Las lágrimas de un Vitor Roque que quiere "hacer historia" en el Betis y la madurez de Lo Celso: "Mi sueño sería traer un título europeo"

La emoción de volver al Betis es comparable a la de llegar por primera vez. Esa fue la foto que se quedó en la Ciudad Deportiva Luis del Sol con la presentación de Vitor Roque y Giovanni Lo Celso como nuevos jugadores verdiblancos. El brasileño, que no dudó "dos veces" en escoger la opción de recalar en Heliópolis, no dejó de sonreír durante un acto muy emocionante para él, mientras que el argentino mostró una versión madura.

Roque, que recaló el pasado mes de enero en el Barcelona, llegó a pasar momentos complicados y desde que el Betis le abrió la puerta, todo ha cambiado: "Estoy muy contento de estar aquí. No me he pensado dos veces venir. La primera vez que vine aquí me encantó mucho la gente y la afición. Siempre hablé con la familia que si tenía que salir, quería jugar en el Betis. En la reunión me hablaron de la grandeza del club. Estoy muy contento de venir aquí y mi familia también. He pasado por malos momentos y ellos (familiares y amigos) han estado conmigo. Gracias a Dios y a ellos", finalizó entre lágrimas.

Una de las cuestiones en las que más se ahondó durante la presentación del brasileño fue su futuro. Vitor Roque no quiso hablar del Barcelona y "centrarme en el Betis", pero la pregunta sobre qué espera que ocurra más allá de la presente temporada era obligatoria. El delantero, con una sonrisa de oreja a oreja, contestó sin rodeos: "Todos los que están aquí quieren estar muchas temporadas y yo no soy diferente, quiero hacer historia aquí". Tampoco se quiere poner una cifra de goles, aunque ya lleva uno (anotó a los 20 minutos de su debut), pero reconoció entre risas que "pienso en metas de más de diez".

Una estampa que estuvo cerca de repetir Lo Celso. El argentino se emocionó con las palabras que le dedicó su abuelo, pero aguantó las lágrimas y mostró, durante toda su intervención, un perfil muy maduro. Ha regresado al Betis como una figura de líder y experiencia que necesita el equipo y es consciente de ello.

De hecho, aunque se fue al Tottenham, nunca se marchó del todo: "Todos estos años seguí pendiente. Dejé grandes amigos aquí, por lo que el contacto nunca se perdió. A la hora de tomar decisiones, uno tiene que poner sobre la mesa todas las opciones, pero con el sentimiento que tenía sabía que volver era la mejor por todo el amor que me brindaron. No sólo aquí, sino todos los años que estuve fuera. Vengo con toda la ilusión una vez más. Me encuentro con un club que sigue en constante crecimiento y quiere luchar por cosas importantes".

Salió de la entidad heliopolitana hace ya seis años. Durante ese tiempo, el argentino es consciente de lo que ha cambiado el Betis, pero, desde su figura de poso, mandó un mensaje de optimismo y defensa, mostrándose muy feliz de estar a las órdenes del técnico chileno: "Las diferencias que he visto son todas positivas. Son cambios para seguir haciendo más grande el club. Hay una plantilla y un cuerpo técnico de un nivel muy alto. Pellegrini ha ganado mucho y eso hace que el club siga en constante crecimiento. Con este entrenador la vara está muy alta y la afición exige, y eso es bueno. No tenemos que conformarnos con nada". Finalizó con un objetivo claro: "Mi sueño y el de todos sería traer un título europeo a casa, pero hay que ir paso a paso. Se están haciendo las cosas bien y hay que seguir con este camino".

Ante la salida de Fekir, fue conciso: "Coincidí en algún entrenamiento con él. Cuando vino a despedirse también hablé con él. Es un gran jugador y una gran persona, desearle lo mejor. Por los grandes clubes pasan grandes jugadores y así como se fueron vinieron otros. Eso habla muy bien del trabajo que se está haciendo".

En definitiva, una presentación con gran carga de emoción y liderazgo. El Betis ha logrado convencer a sus dos piezas claves del mercado, y eso es una victoria. Tendrán que demostrar sobre el terreno de juego (ante el Leganés ya lo hicieron) que están a la altura de las expectativas, pero a nivel social ambas llegadas son un triunfo por goleada. El beticismo, 'loco' por Vitor Roque y Lo Celso.