Cardona, Cabrera y Cheddira socorren a Manolo González y el Espanyol vuelve a sonreír

Arrancó movida la tarde en Cornellà, pues justo antes del pitido inicial -también durante el encuentro- se escucharon cánticos con bastante seguimiento por parte de la afición de 'Directiva Dimisión' instigados desde la zona de la grada de animación del RCDE Stadium. La masa social señala a la propiedad del club, pero la diana estaba en Manolo González. Y es que a nadie se le escapaba que una derrota ante el Celta, quizás también un empate, habría sido la sentencia del entrenador gallego, el que devolvió a Primera al conjunto perico hace medio año. Pero sus jugadores se negaron a ello y volvieron a ganar en Liga 56 después después. Casi dos meses han pasado desde que el Mallorca cayera en el RCDE Stadium. (dias imbatut)

En lo puramente futbolístico, el equipo blanquiazul mejoró y mucho lo de Montilivi, donde el Girona barrió del campo al Espanyol con cuatro goles en 26 minutos, en los cuales tuvo un 90% de posesión de balón. Inédito. Para evitar que se repitiera el desastre del otro día, Manolo González sacudió la alineación, con hasta cinco cambios, dando entrada al joven Justin Smith y a Cardona, lo más destacado de un once pensado para correr y aprovechar los espacios de un Celta de Vigo atrevido que, como era de prever, llevo la iniciativa. Un planteamiento más rústico y básico del exentrenador del Badalona, al que solo le valía ganar. Costara lo que costara.

Lo fio todo el Espanyol a esperar que el Celta se equivocara y a vivir de la velocidad de Cardona, Puado y Jofre Carreras. Y mientras se escuchaba 'Chino vete ya' desde la grada, el conjunto local rozó el primero con un remate desviado de Jofre tras un centro de Puado y, inmediatamente después, a través de una acción personal de Cardona que el atacante barcelonés no pudo conectar. En términos de agresividad e intensidad en los duelos, la mejora del conjunto blanquiazul con respecto a la última jornada fue notable, lo cual provocó que el Celta no estuviera cómodo en ningún momento.

El experimento le funcionó a Manolo González porque a cinco minutos del descanso, tras un córner a favor del Celta, Cabrera recuperó en balón y se la dio a Cardona en la frontal del área perica. Y el delantero francés lideró el contragolpe y, viendo que sus compañeros estaban bien cubiertos, avanzó hasta la frontal. Y desde ahí, le pegó con el alma para dar una vida extra al entrenador gallego, que fue abrazado por todo los que estaban en el banquillo cuando el balón se coló en la red de Guaita. Golazo y golpe sobre la mesa de un Espanyol tremendamente necesitado. Por cierto, con el 1-0, el primer gol como blanquiazul del futbolista de Nimes, tampoco cesaron los cánticos en contra de los propietarios chinos del club perico por parte de una afición hastiada.

La fórmula de recuperar y correr a los espacios le siguió dando rédito a los blanquiazules, que en la primera de la segunda parte sorprendieron al Celta con un pase en largo de Cabrera a Jofre Carreas, que el gironí mandó arriba. A los dos minutos, Ilaix Moriba confirmó que el Celta estaba presente con un disparo lejano que se marchó fuera. Y contestó el propio Jofre con un chut a bote pronto que hizo lucirse a Guaita. En la media parte, por cierto, Giráldez dio entrada a Borja Iglesias y Swedberg en el sitio de Hugo Álvarez y Douvikas.

En el entretiempo, en los pasillos del RCDE Stadium, no pocos seguidores blanquiazules comentaban la jugada y reclamaban un segundo gol para evitar los sufrimientos de cada domingo a los que está tan acostumbrado el perico. Dicho y hecho. En una acción de estrategia, en el 53', Leandro Cabrera regaló tranquilidad a la grada con un golazo por la escuadra tras un potentísimo disparo desde dentro del área. Lo pudo apretar Marcos Alonso y cerrarlo Jofre con sendas voleas, pero ambas se fueron a las nubes.

El que marcó fue Iago Aspas, cuando faltaban diez minutos, tras un penalti polémico e innecesario de Carlos Romero sobre Mingueza. El tanto le puso picante a un encuentro que se decidió con un tanto de Cheddira, asistido por Puado. El marroquí corrió al espacio y batió a Guaita con un remate raso para hacer enloquecer al RCDE Stadium y a Manolo González, que corrió la banda emulando a Pep Guardiola en Stamford Bridge.

Con 3-1, el partido murió entre el empeño de unos y la resistencia numantina de un Espanyol, resumido en el partidazo de Cabrera y Kumbulla, en el día que se reencontró con el triunfo. Sonríe el perico, pese a que su equipo sigue en descenso, y respira un Manolo González que seguirá en el cargo tras el auxilio de sus fubtbolistas.

3 - Espanyol: Joan García; Omar El Hilali, Kumbulla, Cabrera, Brian Oliván; Pol Lozano (Romero, min. 67), Kral, Justin (Bauzà, min. 60), Jofre (Tejero, min. 83), Cardona (Cheddira, min. 67); Puado.

1 - Celta: Guaita; Javi Rodríguez, Starfelt, Marcos Alonso (Manquillo, min. 79); Hugo Álvarez (Swedberg, min. 46), Damián (Hugo Sotelo, min. 67), Ilaix Moriba (Alfon, min. 79), Mingueza; Bamba, Iago Aspas, Douvikas (Borja Iglesias, min. 46).

Gol: 1-0, min. 40: Cardona. 2-0, min. 53, Cabrera. 2-1, min. 82: Aspas. 3-1, min. 87: Cheddira.

Árbitro: Sánchez Martínez (comité murciano). Amonestó a los locales Kumbulla y Joan García. Y a los visitantes Marcos Alonso y a Hugo Álvarez.

Incidencias: Partido de la 15ª jornada de Liga disputado en el RCDE Stadium ante 23.792 espectadores.