La libreta de Jagoba Arrasate y una charla prepartido ya hacen olvidar a Aguirre
El técnico vizcaíno se gana al vestuario y al entorno pese a las dificultades en el inicio. Las victorias refuerzan el mensaje.
Dos triunfos seguidos han cambiado el semblante del Mallorca. Esa ligera sonrisa que se le escapaba a Jagoba Arrasate en la sala de prensa del Benito Villamarín reafirmaba esa sensación que su equipo dejó ante el Betis. Si además la victoria llegó en el tiempo de prolongación, la alegría fue doble y el cuadro bermellón ya empieza a identificarse con la propuesta del técnico vizcaíno. "Es un chute de confianza", reconoció el propio Arrasate, que apenas ha tardado un mes en ganarse la confianza de todos y en hacer olvidar a Javier Aguirre, palabras mayores en Palma.
El camino no ha sido sencillo para Arrasate. El cambio de estilo que ha pretendido imponer en el Mallorca era un giro radical a lo que había ofrecido resultados en los años anteriores. Una gris pretemporada, con incidentes como el de Samú Costa añadidos, acrecentó las dudas. Incluso desde el entorno se le sugirió al entrenador que meditara volver al esquema de tres centrales con el que tan cómodo se sintió el equipo en el pasado.
Pero Arrasate sólo necesitaba tiempo. Y triunfos para que se confiase en su libreta. "Con un cambio de entrenador y de filosofía lo que te ayudan son las victorias", reconocía Dani Rodríguez, uno de los goleadores ante el Betis, en las entrañas del Benito Villamarín. Tras caer ante el Villarreal de manera dolorosa en el último instante, el Mallorca se ha repuesto ganando a la Real Sociedad y al Betis, dos de los equipos europeos. "Hemos heredado cosas buenas pero tenemos nuestra idea también. Ganar en Leganés y al Betis es demostrar también que fuera de casa podemos ser competitivos. Es parte de un proceso que todavía está en marcha, pero es importante dotarlo de resultados", señalaba Arrasate, consciente de que la victoria en el estadio del Betis puede ser un punto de inflexión.
La felicidad del vestuario tras el partido era el mejor síntoma de que la nueva etapa del Mallorca ha encontrado el rumbo. Del capitán Raíllo a Sergi Darder o Abdón Prats. Los pesos pesados brillaron en el Benito Villamarín, en un partido en el que Mallorca supo sufrir cuando el Betis apretó, pero en el que también sacó su identidad con la pelota cuando fue necesario. O se fue arriba en busca de ganar el partido en el tiempo de prolongación cuando quizá en otro tiempo hubiera dado por bueno el empate.
Un mensaje de ambición
El triunfo del Mallorca tuvo numerosas claves, desde Greif a Larin y ese gol de Valery en la prolongación, pero se comenzó a gestar en el vestuario. Arrasate tiró de experiencia para tocar la fibra de sus jugadores en la charla prepartido y pedirles un paso más para esta temporada. "El míster nos tocó un poquito a todos y ahora a seguir creyendo", admitió Dani Rodríguez, que reveló parte de ese mensaje ganador de Arrasate. "Aunque veníamos de ganar, nos dijo que se notase esa necesidad y ese querer vencer", indicó uno de los pesos pesados del equipo.
"El equipo ha tenido personalidad y ha sido valiente. Cuando lo eres, unos días caerá a favor y otros en contra. Valoro esa ambición del equipo de ir a por un rival en un escenario que no es fácil", comentó Arrasate, que salió reforzado del Benito Villamarín. Los ecos de Aguirre parecen ahora más lejanos y este Mallorca ya empieza a tener el sello de su nuevo entrenador.