Dos marfileños en mi coche: se desata la Hallermanía en Leganés
Cogí mi coche cuando terminó la presentación de Haller para volver a la redacción. Cuando había arrancado la marcha, todavía en el parking de la Instalación Deportiva Butarque, dos aficionados de Costa de Marfil detuvieron el vehículo con su mano en alto. A través de la ventanilla me dicen en un buen español: '¿Puedes acercarnos a la parada de autobús más cercana?' La mujer guiñó el ojo a su acompañante y le dijo 'ves, sabía que nos ayudaría'.
Un servidor, sin mucho espacio en la parte trasera por 'culpa' de una silla de bebé, no lo dudó un instante. "Adelante", les dije, "os acerco sin problema". Los dos seguidores, que parecían pareja, iban ataviados con camisetas de la selección de Costa de Marfil, y buscaban cómo volver a Madrid después de su periplo a la periferia. Habían ido hasta allí para ver a Haller, uno de los ídolos de su país y nuevo delantero del Lega. "Era nuestra oportunidad de verle y por eso queríamos estar en la presentación. Mbappé, Bellingham y ahora él… todos los mejores están aquí en LaLiga", contaron.
Apenas unos minutos después, ya en la marquesina del bus, dejé a los dos marfileños con una sonrisa en la cara y el agradecimiento por bandera. Mi compañero Luis, bastante más joven que yo, me dijo ¿qué sentido ha tenido todo esto? ¿y este momento rándom? ¡Ha sido buenísimo! Los dos seguíamos explicándonos lo que había ocurrido y pronto encontramos respuesta… Efectivamente, se trataba de la "Hallermanía" que ya se ha desatado en Leganés. La grada de la ciudad deportiva estaba llena y más de 30 periodistas habían acudido este martes a escuchar sus primeras palabras como pepinero.
El cauce no contiene al río… ¡ni quieren que se contenga! Así lo ven desde el club, impresionados por el cambio de tendencia en los últimos días. Cifras para poner en contexto. Por ejemplo, el anuncio de los fichajes en redes -alguno de los destacados- puede alcanzar habitualmente el medio millón de visualizaciones. Pues bien, el de Haller ha subido esa cifra a los 6 millones. Hasta el número de camisetas vendidas. Ya se rozan las 100 en los últimos días, algo fuera de toda lógica en la tienda de Butarque.
Es innegable que algo ha cambiado en el sur de Madrid. El Lega ha hecho el mejor fichaje de su historia. Eso le decía un servidor al director deportivo, Txema Indias, que intentaba regatearme a base de prudencia, pero con una felicidad indiscutible en su cara. "Ni yo mismo pensaba que podíamos llegar a estos jugadores al principio del mercado", decía entre cánticos de la chavalería, que pedía autógrafos a Haller. "Nos va a llevar a la Champions", gritaba alguno de los más jóvenes.
No sé si el Lega jugará en Europa el próximo año, ya les digo yo que no es muy probable. No sé si jugará con el fuego del descenso o rondará la media tabla. No sé si Haller marcará 20 goles, pero lo que sí sé es que su llegada evidencia un cambio de paradigma en Leganés. Más ambición, más ilusión y más alegría para un Butarque que no está acostumbrado al confeti. No sé si Haller demostrará su condición de actual subcampeón de Europa o de campeón de África. No lo sé. Lo que sí sé es que, solo con su presencia, el Leganés ya ha ganado.