Larin saca el orgullo, impulsa al Mallorca y multiplica las dudas del Girona

Con el Girona, que se va despidiendo de la Champions tras poner en aprietos a todo un Liverpool y un pletórico Jagoba Arrasate, que cada día va engrasando mejor su máquina para no perder el tren de la parte alta, arrancaba un duelo con sabor europeo. La aparente tranquilidad de verse en la zona privilegiada de la clasificación pronto se vería agitada con la ambición de dos conjuntos, que no quieren ponerse límites en esta Liga.

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La puesta en escena de ambos era la esperada, con un Girona dominador frente al Mallorca más vertical, que arrancaba con Muriqi y Larin como doble punta. En la primera del encuentro iba a llegar el tanto visitante. Un centro de Miguel Gutiérrez, lo intentó despejar Valjent, pero a Van De Beek le van los retos y cazó el balón llovido para alojarlo en la red al primer toque. Los de Míchel golpeaban primero.

El Mallorca, que no se asusta fácilmente ante un intercambio de golpes, le compró la idea al Girona. Muriqi perdonó en un mano a mano, en el que pecó de generoso, cediéndole el balón a un Larin, que no logró llegar al segundo palo. Los de Jagoba avisaban de que tenían pulso y enseñaban los dientes en las transiciones.

En un contraataque, el aviso se convirtió en realidad. Larin y Muriqi armaron una ofensiva coral para que el canadiense terminara rematando a la red un buen balón en el área que le mandó el kosovar. Ahora sí, la sociedad de ataque había dado sus frutos y el Mallorca enseñaba los dientes. La primera parte estaba teniendo un ritmo trepidante y no se había alcanzado el minuto 20.

El punto de inflexión llegó doce minutos después. Cuando el cuadro de Jagoba Arrasate estaba más asentado en el encuentro, Vedat Muriqi pisó a Bryan Gil en un lance del juego. Hernández Maeso no señaló nada, pero la insistencia del extremo gironí encendió las alarmas en Son Moix. El pisotón del delantero bermellón fue más peligroso de lo que intuyó el colegiado y tras revisar en el monitor, dejó al Mallorca con diez.

A pesar de esto, los baleares siguieron a lo suyo, generando peligro y exprimiendo la velocidad de Mojica por la izquierda para meter miedo a un Girona, que ya sabía que jugaría lo que restaba del partido en superioridad. El partido se calentó todavía más. Copete reclamó una agresión de Van De Beek, en la que no entró el árbitro extremeño y así se llegaría al final de un primer acto eléctrico.

Tras el paso por vestuarios, Cyle Larin demostró que estaba tan enchufado, que sin acompañante arriba se bastaba para poner patas arriba Son Moix. El canadiense olió la inseguridad de Juanpe, que le mandó un balón muy comprometido a Gazzaniga, dejando en bandeja el segundo de los bermellones. Lo firmó Larin a puerta vacía. El Mallorca culminaba la remontada momentánea con diez.

Míchel quiso darle un toque a los suyos y metió cuatro modificaciones en cuestión de cinco minutos. El Girona se hizo dueño y señor del balón, pero no del encuentro, porque el Mallorca se mostraba cómodo en el repliegue y asumía que era lo que pedía el partido en ese momento. Los catalanes se fueron empachando de posesión con el paso del tiempo sin ser capaces de encontrar una fisura en el planteamiento de Arrasate.

Coincidiendo con el último cuarto de hora el Girona quemó sus naves. Portu sustituyó a Oriol Romeu para acumular más talento ofensivo. El oficio balear pudo con la insistencia de Míchel, que sigue sin encontrar la verticalidad que lo llevó a ser un vendaval la temporada pasada. Johan Mojica siguió exigiendo que la zaga gironí diera pasos atrás y las entradas de Dani Rodríguez y Robert Navarro revitalizaron la energía de un Mallorca que parecía jugar más con doce que con diez.

Son Moix estalló con el pitido final y por la isla ya se empiezan a escuchar palabras de ilusión continental. El empuje de Cyle Larin vuelve a darle tres puntos a un Mallorca, que vuela y sigue soñando incluso en inferioridad. El Girona sigue sumido en una depresión de resultados, que le mantienen lejos de la victoria por sexto compromiso consecutivo.

- FICHA TÉCNICA

2- Mallorca: Greif; Maffeo, Valjent, Copete, Mojica; Mascarell, Morlanes (Robert Navarro, 73'), Sergi Darder (Dani Rodríguez, 73'), Antonio Sánchez (Heyden, 84'); Larin (Abdón, 84'), Muriqi.

1- Girona: Gazzaniga; Arnau, Juanpe (Misehouy, 58'), David López, Blind; Oriol Romeu (Portu, 73'), Van De Beek (Iván Martin, 63'), Miguel; Bryan Gil (Stuani, 58'), Asprilla, Danjuma (Abel Ruiz, 63').

- Árbitro: Francisco José Hernández Maeso (Comité Extremeño) amonestó a Morlanes (min. 32), Copete (min.42), David López (min. 47), Oriol Romeu (min. 57) y Valjent (min. 66) y expulsó a Muriqi (min. 32).

- Incidencias: Partido disputado en Son Moix ante 15.866 espectadores.