Me inclino más hacia una gestión deportiva o algo más específico de porteros. Y también hay que tener claro hacia donde quieras que vaya tu vida personal. Ser entrenador requiere un compromiso total. Se le dedican muchas horas. Empiezas a ser entrenador y es muy complicado estar a un nivel alto. Hay mucha competencia y muchos duran poco. Quiero tenerlo claro en ese sentido; si voy a por algo, voy a pelearlo al máximo. Todo mi esfuerzo y empeño para dar lo mejor.

¿Y cómo estás ahora?

Estoy muy bien, dedicando tiempo a la familia, a formarme en el fútbol y a temas personales, a lo que más me ha faltado toda mi vida.

¿Te costó adaptarte a la retirada?

Ya sabía que seguramente sería mi última temporada, veía que se aproximaba, pero los últimos años te vas mentalizando. Cómo he estirado tanto la carrera, todo fue muy intenso, lo exprimí, fue sacrificado y llegué al final saturado a nivel mental y físico. Es algo lógico que te va llegando.

¿Tu cuerpo te pasa facturas o te sientes bien?

No. He tenido suerte, no tuve lesiones de gravedad, no tengo secuelas. Es cierto que son muchos años y que estás en un deporte de máximo nivel. Quizás en el futuro pueden ir saliendo achaques, esperemos que pequeños, y sería lo normal. Somos conscientes que llevamos el cuerpo al límite y nos exigimos mucho. Las genéticas cambian. Pero hago deporte a diario, trabajos de fuerza y algún deporte alternativo.