La decisión más difícil para Ancelotti: escoger una de entre 53 posibilidades para el centro del campo
El fichaje de Bellingham aumenta el abanico de opciones para la medular, posición en la que no ha habido bajas.
El periodo de inscripciones abrió oficialmente con el inicio del mes de julio. Sin embargo, el Real Madrid comenzó a hacer los deberes antes de la citada fecha, con el anuncio de hasta cuatro contrataciones (Fran García, Jude Bellingham, Brahim Díaz y Joselu), cuatro renovaciones (Toni Kroos, Nacho, Dani Ceballos y Luka Modrić) y otras tantas salidas (Eden Hazard, Mariano, Marco Asensio y Karim Benzema). Ya en julio, se materializó el fichaje de Arda Güler de manera exprés tras arrebatárselo al Barcelona.
Todo ello deja varias conclusiones claras: el ataque cuenta con menos efectivos (incluso, Juanmi Latasa, a préstamo en el Getafe el curso 2022/23, ha visto ampliado su periodo de cesión por un año más), mientras que en defensa y en la medular, no solo no ha habido bajas, al menos, por ahora, sino que, además, la secretaría técnica ha dotado de más recursos a Carlo Ancelotti.
Esto se traduce, inevitablemente, en un quebradero de cabeza para el entrenador italiano, que puede estar viviendo su último año en el Real Madrid ante la insistente llamada de la CBF para asumir el banquillo de la Seleção. Eso sí, bendito problema, principalmente, en el centro del campo, donde cuenta con hasta siete opciones: Camavinga, Tchouameni, Kroos, Modrić, Ceballos, Bellingham y Valverde. Incluso, una octava alternativa podría tratarse de Brahim, aunque, por el momento, el ex del Milan no parece contar con demasiadas opciones para actuar en una posición diferente a una de las dos de banda. También, el propio Güler, que cuenta con más papeletas para acumular minutos en el sector derecho del ataque en caso de mantenerse el 4-3-3, a semejanza del rol desempeñado por Asensio.
Es un año de cambios en el Santiago Bernabéu, y no solo por la recta final de las obras del estadio. Sin Karim Benzema, traspasado a Al Ittihad, los blancos han de afrontar el reto de pelear por todas las competiciones sin uno de sus principales puntales y generadores de juego en los últimos tiempos. Y su marcha puede implicar una modificación en el dibujo más utilizado por Carletto en sus dos etapas en el Real Madrid. El clásico 4-3-3 del que el italiano rara vez ha rehuido podría dar paso a un 4-4-2, tal y como informó Relevo, que beneficiaría a los centrocampistas, al menos, al número de ellos que, a priori, integraría la alineación. Por un lado, la elección del esquema. Por el otro, decantarse por los nombres. En cualquier caso, el técnico de Reggiolo tendrá que darle vueltas a la cabeza entre un total de 53 combinaciones posibles.
El 4-3-3, la vieja fórmula en el Madrid
Es la opción en la que, en principio, menor número de centrocampistas tendrían cabida en el once. Decimos en principio, porque, como los precedentes así demuestran, Fede Valverde puede ser una apuesta frecuente en el lado derecho del ataque o Camavinga en el lateral izquierdo.
POSIBLES OPCIONES DEL SISTEMA 4-3-3
En cualquier caso, sí limitaría a los otros futbolistas que desempeñan esta demarcación. Tchouameni, Kroos, Modrić, Ceballos y Bellingham, en la temporada 2022/23, han actuado siempre en una de las tres posiciones del mediocampo... con la excepción del utrerano en un único encuentro, la penúltima jornada de liga ante el Sevilla, partido al que el Madrid compareció sin Vinicius, Benzema y Mariano, lo que motivó a Ancelotti a alinear a Valverde y Ceballos en la banda derecha e izquierda, respectivamente, con Rodrygo de punta de lanza.
Teniendo en cuenta que Camavinga no parece que vaya a ser utilizado de manera sistemática en la retaguardia, serían hasta siete hombres para tres puestos. Una competencia feroz por el puesto, lo que en muchas ocasiones ensalzan los entrenadores como factor determinante del buen funcionamiento individual y colectivo, pero, también, menos minutos para alguno o algunos de ellos, con el consiguiente descontento por ello. En definitiva, trabajo y más trabajo para Ancelotti.
El 4-4-2, un viejo conocido de 'Carletto'
Carlo Ancelotti no se ha prodigado en demasía con los cambios de formación en ninguno de sus dos periplos en el banquillo del Real Madrid. No obstante, apostar por el 4-3-3 durante toda una temporada con solo una referencia pura de área, al menos, en este instante (hay que recordar que el dorsal '9' aún permanece sin dueño), no parece ser la solución a la escasez de efectivos en ataque.
POSIBLES OPCIONES DEL SISTEMA 4-4-2
Así pues, una de las medidas que podría tomar el italiano sería optar por la vuelta a un dibujo ya conocido y empleado por él en el pasado. Se trata del 4-4-2, que Carletto ya ha desarrollado a lo largo de su carrera de dos maneras: de una forma más clásica, con dos pivotes y dos futbolistas más abiertos a los costados; o, también, con un mediocampo a modo de rombo. Por ejemplo, en el Napoli, llegó a ser habitual ver a Hirving Lozano y Dries Mertens como los dos hombres más adelantados en una fórmula que podría reproducir en el conjunto blanco con Rodrygo y Vinicius.
En este sentido, y más si el técnico se decidiera por la dupla brasileña en el eje de la delantera, futbolistas como Fede Valverde se podrían ver favorecidos, al quedar una vacante para cualquiera de los costados del mediocampo, donde el charrúa ya ha demostrado estar a la altura en citas de máxima exigencia. También, Camavinga, por su versatilidad para ocupar diferentes funciones: se siente cómodo como '6', pero Ancelotti hasta bromeó con que rendiría acorde al nivel demandado incluso de mediapunta, posición que, por qué no, podría desempeñar en un 4-4-2 con rombo. Igual en el caso de Bellingham, que, más cerca del área, podría dar continuidad a sus cifras en su último año en el Borussia Dortmund: 14 goles y 6 asistencias en 42 encuentros.
Todo ello sin olvidar a Toni Kroos o Luka Modrić. El alemán, que afrontó los grandes partidos de la pasada campaña como pivote (los dos del Manchester City entre ellos), se mantiene como una opción para el lugar más retrasado de la medular, mientras que Modrić, que cumplirá 38 años el 9 de septiembre, sigue sentando cátedra. Pero el final de ambos cada vez está más próximo... y de ello son conscientes los dirigentes madridistas. Su relevo está más que asegurado con los contratos de larga duración a sus compañeros de puesto: Camavinga y Valverde (2027), Tchouameni y Ceballos (2028) y Bellingham (2029). Jugadores jóvenes que son el futuro del centro del campo del Madrid. Pero también el presente. Y el inmediato pasa por una lucha constante por una posición en el once. Difícil ponerse en la piel de Ancelotti.