Darder, ante su regreso más difícil: "No se sabe, pero renuncié a la capitanía del Espanyol, no estaba para ser ejemplo de nadie"

La conversación con Sergi Darder se produjo el 12 de septiembre (primera parte) y esta segunda parte ha estado guardada esperando el foco, que ya le ha llegado. El mallorquinista regresa por primera vez a Cornellà con otra camiseta después de dejar el Espanyol hace poco más de un año. Pasado el tiempo, Sergi se siente libre para revelar cómo vivió aquellos meses que, aunque trate de disimularlo, todavía le remueven por dentro. Augura pitos y aplausos para quien fue ídolo y capitán perico. Cuenta su verdad sin querer llevar la razón. Por eso resulta aún más creíble.

Cerca no he estado nunca. Estuve allí unos días antes de ir al Espanyol, de pequeño. La compañía que tuve en ese momento en La Masia, que me tocó dormir ahí un par de días… Se me hicieron seguramente los dos o tres días más largos de mi vida. Y es una experiencia que no volvería a repetir, no por un sentimiento hacia el Espanyol o menos hacia el Barça. Con 13 años te meten solo en un sitio, era muy complicado. Es una experiencia a nivel individual, no te voy a decir traumática, pero sí que no fue positiva. Seguramente me hubiese metido en la del Madrid, o en la del Atlético o cualquier otra y me hubiera pasado lo mismo. No tengo un buen recuerdo. Cuando vas a prueba no te valoran tanto. Fueron unos entrenos, cuando terminó me dijeron ven otra semana y dije no, no quiero repetir esa experiencia. Entonces ya directamente es cuando pasa el campeonato de Baleares y aparecen más equipos y ahí tengo la suerte de poder elegir, ir a un sitio fijo y elegir un poco dónde quieres ir, no ir obligado a un sitio por nombre.

A ver, no gamberradas, pero sí que te esconden las cosas. Cuando estás durmiendo te despiertas y no tienes las botas. Si quieres ir a entrenar y eres un niño de 13 años y no te encuentras las botas o llegas ahí con un paquete de chuches y te las quitan. cosas que hacen, pues lo normal que hice yo cuando estaba en el Espanyol que después llegaban los de prueba y lo hacen, no las putadas pero sí, bueno la bienvenida un poco así, lo normal, pero cuando tú eres el nuevo y encima con 13 años, pues fue complicado. No tuve una experiencia mala de acordarme de algo en concreto, de un detalle puntual, sino fue más la edad, la inexperiencia, de ir de un pueblo… Porque si estás en Palma toda la vida, pues a lo mejor puedes entender más. Pero si estás en un pueblo, cuesta más salir también. Cosas de niños. Mi cabeza no estaba preparada para salir de casa tres días sin mi familia solo. Aprendizajes para la vida, que seguramente ahora, aunque no lo valore, me hizo fuerte.

Hablé con gente.

Ha pasado tiempo ya, pero son cosas que no me gusta contar por respetar la privacidad de los entrenadores. Si algún día soy entrenador tampoco me gustaría que saliesen los jugadores a los que llamo a decirlo. Evidentemente se sabe, no fui yo quien lo filtró. Son situaciones donde coincides por temas de niños en diferentes lugares y a partir de ahí pues un trato como con cualquier futbolista o entrenador al que ves. El hecho de ir al mismo colegio (sus hijos y los de Xavi), lo ves de vez en cuando y 'pues que te quiero llamar'. Hablas y no hay ningún problema, pero son conversaciones que te las guardas un poco para ti. Él se portó increíblemente bien conmigo desde el primer día y se merece un respeto y guardar nuestra conversación.

En ese momento escuchas, evidentemente. Cuando te llama el Barça, pasas días jodidos, no porque lo valores, sino porque dices 'el problema es que todo lo que me vaya a llegar después de eso lo voy a ver mal'. Cuando te llama un equipo de ese nivel, todo lo demás lo vas a ver peor. Por eso se hizo tan fuerte la opción del Mallorca. Irte a un equipo que juega Europa ya lo ves poco en comparación con el Barça y tienes que tirar de sentimiento. Entonces era o quedarme en el Espanyol, que era una opción que por mi cabeza no existía, pero no por categoría ni mucho menos, sino por necesitar un cambio de aires, o venir a Mallorca. O ya desaparecer e irte a otro país a vivir experiencias. Eran las opciones que barajaba.

Por respeto al Espanyol. Por eso me duele tanto haber salido mal de ahí y que no se me valore tanto el hecho de no estar ahí [ir al Barça]. Yo lo hice únicamente por un tema de respeto al Espanyol. Seguramente otros jugadores en mi situación habrían ido al Barça pero yo no por un tema de respeto e intentar salir bien del club que a mí me lo ha dado todo, y le voy a tener siempre un cariño. Esto hace que me duela en parte salir mal de ahí. Yo creo que hice cosas muy buenas respetándoles a ellos.

Trabajadores que van cambiando… Al final tienes tratos, porque conoces muy bien cómo funciona un club cuando llevas tantos años, y hace que llegues a medio acuerdos verbales. A mí me queda un año de contrato y yo no iba a renovar en ese momento porque no veía un proyecto de futuro en el Espanyol. Decía 'vamos a ver cómo pasa la temporada', que fue la del descenso, y ya veremos. Al final, seguramente por no ser egoísta y mirar por el bien del club, renuevo. ¿Qué haces? Te llevas la hostia después.

