La lesión de Vinicius no cambia el plan de Ancelotti con Mbappé

Valdebebas amaneció este lunes con un mazazo: Vinicius se lesionó en Leganés y estará al menos tres semanas de baja. El brasileño se perderá la final de este miércoles en Anfield, contra un Liverpool que mete miedo, y tampoco estará disponible para visitar a Athletic (4-D) o Atalanta (10-D). Aunque dejar de contar con el "mejor jugador del mundo" en palabras de Florentino Pérez siempre supone un varapalo, en realidad su ausencia no trastoca en demasía el plan táctico de Ancelotti para Inglaterra y los siguientes compromisos. El técnico ya barajaba repetir con Kylian en la izquierda (como en Butarque) antes de que Vini notase un pinchazo en el bíceps femoral de la pierna izquierda.

Relevo adelantó el cambio de posiciones de partida en Leganés y ha podido saber que Ancelotti terminó el encuentro ante los de Borja Jiménez realmente satisfecho con las prestaciones de Vinicius como '9' y de Mbappé de extremo. El francés marcó a pase del '7'. "Hoy, para el equipo y para Kylian, era mejor que jugase por fuera, porque hay más desgaste que por dentro y Vinicius vino el jueves. Lo ha hecho muy muy bien. Los dos van mejorando poco a poco", explicó después el técnico. El nivel de ambos fue muy positivo: Mbappé participó más en el juego (61 veces), se animó a correr, encaró a su lateral en varias ocasiones y explotó su velocidad. Le faltó una pizca de acierto, pero anotó y se marchó con una diana anulada. Ya lleva nueve, siete en Liga, a uno de Vinicius.

El Balón de Plata ya rindió bien como punta en algunos partidos de la temporada pasada y volvió a demostrar que no se le da nada mal atacar los espacios y generarlos para sus compañeros. Completó cinco regates y demostró que también puede ser desequilibrante por dentro y amenazar con sus desmarques de ruptura. Aunque ahora deberá parar y faltar a las citas de Liverpool, Getafe (1-D), Athletic (4-D), Girona (7-D), Atalanta (10-D) y Rayo Vallecano (14-D), nadie descarta que, cuando vuelva, quizá lo haga para desempeñarse como ariete y no pegado a la cal.

Mbappé dispone ahora de una oportunidad que ni pintada para adueñarse del costado y demostrar que desde ahí es donde de verdad rinde. Sin Vinicius, seguirá como extremo. Y Ancelotti se centrará en estos pocos entrenamientos a hacer hincapié en el principal hándicap del astro de Bondy y a veces de Vini: deben fajarse hacia atrás. Ambos volvieron a ser superados con facilidad por los centrales en Leganés. A pesar de haberse ganado más de una bronca por no tapar espacios y ahorrarse esfuerzos, ninguno, especialmente Kylian, ha pegado un giro radical.

Anfield será otra historia: Salah y Luis Díaz son dos flechas y el Madrid necesitará apretar a centrales y laterales para que no les busquen fácil en largo. Alexander-Arnold, al que el Madrid da por encarrilado para 2025, tiene un guante en el pie, pero su presencia no es segura porque se encuentra en fase de recuperación de una lesión. Carlo y Davide volverán a insistir en el asunto y pedirán a los atacantes que no regalen ni una carrera. Por otro lado, el costado izquierdo, con Alexander-Arnold o Bradley, es la zona más vulnerable del líder de la Premier y la Champions. La vocación ofensiva de ambos jugadores les castiga en defensa. Suben, pero no bajan. Y ahí es donde deberá inquietar Mbappé: a su espalda. En sus diagonales hacia dentro se encontrará con su compañero de selección Konaté.

Si los próximos días marcarán la táctica definitiva, el cuerpo técnico se centra desde ya en buscar a su '9' para Liverpool y lo que viene. Brahim, con cualidades para enlazar con los medios y romper al espacio, goza de altísimas opciones para acompañar a Mbappé en la punta, toda vez que Endrick apenas ha jugado 20 minutos en los seis partidos y en Butarque apenas salió 4' con el choque resultó. Será una opción como revulsivo, no de inicio. El 4-4-2, con Kylian y Brahim arriba y una medular reforzada con Güler, cobra fuerza. Aun así, ni la alineación ni la formación están todavía decididas.

Allí el Madrid se juega mucho. Principalmente, colocarse entre los ocho mejores y ahorrarse los dos partidos del playoff previo a los octavos de final. Y no tienen margen de error: un tropiezo contra Liverpool o Atalanta antes de final de año complicaría una barbaridad el asunto, además de impedir al club disfrutar de un ingreso extra por victorias que siempre alegra al tesorero. Aunque Vinicius estuviese disponible, Mbappé hubiese repetido en la izquierda. Ahora Ancelotti, qué cosas, busca delantero.