La emoción de Rodrigo Riquelme en el Metropolitano escondía algo detrás: el jugador saldrá del Atlético de Madrid este verano

Hay ocasiones en la que los gestos dicen más que las palabras. Los de Rodrigo Riquelme el pasado domingo en el Riyadh Air Metropolitano no solo guardaban la emoción de que, ante al Betis, el Atlético de Madrid había disputado el último partido de la temporada delante de los suyos. El rostro del canterano, que ante los de Manuel Pellegrini volvió a quedarse una vez más sin minutos, era del que sabe que se está despidiendo de los suyos. Si nada se tuerce, el madrileño dejará el Atlético este verano.

Según ha podido saber Relevo, Rodrigo Riquelme pondrá punto y final a su etapa en el club de la capital. A sus 25 años y viendo el escaso protagonismo que Diego Pablo Simeone le ha dado esta temporada -el extremo suma 846 minutos entre todas las competiciones-, 'Roro' es consciente de que necesita salir si quiere volver a ser el jugador que hace no mucho despertó la atención de algunos grandes de Europa. Si en enero ya estuvo a un paso de marcharse, ahora sí que se despedirá del club de su vida y ambas partes tendrán que sentarse a hablar para ver si la fórmula será un traspaso o una cesión.

Salvo giro de guion o cambio de última hora, el Mundial de Clubes será la última participación de Riquelme con la camiseta del Atlético de Madrid. A partir de ahí será cuando club y jugador lleguen a un acuerdo para que el joven, que tiene contrato hasta 2028, abandone la disciplina rojiblanca.

La marcha de Rodrigo Riquelme supondrá el adiós de un canterano que soñaba con triunfar en el Atlético. Tras una cesión al Girona (2022-23) motivada por una charla con Simeone, 'Roro' volvió a casa el verano de 2023. Un primer curso de ensueño en el que el jugador llegó a recibir incluso el trofeo a mejor jugador en un partido de la Champions League y donde disputó un total de 1991 minutos, esta temporada ha sido especialmente dura para él.

A su falta de protagonismo en el césped, donde apenas ha contado para Simeone, se sumó el hecho de que en diciembre el jugador tuvo que desactivarse los comentarios en sus publicaciones de Instagram. Su bajada de nivel fue criticada por algunos aficionados y meses después el propio Riquelme confesó que no lo había pasado bien. "A nivel personal creo que se ha sido un poco injusto conmigo, pero eso ya pasó. Ahora mismo estoy muy bien, me noto con confianza en los entrenamientos, que es donde tengo que demostrar que puedo estar. El gol es consecuencia del trabajo, de estar siempre con la cabeza arriba y no agacharla. Me lo dedico a mí porque no me están saliendo las cosas como me gustaría esta temporada. Al final, el fútbol y el trabajo pagan", confesaba tras su gol al Elche en Copa del Rey el pasado mes de enero.

Pese al chute de energía que suponía su primer tanto, su papel en el equipo no cambió. El banquillo siguió siendo su sitio a lo largo del curso y Riquelme empezó a entender que quizás había llegado el momento de tomar una de las decisiones más difíciles y dolorosas de su carrera.

Tras toda una vida en el Atlético, el extremo hará las maletas y puede que de manera definitiva. Si el pasado verano el fuerte interés de la Roma por el futbolista finalmente se quedó en nada por la no salida de Paulo Dybala rumbo a Arabia, ahora sí que sí Roro abandonará el Atlético. Querido por todos y alguien que nunca puso una mala cara, ahora tendrá que buscarse su futuro lejos del Metropolitano. Solo queda saber si la fórmula será un traspaso o una cesión, pero su adiós es ya definitivo.