Las 48 horas que cambiaron el color de Ayoze: "Él pensaba que iba a seguir en el Betis"
El Villarreal aprovechó las diferencias entre el futbolista y el club verdiblanco para llevarse a uno de los goleadores de LaLiga.
Ayoze Pérez se reencuentra este domingo con el Betis. Quien fuera ídolo del beticismo, que lo acogió como uno de sus referentes, protagonizó uno de los fichajes sonados del verano. 48 horas frenéticas que alteraron el ritmo del club verdiblanco y que acabaron con el tinerfeño en el Villarreal, precisamente el club por el que también estuvo a punto de firmar en enero de 2023 antes de su llegada a Heliópolis. Un cambio de tornas que se fue gestando desde el final de la Eurocopa, aunque se aceleró a comienzos de agosto.
"Él pensaba que iba a seguir en el Betis. Era feliz, pero todo cambió de manera repentina", cuentan en el entorno del futbolista. Las negociaciones entre su agente y los dirigentes béticos se enquistaron, entre las peticiones salariales y los años de contrato. Ahí emergió el interés del Villarreal, que siempre tuvo a Ayoze en su agenda. El club castellonense se movió con celeridad y sí aceptó esas exigencias marcadas, lo que acabó desembocando en el pago de cuatro millones de euros para liberarlo de su contrato con el equipo verdiblanco. "Ganamos la Eurocopa, me fui de vacaciones y en el Betis se habló de renovarme revisándome la cláusula. Yo pensaba en que se iba a dar y que iba a seguir en el Betis", confesó el propio Ayoze en Sport.
"En el Betis pensaban que sólo se iría a Arabia Saudí", cuenta otra fuente que conoció la negociación de cerca. Quizá la presencia de Ramón Planes en el Al-Ittihad influyó en ese pensamiento. El director deportivo catalán fue pieza esencial el verano anterior para que Ayoze continuase como verdiblanco. "Fue una negociación muy compleja, muy exigente. Como he dicho, su representante es un amigo, pero fue muy dura la negociación para que continuara", señaló el propio Planes en Relevo. Pero esta vez el catalán no estuvo por medio y sí Fernando Roig Jr, quien ya quiso apostar por Ayoze un año y medio antes. "El Villarreal me valoró muchísimo, fue un club que apostó fuerte por mí. Me costó porque yo en el Betis estaba muy a gusto. Pero insisto, en la vida hay que tomar decisiones y yo tomé la decisión de fichar por el Villarreal", dijo Ayoze sobre ese cambio de equipo.
En el verano de 2023, Ayoze tuvo pie y medio fuera del Betis. Tras seis meses cedido desde el Leicester, con un gran esfuerzo económico por parte del jugador, el delantero quedaba libre, con lo que las partes tuvieron que negociar un nuevo contrato. Finalmente, Planes y Olaf Bonales, agente del jugador, alcanzaron un acuerdo pero con aristas. Unos emolumentos más bajos pero con bonus por rendimiento y una cláusula de salida fijada en 4 millones de euros. La importancia de Ayoze en la clasificación europea del Betis, con cinco goles en los últimos siete partidos de competición, y su convocatoria con la Selección española para la Eurocopa dispararon su cotización. Las ofertas que tenía sobre la mesa obligaban al Betis a negociar una mejora del contrato, con la intención también de blindar su futuro con una subida de la cláusula.
Pero todo se acabaría torciendo. Si la salida del atacante al Villarreal se fraguó en apenas 48 horas, las diferencias con el Betis se habían iniciado días atrás. Cuando el acuerdo entre las partes para la continuidad de Ayoze parecía una realidad, todo saltó por los aires e incluso se generó un ambiente de crispación entre el representante del futbolista y alguno de los altos dirigentes del Betis. Con todo, Ayoze regresó de las vacaciones tras la Eurocopa pensando en el Betis y así se incorporó a la concentración de pretemporada en Marbella.
Apenas quedaban dos semanas para el comienzo de LaLiga y el entorno del futbolista no estaba dispuesto a aplazar más esa negociación. O el Betis movía ficha y mejoraba las condiciones del contrato o Ayoze dejaría de vestir de verdiblanco. Esta situación generó 48 horas de máxima tensión. "Las caras de todos los implicados reflejaban que algo no iba bien", cuentan los que estuvieron el 7 de agosto en La Línea de la Concepción, la localidad gaditana donde el Betis disputó ese día un amistoso ante el Cádiz. "Ayoze puede salir del Betis. Su futuro no está nada claro", confesaron entonces desde el club verdiblanco, donde ya veían complicado que el tinerfeño pudiera seguir.
La irrupción del Villarreal, dispuesto a poner los cuatro millones de euros sobre la mesa, tras recibir liquidez con las millonarias ventas de Sorloth y Jorgensen, hizo el resto. Ni el intento final del Betis por convencer al tinerfeño sirvió de mucho. Aunque Ayoze hubiera estado encantado de seguir en el Betis, la propuesta del Villarreal cambió el panorama. Su irrupción a las órdenes de Marcelino ha justificado ese esfuerzo del conjunto castellonense. Pese a que las lesiones han limitado sus apariciones, el canario acumula siete dianas en apenas diez partidos de LaLiga, a lo que añade otras tres en la Copa del Rey. Una eficacia que ahora amenaza al Betis, el equipo del que salió por la puerta de atrás.