VALENCIA CF

Es el momento de Baraja y su plantilla, sin ellos 'no hay Valencia'

Rubén Baraja en el Metropolitano. /LaLiga.
Rubén Baraja en el Metropolitano. LaLiga.

"Los jugadores que tenemos son los que sostienen el modelo actual de club". Esas palabras de Rubén Baraja antes de arrancar el año pasaron algo desapercibidas pero estaban cargadas de significado. El vallisoletano estaba viniendo a decir que todo un Valencia Club de Fútbol dependía exclusivamente de los jugadores. No de la gestión, no de Peter Lim, no del 'local management' de Javier Solís, Lay Hoon y Miguel Corona, no de cualquier otra cosa. De los jugadores.

Y el problema es que los jugadores están ahora en un momento bajo. Bajísimo. El peor arranque en la historia del club, 12 partidos oficiales sin ganar, último triunfo liguero en el mes de abril, un punto de quince disputados y colista de LaLiga. Ante el Atlético de Madrid se vio a una plantilla superada, con nula confianza en sí misma y que era incapaz de conseguir más de cuatro pases seguidos en campo rival. El primer gol de los rojiblancos es un vivo retrato de lo dicho: una mala combinación, un intento de despeje de Tárrega, un mal intento de control de Guerra y una contra que acaba en gol.

El Valencia, su afición, su gente, necesita que los jugadores recuperen la confianza como sea. Evidentemente, ni con toda la confianza del mundo creo que el equipo de Baraja habría ganado en el Metropolitano. "No es nuestra liga", dijo Baraja, porque la diferencia de plantillas es abismal por obra y gracia de Peter Lim, pero la alarmante falta de fe en sí mismos en todos y cada uno de los jugadores ha sido tremendamente alarmante.

Hablo con conocimiento de causa si digo que los jugadores han hablado entre sí, que quieren volver a ser ese equipo 'feo' que el año pasado era tan incómodo para los rivales, saben la receta. Además, no creo verdaderamente que su falta de confianza sea fruto de la desidia o de que no les importa la situación, ni mucho menos. Simplemente, están superados. Y han de conseguir darle la vuelta porque, sin ellos, como dijo Baraja, no hay nada.

El camino no será fácil. "Nos va a costar salir de aquí, no va a ser cosa de uno o dos partidos", dijo el entrenador. Y no puedo estar más de acuerdo. Una dinámica de 12 partidos sin ganar (desde abril) no se cambia de un día para otro, no al menos si no tienes un 'crack' que te lave la cara él solito. Algo que la plantilla no tiene. Es el momento de Rubén Baraja, es el momento de la plantilla, no porque ellos sean los máximos responsables (el que lo es, duerme en Singapur mientras servidor escribe estas líneas), sino porque, si no lo hacen ellos, no lo hará nadie.