Francia se la juega hoy en Catar y Benzema, en Valdebebas

Karim Benzema volvió a entrenarse este sábado con el Real Madrid. Lo hizo 21 días después de lesionarse de nuevo y pocas horas antes de que Francia, su selección, juegue ante Inglaterra los cuartos del final del Mundial. El delantero ya está recuperado de la lesión muscular en la pierna izquierda que le impidió jugar en Catar. Hasta la fecha había realizado mucho trabajo individual, mezclando sobre todo el gimnasio con la fisioterapia, así que este sábado dio un paso más en su puesta a punto: a las 15:00 horas se unió a un grupo que inició su minipretemporada el 1 de diciembre y que ha disfrutado de dos jornada de descanso (jueves y viernes). También regresó David Alaba, que disfrutó de unos días de vacaciones después de jugar dos amistosos con Austria.

Benzema irá con precaución ya que ha sufrido varias recaídas a lo largo del último mes. Tanto el cuerpo técnico como él no quieren arriesgar lo más mínimo. El Madrid regresa a la competición liguera en Valladolid el próximo 30 de diciembre y Ancelotti quiere contar con él ese día al cien por cien. Además, en enero se juega la Supercopa de España en Arabia Saudí frente al Valencia (11 enero) y, de ganar ese partido, se enfrentará a Barça o Betis en una hipotética final el 15 de ese mes. Con un título en juego, la presencia del delantero es fundamental.

Benzema es el primero que no quiere acelerar su vuelta a la competición. Desde que el pasado 22 de octubre se quedara fuera de la lista ante el Sevilla, cuando el club alegó que tenía fatiga muscular, el Balón de Oro tampoco participó en los partidos ante Girona, Rayo y Cádiz. Las molestias no remitieron entonces y se marchó concentrado con su selección entre algodones. Una vez bajo las órdenes de Deschamps, el francés notó un pinchazo en el cuádriceps durante un entrenamiento previo al comienzo de la cita mundialista. No fue en la misma zona dañada anteriormente, pero los expertos apuntan a que una influyó en la otra por el mero hecho de querer compensar y de proteger la zona dañada evitando ciertos movimientos. Además, el estrés y la falta de preparación y tono muscular le pasaron factura.

El madridista abandonó el 20 de noviembre Catar y se fue directamente a Valdebebas para ponerse manos a la obra y estar en la dinámica del grupo cuanto antes. Según varias fuentes consultadas, no ha parado de ejercitarse ni en los días de vacaciones que le correspondían. Hubo quien aventuró que Benzema podría haber regresado con Francia (y aún puede) para echar una mano en las eliminatorias decisivas del Mundial. Pero hace una semana no estaba listo ni su selección se lo planteó pese a no llamar a ningún sustituto a filas. Y ahora, en el club, ven esa posibilidad prácticamente imposible. El gran problema que encontró en Madrid es que su fisioterapeuta de confianza, Juan Muro, estaba en Catar con España y no pudo atenderle en un momento en el que lo necesitaba como nunca. No sólo trabaja con el Real Madrid sino que, además, está en cada concentración con la Selección.

El rendimiento de Benzema esta temporada preocupa mucho en el Madrid. Con 34 años, en Valdebebas entienden que hay que tener muchos mimos con él para poder sacarle el máximo partido a lo que le queda de carrera. Su Balón de Oro le hará ampliar su contrato un año más automáticamente, como así lo tiene apalabrado con el Madrid. Hasta la fecha, ha disputado sólo 954 minutos distribuidos en 12 partidos, ha marcado seis goles y ha dado una asistencia, pero la otra cara de la moneda es que acumula siete encuentros de baja en Liga (Mallorca, Atlético, Getafe, Sevilla, Girona, Rayo y Cádiz) y dos partidos de Champions (ambos ante el Leipzig). A ellos hay que sumar los tres en los que no participó con Francia antes del Mundial (en uno estuvo en el banquillo pero no jugó), más todos los partidos de Catar. Aun así, si Francia gana, él también sería campeón del mundo porque sigue en la convocatoria.