Yo dije que cuando me quiera ir, si pasa, si mi cabeza no me permite seguir aquí, estemos en Primera o Segunda o donde sea, ¿qué va a pasar? 'No te preocupes, te abriremos la puerta'. Después, cuando tú dices, 'mira, no estoy bien, me quiero ir', es cuando directamente te cierran la puerta. Creo que fui demasiado poco egoísta y seguramente miré demasiado por el club, renovando cuando no tocaba. Que nadie puso una pistola, renové porque quise. Pero por un tema de seguramente mirar más por el otro lado. Después ya llegas a un cansancio normal de estar tantos años en un equipo y quieres salir donde sea. Lo primero que pensé fue irme de España, no quería quedarme, cuanto más lejos mejor. Luego ves que te ponen complicaciones, que también es lícito que cada uno, cada club mira por su bien. Pero creo que yo hice cosas donde a la larga no se me valoraron lo suficiente.

Cuando se intenta vender una cosa y no sales tú hablar o desmentir porque te quieres mantener al margen, la gente se cree una versión que no es equivocada. Yo no voy a mentir, yo me quería ir y yo forcé mi salida, no forzar de poner una pistola o no entrenar ni mucho menos, simplemente ir al entrenador y decirle 'yo no quiero estar aquí'. Que no es que no quiera, es que no puedo estar aquí. 'Va a ser un mal continuo para vosotros y para mí mismo'. Yo había pasado una medio depresión, vamos a llamarlo así, y no quiero volver a repetir esa historia. Esto no se hizo público pero yo renuncié a la capitanía. Se lo dije a Luis García, si me tengo que quedar yo no voy a ser capitán. Yo no soy nadie ahora mismo, no estoy preparado como para ser el ejemplo de nadie en el vestuario porque yo soy el primero que me quiero ir y renuncié. A las dos semanas me fui y no se hizo todo público. Llegó ese momento donde dices 'no puedo estar aquí, no es que no quiera, no puedo'. Son situaciones del pasado donde ya seguramente no hace falta ni hablar de ello. Yo le voy a estar toda la vida agradecido al Espanyol, siempre seré del Espanyol, porque para mí es un club que me ha dado muchísimo. Seguiré siendo un perico como soy mallorquinista, que nunca dejé de serlo desde que me fui. Son dos equipos que voy a tener siempre en mi corazón y todo lo bueno que le pase yo me alegro por ellos. Dicho esto me habría gustado salir un poco mejor y creo que hice cosas bien para salir mejor, sí. Que seguramente he hecho cosas mal, y por ello a lo mejor se me está matando un poco más de lo que debería.

Sí, en redes sociales. Ahora no lo miro, pero eres consciente de si eres querido o no, tú lo sabes cuando eres querido. En Lyon soy querido, seguramente habiendo hecho menos, mucho menos, que en el Espanyol. Tú lo sabes. Y yo sé que en el Espanyol ahora mismo, por gran parte seguramente lo seré, pero por otra parte sé que no soy querido.

Eso no hay problema. Ya he jugado en el Málaga teniendo un campo entero que te insulta y que te dice de todo. Seguramente no será todo el campo, ni mucho menos. Será un día para mí muy especial, con muchas ganas de que llegue, de ver amigos, ya no hablo de jugadores, sino de todos los trabajadores que estén ahí, que coges esa amistad con tantos años. Para mí es muy especial volver y ojalá poder jugar ese día, tengo esa ilusión pero será un día a nivel emocional complicado. Sé que mucha gente va a pitar

Ahí fue la primera hostia gorda de realidad que tuve. Volviendo atrás creo que es más fallo mío que de club. Con 16, 17 años hacía la pretemporada con el primer equipo y me veía preparado para jugar con ellos. Ahora me doy cuenta de que no lo estaba, que todo tiene un proceso. Pero bueno con 18 años acabas siendo muy importante en el filial y ves que pasa todo el mundo delante tuyo. Los suplentes del filial llegaron a debutar con el primer equipo y yo no. El porqué todavía no lo sé. Se han dicho cosas que evidentemente guardo para mí, pero son cosas de intereses futbolísticos más allá de deportivos en los que ya no te metes. Entonces me abren la puerta a salir porque no me ven para el primer equipo.

Y ¿qué haces? Irte. Es decir, te echan en pocas palabras porque tenía contrato y me podía quedar pero me habían dicho que muy bien para el filial, pero que al primer equipo no iba a ir. Sin haber pasado nada raro. Abres la puerta, te vas a otro filial y ningún problema, sigues con tu carrera. Pero en ese momento que yo me veía preparado para estar en Primera y tener que ir otra vez a un filial, para mí fue duro. Pero ahora me doy cuenta de que no estaba preparado para Primera. A lo mejor podía estar preparado para estar en dinámica y poco a poco metiéndome, puede ser. Para jugar sé que no lo estaba aunque en ese momento mi cabeza me decía que sí.

Temas de representantes. Intereses y cosas donde tú ya no tienes nada que ver con tu rendimiento. Lo que hacía era jugar, simplemente que si después no te ven en Primera y ven a otro perfil de jugador…

Si de hecho debutaron dos o tres mediocentros.

Por eso digo que se hace raro y sé que no es un tema futbolístico. Cuando haces pretemporadas con ellos y después no subes tú y suben los suplentes tuyos, es que sabes que algo raro por detrás hay. Evidentemente yo no lo voy a decir porque no lo sé, puedes tener tu intuición o mi perspectiva de lo que pueda ser un poco el mundo oscuro que hay en el fútbol. Pero ya te digo hacia el Espanyol ninguna crítica, todo lo contrario. Hacia personas que han podido estar ahí pues evidentemente no puede ser amigo ni caer bien a todo el mundo ni gustar a todo el mundo, tendrás tus más y tis menos, pero eso es totalmente lícito.