Ejuke opta por un tratamiento conservador y no pasará por el quirófano

Ya está confirmado. Ejuke, que se lesionó de gravedad en Montjuic, ha optado por no pasar por el quirófano. El nigeriano era reacio a pasar por una operación en estos momentos y ya lleva una semana con un tratamiento conservador para regresar antes a los terrenos de juegos. La recuperación, eso sí, seguirá siendo costosa en el tiempo para un Sevilla que se ha quedado huérfano sin uno de sus mejores jugadores en el arranque de la temporada.

La decisión la ha tomado el propio jugador, aunque, obviamente, ha sido justificada con numerosas consultas médicas. El Sevilla ha respetado en todo momento la opinión de Ejuke, quien, desde un principio, era reacio a pasar por el quirófano. La lesión, además, le llegó en el peor momento posible: en el mejor momento de su carrera, valga la redundancia. Y es que el nigeriano era, hasta aquella fatídica jugada en Montjuic, el futbolista con más regates de LaLiga, por encima de Lamine Yamal y de su compañero Dodi Lukebakio.

El parte médico, sin embargo, fue un varapalo enorme: se confirmó una lesión de alto grado en los isquiotibiales del muslo izquierdo. La sufrió el pasado 20 de octubre y, como mínimo, lo mantendrá alejado de los terrenos de juego tres meses. Un tiempo de baja que se mantiene debido a la decisión de Ejuke de no operarse, pero que, a su vez, eleva el riesgo de una hipotética recaída, algo que pasando por el quirófano se reduciría bastante.

Aunque tomara una decisión u otra, García Pimienta lo tenía claro. Su principal solicitud a Víctor Orta para el mercado invernal es un extremo. Sin Ejuke, el técnico barcelonés se vio obligado a alinear a Stanis Idumbo Muzambo, quien acabó lesionándose ante la Real Sociedad. Es decir, el Sevilla se quedará únicamente con Suso y Lukebakio en las bandas a partir de enero... y a la espera del regreso del nigeriano. Por ello, está volcado en encontrar un refuerzo idóneo.