REAL MADRID

El linier que vio la patada de Carlos Romero a Mbappé avisó que era roja, se libró del neverazo... y estará en el Osasuna-Real Madrid

Diego Sánchez Rojo creyó que era expulsión y, por ello, no ha recibido castigo alguno, según informó Isaac Fouto en Cope.

La entrada de Carlos Romero a Mbappé./EFE
La entrada de Carlos Romero a Mbappé. EFE
Equipo Relevo

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No todos los árbitros del polémico Espanyol-Real Madrid siguen enfriándose en la nevera. La pasada semana, el CTA tomó la decisión de 'castigar' al colegiado principal, Muñiz Ruiz, y a Iglesias Villanueva, que estuvo en la sala VOR, por sus errores en el encuentro que se celebró en Cornellà. El que más fuego generó fue el que tuvo lugar en la acción de Carlos Romero sobre Mbappé que, a pesar de comprometer de forma evidente la integridad física del francés, tan solo se saldó con amarilla. El CTA lo consideró un fallo clamoroso del árbitro de campo y del VAR. De esa jugada salió libre de culpa, a ojos del Comité, Diego Sánchez Rojo (A Coruña, 1992), el linier que estaba en la banda donde se produjo la jugada.

Según informó Isaac Fouto en El Partidazo de Cope, el asistente fue el único árbitro que 'cantó' roja cuando el jugador del Espanyol impactó en la pierna del delantero del Real Madrid. Por ese motivo, el CTA 'absolvió' al coruñés, le dejó fuera de la nevera y este sábado será uno de los que esté en el césped para impartir justicia ¡en el Osasuna-Real Madrid! En el partido de El Sadar estará ayudando a Munuera Montero, colegiado principal, y a Daniel Jesús Trujilll Suárez (VAR).

Las designaciones se dictaminan en una reunión conjunta entre Medina Cantalejo, Daudén Ibáñez y Puentes Leira. Desde entonces, solo una modificación inesperada de última hora (por lesión, por ejemplo) o un castigo, lo que se conoce coloquialmente como enviar a un árbitro a la nevera, pueden alterar un nombramiento ya establecido. Y esto es lo que sucedió con Muñiz Ruiz e Iglesias Villanueva, decisión de la que se libró Diego Sánchez Rojo.

Aquel encuentro entre el Espanyol-Real Madrid, que se celebró el pasado 1 de febrero, aún sigue abierto. Más allá del neverazo a los colegiados, la furia del club blanco, que desembocó en una carta inédita contra el sistema arbitral en la que hablaba de "escándalo, manipulación y adulteración", aún no se ha aplacado y tendrá un nuevo capítulo el próximo lunes. Ese día, el club de Concha Espina acudirá a la sede del CTA para escuchar los audios del partido (no se pueden enviar), una vez requeridos y, después, ofrecidos por la propia Federación Española de Fútbol. Sobre todo quieren repasar con todo lujo de detalles las dos jugadas sobre las que tienen puesto el foco: el gol anulado a Vinicius y la durísima entrada de Romero a Mbappé.

No ha sido una decisión extraordinaria ya que cualquier club que lo desee puede pedir que le reproduzcan los audios de sus encuentros. Quien tenga dudas con alguna jugada, puede contactar con la RFEF, concertar un encuentro y escuchar los audios del VAR que considere oportunos. Así ha pasado con el Madrid, que el próximo lunes revisará todo lo sucedido en la sede del CTA.