Kubo pasa de poner una "cara rarita" a tapar bocas para hacer olvidar a Mikel Merino

En una semana en la que el protagonista de la misma en clave txuri urdin ha sido Mikel Merino, Take Kubo quiso reivindicarse de la mejor manera posible, convirtiéndose en el héroe en la primera victoria de la temporada del equipo blanquiazul. No llevaba ni un cuarto de hora sobre el terreno de juego y el japonés agitó su varita para ser el autor de una obra maestra y poner el balón en la misma escuadra de la portería defendida por Joan García.

En un verano en el que su nombre no ha estado tan en boca como sí lo han estado varios de sus compañeros, Take Kubo ha vuelto a hacer gala de lo que le gusta, hablar en el campo, para tapar algunas bocas que ponían en duda su rendimiento en sus últimas apariciones, teniendo en cuenta el final de la temporada pasada. Tras un periodo estival más tranquilo de lo habitual, Kubo decidió aparecer cuando su equipo más lo necesitaba, para ahuyentar los fantasmas que habían comenzado a aparecer tras la derrota del fin de semana pasado en casa frente al Rayo.

Pero más allá de la derrota, que también, la incertidumbre venía por la respuesta que podía dar este equipo sin dos de sus pilares más importantes en los últimos cinco años. El primero en hacer las maletas y marcharse fue Robin Le Normand, destino Madrid para enfundarse la camiseta del Atlético de Madrid. El segundo ha sido Mikel Merino. A su adiós solo le falta la oficialidad por parte de Real Sociedad y del Arsenal. Pero el navarro ya está en Londres, a la espera de poder ponerse ya a las órdenes de otro Mikel, pero de apellido Arteta.

Con estos dos jugadores fuera de la Real, ahora le toca otros coger los galones en un equipo que está notando, no solo la ausencia de estos dos futbolistas, sino la falta de rodaje tras un verano en el que Imanol no ha podido trabajar como a él le hubiera gustado. De primeras, no ha podido contar hasta no hace mucho con futbolistas llamados a marcar la diferencia esta campaña como Mikel Oyarzabal, el propio Martín Zubimendi o Sergio Gómez, procedente del Manchester City y en el que están depositadas muchas esperanzas de cara a este campeonato pese a su juventud. Y al oriotarra tampoco le gustó mucho, mejor dicho, nada el viaje que la Real tuvo que hacer a Japón para disputar un amistoso por motivos publicitarios.

En la primera rueda de prensa del verano ofrecida por Imanol Alguacil, el míster blanquiazul ya avisó que se iba a ver una Real diferente a la de los últimos años. Y visto lo visto, habrá que seguir esperando a ver la mejor versión de este grupo de jugadores. Hasta entonces, la mejor manera de ir progresando es ir sumando puntos y los tres primeros han llegado en la visita a Cornellá gracias a una acción individual de una de las estrellas de este equipo como es Take Kubo.

Imanol, para este partido frente al Espanyol, decidió que empezara en el banquillo, cuestión, que tal y como ha reconocido Martín Zubimendi en los micrófonos de LaLiga, no le ha debido gustar. De ahí, la celebración de su gol. Kubo, ya con el balón dentro de la portería de Joan García, no quería que ningún compañero le agarrase tras el gol. Evitaba cualquier intento de sus compañeros. Cuanto tuvo la oportunidad, se llevó las dos manos a las orejas, como queriendo hacer ver. Para más tarde, darse la vuelta y dejar ver el dorsal de su camiseta. Luego sí, ha celebrado con sus compañeros. Efusivo, por ejemplo, fue el abrazo con Hamarí Traoré.

"En cuanto ha visto que iba a ser suplente, ya hemos visto que ha puesto una cara rarita, pero luego ha salido y nos ha tapado la boca a todos", ha confesado Zubimendi tras el partido. No le faltaba razón al centrocampista donostiarra, ya que el japonés se ha reivindicado de la mejor manera posible con una obra de arte. Primero, con el caño a Brian Oliván, y más tarde con ese disparo con la zurda que se coló por encima de un Joan García, que nada pudo hacer para despejar la pelota impulsada por el internacional japonés. El gol frente al Espanyol sirve para romper la racha negativa en la que estaba inmerso en lo que a goles se refiere. Habría que echar la vista muy atrás en el tiempo para ver su última diana. Fue el pasado mes de febrero en la victoria liguera frente al Mallorca. "Son muchos meses sin marcar", le espetaba Alguacil taras el partido, un entrenador que siempre se ha mostrado muy exigente con el nipón.

El oriotarra no le quiso dar importancia a su celebración reivindicativa. "Es como lo suelen celebrar muchos jugadores. Ha enseñado su nombre a la cámara con la camiseta. Así lo entiendo yo. Quizás se lo ha dedicado a alguien", se limitó a señalar el técnico, que sí quiso explicar su suplencia: "Venía de recibir un fuerte golpe en el partido de la primera jornada. Estuvo a punto de pedir cambio, pero realmente la decisión de que no jugara de inicio ha sido táctica. Entendía que tenían que estar Sergio y Bekcs, en banda, acompañados de Mikel. Lo he dicho muchas veces, creo que para mí son más importantes los que están en el banquillo que los que salen de inicio, y hoy se ha vuelto a demostrar. Bien por Take, porque ha entrado bien y nos ha dado la victoria".