El Real Madrid quiere a Xabi Alonso en el Mundial, él maneja otros tiempos y Solari espera una llamada con Arbeloa como alternativa por delante de Raúl
El argentino es el principal favorito para coger el equipo si se va Ancelotti, con el salmantino en alguna apuesta.

El Real Madrid ha puesto su foco en el Mundial de Clubes. Sí, tratará de luchar la Liga hasta el final a pesar de todos los problemas, pero el torneo que se estrena el próximo verano está marcado en rojo por la directiva desde hace meses. No es para menos, pues ganarlo supondría ingresar 100 millones de euros que, en los tiempos que corren, son la gloria para las arcas del club. Por ello, Florentino Pérez y su junta le dan la importancia que merece y quieren que, cuando llegue la fecha, el embrollo del banquillo quede resuelto.
Con la salida de Carlo Ancelotti pactada para cuando acabe la Liga, el club alertó a Santiago Solari de que estuviese preparado para tomar las riendas del equipo durante el Mundial. El argentino sigue siendo la opción más probable si se confirma la marcha del italiano, pero esto no quita que en la planta noble prefieran no poner a un interino y que sea Xabi Alonso quien adelante su llegada en cuando Carletto se marche.
Adelantar, porque el plan del tolosarra siempre pasó por llegar después, para el comienzo de la 2025-26. El Mundial de Clubes altera la planificación de todos los equipos participantes, y lo mismo sucede con los técnicos. Para Xabi, el torneo de la FIFA es un arma de doble filo: puede ser un buen comienzo, pero también una primera decepción. Sin tiempo para trabajar al equipo y con los jugadores cansados física y mentalmente por todo lo sucedido durante el curso, mejor si aplazan su llegada a julio.
No va a suponer un conflicto. Ni mucho menos. Xabi no va a rechazar la oportunidad de entrenar al Real Madrid por llegar un mes antes a su puesto. Dirigir a su exequipo es una oportunidad que no se puede dejar pasar y así lo entiende. Por eso rechazó el año pasado a Liverpool y Bayern. Se trata de una cuestión de preferencias que el Real Madrid entiende pero no por ello va a corresponder.
Principalmente, por una cuestión de respetar un torneo sobre el que hay puestas muchas esperanzas a nivel deportivo y económico y que, por ello, consideran, merece la presencia de un técnico fijo y no de un interino. En el club lo ven como una oportunidad de salvar la temporada y aumentar aún más su prestigio a nivel mundial. Ser el primero en ganarlo —como ya sucedió con la Copa de Europa— y olvidar así el drama de la Champions o la Copa del Rey.
En cualquier caso, las diferentes opciones siguen sobre la mesa. La que menos se contempla es la de Raúl, a pesar de que por orden natural debería ser quien cogiese el equipo con la salida de Ancelotti. Así ha sucedido cuando se ha prescindido de un técnico. Zidane o el propio Solari gozaron así de su primera oportunidad. En este caso, el '7' no aparece en las quinielas, a la espera de descifrar si seguirá el año que viene en el Castilla o no. En Valdebebas existe la sensación de que partirá después de seis años en el filial, aunque no hay comunicación oficial al respecto y, hasta entonces, con él nunca se sabe.
Por el contrario, hay quien ve con alguna opción a Álvaro Arbeloa. Si bien su experiencia se limita a categorías inferiores, ha demostrado su valía con el Juvenil y cuenta con valedores de peso. Si por cualquier caso Solari no asume la responsabilidad, lo normal es que lo hiciese el salmantino, que heredará la silla de Raúl cuando este abandone la entidad. Como informó Relevo, hay quien ya divisa un tándem Xabi Alonso-Arbeloa con uno en el primer equipo y otro en el Castilla.
Lo primero, esperar al final de la etapa de Ancelotti. El italiano, que mantiene abierta la vía Brasil, espera una salida amistosa con el club en el momento adecuado. Será entonces cuando se conozca quién toma los mandos de la máquina. Alonso finaliza su temporada con el Bayer Leverkusen el 17 de mayo y, desde entonces, estaría disponible. Mientras que Solari espera una llamada y Arbeloa, una oportunidad lejana pero que no suena descabellada en Valdebebas.