Kubo se quiere quedar en la Real: "Yo el año que viene, 100% txuri-urdin"
El Madrid posee un derecho de tanteo y un 50% de un futuro traspaso del jugador japonés, que declaró su deseo de continuar en la Real Sociedad.
Take Kubo fue uno de los grandes protagonistas del partido entre el Real Madrid y la Real Sociedad. Marcó el primer tanto del choque, al aprovechar el error de Militao en su cesión a Courtois, y también acaparó todas las miradas en sala de prensa. El nipón está feliz en San Sebastián, y quiere seguir allí.
"Ancelotti no ha hablado conmigo. Yo cuando vine tenía miedo de que la Real no me quisiera para el año que viene y ahora estoy contento de que me quieran. Yo el año que viene 100% txuri-urdin", dijo Kubo ante la prensa. El Real Madrid aún conserva el 50% de sus derechos, pero el futbolista ya ha manifestado sus deseos.
El nombre de Take Kubo no entra en las quinielas de los refuerzos blancos de cara a la próxima temporada. La cercana renovación de Asensio y la vuelta de Brahim parecen los principales movimientos del club, con Arribas y Nico Paz en la recámara. Kubo no suena con fuerza en las oficinas de Valdebebas.
"Sí, no te digo que no. Es un club grande, probablemente el más grande del mundo. Muy feliz, por lo menos hoy mi nombre saldrá en las noticias", comentó Kubo en la 'Flash Interview' tras el triunfo de su equipo, cuando le preguntaron si su gol contra el Madrid había sido especial.
⚽ 46’ | 1-0 | 𝗚𝗢𝗢𝗢𝗢𝗢𝗟𝗟𝗟𝗟𝗟 DE LA REEEAAALLL!!!
— Real Sociedad Fútbol (@RealSociedad) May 2, 2023
⚽ 𝗚𝗢𝗢𝗢𝗢𝗢𝗟𝗟𝗟𝗟𝗟 DE TAKE!!! El primero de la noche! GOAZEEEEEEEENNNNNNNNN!!!!!!#RealSociedadRealMadrid | #AurreraReala pic.twitter.com/s3apMRVkud
Pese a la gran temporada del japonés, con ocho goles y cinco asistencias en 30 jornadas de Liga, el club merengue no piensa en Kubo. El Madrid posee un derecho de tanteo y un 50% de un futuro traspaso del jugador japonés, pero los blancos no se han puesto en contacto con él desde que abandonó Valdebebas en el mes de julio. Sí le han llamado otros equipos, interesados en él.
Si el Madrid cambiara de opinión y quisiera recuperar a Kubo, tendrían que abonar la cláusula de rescisión del jugador, cifrada en 60 millones de euros, y que él mismo quiera abandonar Donostia. En ese caso, el Real Madrid podría interceder en la operación y abonar 30 millones para que el japonés firme un nuevo contrato con el conjunto de Chamartín.