Kubo despierta a la Real y ya es pichichi de LaLiga
El japonés anotó dos goles y participó en otros dos para celebrar el primer triunfo del curso para los donostiarras.
Costó, pero apareció la Real Sociedad. La que disfruta con el balón en los pies, que encierra a sus rivales y que hace disfrutar a su gente incluso en los días de lluvia y tormenta. Primera victoria de la temporada, con goleada incluida ante el Granada, para recuperar la confianza antes del parón por los partidos de selecciones. Una victoria que quizá habría que celebrar dos veces: una por los tres puntos y otra para festejar que se ha cerrado ya el mercado y que nadie podrá venir a por Takefusa Kubo. El japonés volvió a ser determinante, con sus goles y sus jugadas en banda izquierda, para encaminar el partido en favor de los donostiarras.
Take abrió el marcado antes de los diez minutos aprovechando una gran asistencia de Mikel Merino. Conducción y golpeo ajustado para superar a Raúl Fernández con facilidad. Se lo pedía en los últimos días Imanol y el japonés respondió con creces. Él mismo fue el encargado de volver a adelantar a los suyos tras el empate accidentado del Granada -autogol de Le Normand en un córner-. Es cierto que Kubo tuvo suerte con su segunda diana al rozar en un rival, pero el tanto hacía justicia con lo visto en el campo. Fue más de media Real en ese primer tiempo.
Estos dos goles le sirvieron para superar a Takashi Inui como máximo goleador nipón en LaLiga española. Estaban empatados a 16 goles, por lo que ahora el realista es líder en solitario de esta clasificación particular con 18 tantos. El paso adelante lo ha dado en Donostia, donde se ha asentado, ha encontrado su lugar en el mundo y ha explotado futbolísticamente. Hace poco más de un año que se puso esta camiseta, una apuesta personal de Roberto Olabe, y nadie duda de que es una de las mejores operaciones de los últimos años para la entidad guipuzcoana.
👏🇯🇵 Desde hoy, es el máximo goleador japonés de #LALIGAHistory con 17 goles.
— LALIGA (@LaLiga) September 2, 2023
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Esa unión entre la Real y Kubo ha sido clave para que en este mercado de fichajes no haya habido ni siquiera dudas de su continuidad. La participación en la Champions, la sintonía que tiene con varios de sus compañeros y el hecho de que su hermano -juega en la cantera realista- y su madre le acompañen en San Sebastián hacen que tenga claro que no debe moverse. Al menos todavía.
"Ancelotti no ha hablado conmigo. Yo cuando vine tenía miedo de que la Real no me quisiera para el año que viene y ahora estoy contento de que me quieran. Yo el año que viene 100% txuri-urdin", dijo hace unos meses, tras golear al Madrid en el Reale Arena. Ante las bajas que ha tenido el conjunto blanco en ataque, el japonés podría haber sido una buena oportunidad, ya que hay que recordar que los madrileños pueden recuperarle por el 50% del valor de su cláusula de rescisión (60 millones) o igualando una oferta de un tercer club.
Kubo no se mueve. Con 22 años entiende que no es momento de marcharse a Arabia Saudí, a pesar de la millonaria oferta que le ha llegado.
— Picón (@JorgeCPicon) June 30, 2023
No cambia de idea: muy contento en San Sebastián, el año que viene jugará en la Real Sociedad.@relevo pic.twitter.com/ga0j9rZY0I
Por el momento, Kubo no quiere salir. Lo demostró siendo uno de los pocos futbolistas que este verano ha dado 'calabazas' al fútbol saudí. Le llegó una oferta millonaria, como informamos en Relevo, pero ni siquiera quiso estudiarla, convencido de que a sus 22 años su camino está en Europa y, por el momento, en San Sebastián. Sonríe la Real y sonríe toda LaLiga por disfrutarle cada fin de semana.
Lluvia de goles
Además de los dos primeros goles del japonés, el choque entre guipuzcoanos y granadinos nos dejó una gran segunda mitad. Zubimendi dio la tranquilidad a los locales tras una excelente jugada entre Kubo y Brais Méndez -qué partido el suyo-, Barrenetxea demostró que está de dulce en este inicio finalizando una gran jugada grupal y, por último, Miki Bosh desvió hacia su portería un centro de Take que buscaba a Oyarzabal. Una avalancha realista que devuelve la ilusión.
Otra de las noticias, aunque amarga por el resultado, fue el debut de Lucas Boyé con el equipo de Paco López. El argentino apenas pudo brillar y prácticamente no contó con oportunidades, pero le bastó con una para marcar. Recorte en la frontal y golpeo cruzado para estrenarse con su nueva camiseta. Un aviso de lo que puede conseguir y un clavo al que se agarrará todos los aficionados del cuadro rojiblanco.