Manolo González saca pecho ante los que cuestionan sus orígenes humildes: "Tonto no soy"
El técnico del Espanyol se defiende: "Ya veo que no es Segunda RFEF, hay que analizar desde un pelín de objetividad".
Quién le diría al Espanyol que a estas alturas estaría en 12ª posición de la tabla y dejando grandes sensaciones, todo en base al trabajo y el esfuerzo de una plantilla limitada a la par que peleona y la fortaleza de un entrenador consciente de sus fortalezas y limitaciones. Una nueva victoria agónica ante el Mallorca coloca a los pericos con cuatro puntos de ventaja con respecto al descenso. Un triunfo que ha servido para sacar pecho, en especial tras recibir críticas injustificadas sobre el nivel de fútbol del equipo.
El Espanyol acumulaba tres partidos consecutivos perdiendo y el abismo estaba más próximo. Situación suficiente para levantar el estado de nerviosismo en la ciudad y cuestionar el rumbo de un proyecto que no dejaba duda alguna: estaba preparado para salvar la categoría sufriendo hasta el último día. Por ello, Manolo González no entiende las críticas ni tampoco que se utilice su experiencia como profesional para poner en tela de juicio a su plantilla.
"Escuchas que esto no es Primera ni Segunda RFEF; que no jugamos... Hostia, yo creo que si tú analizas el partido ante el Betis, el equipo tuvo el balón en la primera parte, tuvo juego aunque no tuvo llegada ni tuvo profundidad. Pero sí tuvo juego. Son las cosas que molestan, porque son los tópicos de siempre. Como has entrenado y vienes de abajo, pues parece que pueden decirte que esto no es Primera RFEF ni Segunda RFEF", comienza.
Y responde: "Ya lo sé ya, tonto no soy. Ya veo que no es ni Primera ni Segunda RFEF, pero creo que hay que analizar desde un pelín de objetividad, saber contra quién juegas y el tipo de Liga en la que estamos. Por suerte, no he notado ni en los jugadores ni en nadie, pero el otro día alguien lo dijo. Hostia, hay cosas... Si dices de buenas maneras que el equipo no juega bien, pero no hace falta decir que vienes de Primera o de Segunda RFEF. Ojalá hubiera salido millonario y no tendría que trabajar. Sería mejor y todo, estaría tranquilo".
Un discurso claro en la voz de un entrenador que se ha curtido abajo y que ahora cumple un sueño defendiendo a su Espanyol en Primera División. Ya dejó dudas a su llegada la pasada campaña y logró ascender al equipo a máxima categoría. Todo apuntaba a que no continuaría pese a todo, aunque el club lo pensó mejor y le dio la oportunidad. Una oportunidad que está aprovechando, con el equipo en una situación relativamente cómoda pese a las dificultades en el camino.
Cabe recordar que Manolo González es el claro ejemplo de que también se puede llegar a los más alto desde lo más profundo del fútbol. Con 16 años, ya comenzó a entrenar en infantiles y ya se centró en los banquillos cuando la rotura del cruzado le hizo colgar las botas. Por el camino, en canteras, descubrió a Gerard Moreno o Mariano Díaz y como primer técnico logró la hazaña de eliminar al Getafe con el Badalona.
Hasta hace no demasiado tiempo, Manolo González compaginaba su labor de entrenador con su trabajo de conducir autobuses de línea por Barcelona. En su presentación como técnico del Espanyol expuso en una frase sus valores como director del barco: "En los sitios donde he estado hasta ahora casi he tenido que barrer el vestuario". Ahora, desde un rol protagonista en todo un equipo de Primera División, no olvida sus orígenes y saca pecho.