FC BARCELONA

Jordi Alba, un líder en la sombra

El lateral izquierdo, que no entra en los planes de Xavi, tiene un papel muy importante en el día a día del equipo.

Jordi Alba, en el clásico./GETTY
Jordi Alba, en el clásico. GETTY
Albert Rogé

Albert Rogé

Nadie esperaba que Jordi Alba pudiese llegar a ejercer ese papel. Quizá ni él se lo pensaba. El lateral izquierdo demostró en el clásico ante el Real Madrid que aún tiene mucho para aportar al Fútbol Club Barcelona. Ya no tanto en el terreno de juego, donde Xavi ha demostrado que tiene otras prioridades. Pero sí en el vestuario, donde su figura cobra importancia cada día que pasa.

Cuatro partidos, contando el de ayer, se ha pasado Jordi Alba en el banquillo. Ni un minuto. En otra temporada, el lateral estaría molesto y no tendría ningún problema para hacerlo evidente en público. Ahora ya no. Agua pasada. Ha cambiado el chip. El de l'Hospitalet se mostró muy comprometido con el equipo, viviéndolo con pasión desde el banquillo y protagonizando varios momentos claves.

El más ilustrativo fue en la celebración del segundo gol. Cuando Franck Kessié marcó el tanto de la victoria y desataba la locura del Camp Nou, Jordi Alba corría toda la banda, al estilo Guardiola, para abrazarse con sus compañeros. El primero con el que lo hizo no fue casualidad. Alejandro Balde. El joven que le ha arrebatado el sitio. Lejos de malos rollos, Alba le buscó para celebrar el gol junto a él, consciente que la asistencia del español había sido crucial para que el marfileño pudiera marcar.

Defensa a los jóvenes

Jordi Alba ha arropado a los más jóvenes del vestuario. Asumiendo su papel de 'veterano', aconseja y acompaña a las joyas azulgranas que se están encontrando con muchas situaciones por primera vez en su carrera. Alba, formado en la Masía, se ve reflejado en esos jugadores, ya que él un día vivió esos mismos momentos, y les ayuda en todo lo que puede.

El lateral, que siempre ha sido de sangre caliente dentro del terreno de juego, también está demostrando sangre fría en muchas situaciones. En el Clásico, por ejemplo, vivió en primera persona como Carvajal agarraba por el cuello a Arnau Tenas. Alba intercedía rápido para evitar que fuera a mayores y defendía al guardameta azulgrana, que al principio no entendía la situación.

Celebración unida

Otro de los gestos que más sorprendieron en la afición azulgrana fue durante la celebración entre el equipo y el Camp Nou. Alba, que recordemos que no había jugado, era uno de los más felices. Tanto, que no dudó en subirse a Gavi al cuello para auparle y celebrarlo juntos. Gestos como ese demuestran la implicación del lateral izquierdo, que no tira la toalla y quiere seguir vistiendo la camiseta azulgrana.

Con contrato hasta 2024, en las próximas semanas se tendrá que decidir su futuro. Encima de la mesa, estará su continuidad. En el vestuario le quieren y desde el club se le podría pedir un esfuerzo económico para ayudar a paliar los diferentes problemas que sufre la entidad. El posible regreso de Leo Messi, uno de sus mejores amigos, al Barcelona lo podría condicionar todo, ya que es uno de los primeros interesados en que el argentino vuelva a vestir la camiseta del Fútbol Club Barcelona.