Una foto con Florentino Pérez cuando ya se barruntaba el golpe: Ceballos vuelve al túnel tras cinco días de locura

Dani Ceballos ha vivido cuatro días que nunca olvidará, con un desenlace que le devuelve a la oscuridad del fútbol. El Madrid ha confirmado hoy que el utrerano sufrió ayer un esguince de grado III con afectación de ligamentos que le tendrá un puñado de semanas de baja. El peor colofón posible para el futbolista que ayer disfrutó de su primera titularidad de la temporada ante precisamente el equipo al que quería irse de haber cristalizado la operación, el/su Real Betis.

El centrocampista, recién cumplidos los 28 años, pasó este verano de la seguridad en quedarse en el Madrid, como verbalizó a inicios de agosto, a abrir la puerta al final de mercado, viendo su escaso protagonismo en los dos primeros partidos a pesar de que ya no estaba Kroos y también había caído Bellingham. No jugó en Las Palmas, cuando su salida estaba sobre la mesa. Desmintió que se enfadara y tirara el peto respondiendo a la información que lo aseguraba con un "mentiroso" y el emoji de 'Pinocho'. Llegó el viernes y el Betis no pudo llegar a poner más de siete millones de euros por el 50%, insuficiente para el Madrid, que pedía 15 por el 100%. Además, Ancelotti no quería perderle, sabedor de que la media no tiene tantos efectivos como le gustaría.

Ceballos se quedó y el italiano le 'premió' con la titularidad contra el Betis. Y este lunes, la peor de las noticias. Alrededor de dos meses de baja como primer diagnóstico, no confirmado todavía plenamente por esa afectación de ligamentos. Un varapalo para el utrerano, que a pesar del parón veía la oportunidad de seguir opositando ante las bajas de Camavinga y Bellingham, más allá de que Modric pasaría esta semana con Croacia y Tchouaméni con Francia.

Una nueva lesión para el utrerano, que ya sufrió en su tobillo izquierdo (la actual dolencia es en el derecho) otra grave lesión en 2021, durante los Juegos Olímpicos de Tokio. Un mal diagnóstico y las ganas de forzar para jugar la final le mantuvieron casi cinco meses parado con un parte médico que recogía un esguince de grado III, con una rotura completa del ligamento peroneo-astragalino anterior y del peroneo-calcáneo, además de un complicado edema óseo. Se hablaba de 60 días meses. Acabaron siendo 150 días.

Dani afronta ahora un nuevo revés en su carrera, después de firmar su renovación hace poco más de un año hasta 2027 con el club blanco. Tras truncarse su salida al Betis (vistas las cosas, algún día acabará volviendo a vestir la verdiblanca), le toca empezar otra vez de cero. Recuperarse para tratar de jugar más de lo que lo ha podido hacer hasta ahora. Anoche se fotografiaba con Florentino con una camiseta que recordaba sus 150 partidos con el Real Madrid, gesto habitual del presidente con las efemérides de sus futbolistas. Ya con el dolor del tobillo augurándole que no pintaba bien la cosa. Lo que tenía que ser una imagen para disfrutar, Ceballos incluso sonríe, era una postal que siempre le recordará esta lesión.

Esos 150 partidos llegaron en el inicio de su sexta temporada con de blanco, con el paréntesis de dos cursos cedido en el Arsenal. La campaña pasada, por ejemplo, apenas disputó 864 minutos repartidos en 27 partidos. En la Champions ganada no jugó nada en eliminatorias. Si jugó más en la 22-23, casi dos mil minutos y 46 partidos, unos datos que seguramente le ayudaron a aceptar la renovación. Ahora, Dani tratará de recuperarse bien y volver a llamar a la puerta de Ancelotti en una temporada cargada de partidos para el campeón de Europa y Liga.