SEVILLA FC

La exigencia de García Pimienta mantiene al Sevilla alerta... y aprieta hasta a Lukebakio: "Ante la Real debería haber aportado más"

El técnico elogió al Leganés, un equipo al que "tenemos que igualar en intensidad". "Si no estamos al 100% no vamos a tener ninguna opción".

García Pimienta se lamenta durante una acción del Sevilla./EP
García Pimienta se lamenta durante una acción del Sevilla. EP
José Manuel Rodríguez

José Manuel Rodríguez

Nadie se duerme en el Sevilla. O mejor dicho, García Pimienta no deja que nadie lo haga. El técnico catalán es consciente de las limitaciones de una plantilla basada en una planificación plagada de recortes, pero también que hay una cosa que no está dispuesto a que ni siquiera se negocie: el trabajo. El entrenador nervionense, durante la rueda de prensa previa al choque ante el Leganés, encadenó quince minutos de un discurso idéntico, que mezcla autocrítica y confianza.

Comenzó hablando de una delantera que no mete goles. Isaac e Iheanacho están encadenando la peor racha que se recuerda en los últimos cincuenta años en el Sevilla, aunque su trabajo, sobre todo el del lebrijano, no disgusta a un García Pimienta que los defendió nuevamente: "He hablado con ellos lo mismo que el resto de semanas. Los primeros que tienen ganas de marcar son ellos. A mi me preocuparía que no tuvieran ocasiones o que ellos no generasen, porque sería un tema del juego. Los veo cómo entrenan y cómo definen, y eso es lo que me hace a mí estar tranquilo". Confianza, sí, pero con un toque final en forma de consejo: "Tienen que olvidarse de las ocasiones que no han podido materializar", buscando un desahogo mental.

Sin embargo, García Pimienta no responsabiliza el problema con el gol que tiene el Sevilla únicamente en sus dos delanteros: "No nos centramos solamente en los delanteros que tengan la responsabilidad de marcar goles. Todos los jugadores tienen que participar". Y justamente aquí llegó una declaración que define a la perfección la forma de gestionar una plantilla del barcelonés. Al ser cuestionado por Lukebakio, el mejor jugador nervionense en esta temporada, aprovechó para darle un 'tirón' de orejas: "El día de la Real Sociedad debería haber aportado más".

"Todo el mundo tiene que rendir a su máximo nivel. A Dodi le exigí lo mismo. Es un jugador determinante, que tiene gol, trabajo, fuerte... es muy difícil quitarle el balón. Cuando le das esa confianza y a la misma vez le exiges, se siente cómodo. Lo está haciendo bien, pero también tiene margen de mejora", finalizó.

A Pimienta no le tiembla el pulso. Que se lo digan, por ejemplo, a Peque, quien tras un mal encuentro en Montjuic ha desparecido de las alineaciones. Desde aquel día, únicamente ha sido titular en Copa del Rey ante Las Rozas. Misma situación que Agoumé. Han pasado de aglutinar muchos minutos sobre el terreno de juego... a observar los partidos desde el banquillo. Es la forma de apretar que tiene el técnico. No se casa con nadie: "Estamos hablando de dos chicos que son jóvenes. Confió en ellos plenamente. Son jugadores importantes para el presente y el futuro del Sevilla. Todos estamos viendo la dificultad de la Primera División y saben que hay que seguir entrenando. Confianza plena en ellos, que tienen mucho margen de mejora".

De nuevo, confianza y autocrítica. Halagos y avisos. Todo en su justa medida. Como también le puede pasar a Marcao. El brasileño cometió un penalti muy infantil ante la Real Sociedad, el cual definió García Pimienta como impropio de un jugador con esa experiencia. A un día del encuentro frente al Leganés, mantiene su postura: "Fue una sorpresa para todos. Un jugador con esa experiencia hizo un penalti... supo que se equivocó y que tuvo ese error. Se equivocan los que están dentro del terreno de juego. Ha hecho una semana muy buena y está a disposición". Mismo discurso.

En definitiva, una forma que mantiene desde el primer minuto que asumió el cargo. García Pimienta no deja que se relaje nadie. Ni un sólo segundo. De hecho, el técnico barcelonés no da el once inicial hasta que llegan al vestuario, justo antes de salir a calentar. Unos detalles que hacen mantenerse alerta a un grupo que ha entendido la filosofía de su entrenador: trabajo, sacrificio y dejarlo absolutamente todo en el campo. Una frase lo define: "Si no estamos al 100% no vamos a tener ninguna opción".