RAYO VALLECANO 2 - BETIS 2

El Betis se deja la remontada a medias y apaga dos sueños europeos de un plumazo

El Rayo, que acarició depender de sí mismo para la Europa League, vuelve al fango de la octava plaza. Lejeune, protagonista, marcó un golazo y cometió un penalti absurdo.

Álvaro y De Frutos celebran uno de los goles. LALIGA
Jonás Pérez

Jonás Pérez

El Rayo se las prometía felices, pero en un campo donde el trabajo prima sobre todas las cosas, el talento de Isco y la reacción de rebeldía del Cucho Hernández. El Estadio de Vallecas, pletórico como pocas veces este año, que ya es decir, explotaba de alegría con el 2-0 al descanso. Lejeune, con un zambombazo de los suyos, y De Frutos, el más listo de la clase, gritaban al barrio que el sueño europeo ya estaba ahí. ¡Si hasta llegaron a depender de sí mismos para ser séptimos! Cosas que aquí nunca pasan. Pellegrini, un hombre frío y tranquilo, no sabe lo que es un gol psicológico y ordenó a los suyos un plan genial. Ahí se encontraron el tanto de su delantero y un penalti tonto de Lejeune. Castigos, o autocastigos, que condenan. Los vallecanos aún están en el privilegiado puesto aunque deberán remar ante dos rivales directos. Los verdiblancos casi dicen adiós a una Champions que merecieron tanto como el Villarreal o el Athletic. Su final, eso sí, se jugará en Breslavia.

Presa hablaba antes de arrancar del estado del estadio, en su rajada habitual. Pronto se demostró que razón no le faltaba, si bien en este asunto hay muchas aristas y más de un responsable. El duelo comenzó tres minutos tarde por un problema con la red, lo que demuestra que en el Estadio de Vallecas falla casi todo. La excepción es la afición y un equipo que va como un tiro y peleará hasta el final por meterse en Europa. El entrenador va en ese pack, pero también es de reconocer lo suyo. Quizás el técnico de Primera División al que más difícil es adivinarle un once: Balliu y doble lateral con Ratiu por delante, la vuelta de Pathé Ciss o De Frutos en punta de ataque fueron algunas de las novedades. Todo lo contrario que Pellegrini, que se ha ganado con creces alinear semana tras semana a los mismos. Ricardo Rodríguez fue la nota discordante o la duda existente en el resto, que salen de carrerilla.

Con los 22 vestidos de gala y la red arreglada, González Fuertes silbó y comenzaron los nervios y el control en un partido imprescindible en la batalla por Europa. De ahí que los quince primeros minutos fueran una simple transición, una dulce introducción al caos, que diría Extremoduro. El Rayo, sin reblar, levantaba la mano como protagonista. Es el primer paso para consagrarse como un equipo europeo, algo que se ha ganado a pulso tras muchas jornadas reculando por una permanencia que llegó hace tiempo. Desde la grada, eso sí, el mensaje era claro: "El año que viene, Rayo contra quien sea. Anima o revienta". Soñar con el clásico Rayo-Liverpool no va contra sentir orgullo sea cual sea la categoría y la posición.

En definitiva, todo lo que rodeaba el partido no dejaba de ser ambiente. El primer tiro a puerta llegó pasado el minuto 20, obra de Abde, que casi decidió pasar el balón a las manos de Batalla. Tampoco ayudaba para aumentar el ritmo de ocasiones cosas como la lesión de Sabaly, que paró casi tres minutos el encuentro y prácticamente se despidió de la temporada. El restante no dejó de ser una especie de intercambio de golpes, sin remates. Hasta que llegó el chispazo individual que todos podrían intuir en un Isco o un Antony y que apareció en escena gracias a uno de los mejores chutadores de LaLiga. Pedro Díaz vio a Adrián algo adelantado, le probó, este respondió con un paradón, pero De Frutos, en boca de gol, la puso en la red. Vallecas enloqueció, el VAR comprobó que no había fuera de juego y dejó al Rayo en una situación inmejorable: ¡depende de sí mismo para ser de Europa League!

Aún quedaba otra taza. Al límite de la bocina, Bartra derriba en la frontal del área a De Frutos y Lejeune hace su magia. Imposible pegarle mejor. Zambombazo ajustadísimo al palo derecho de Adrián, que, por más que se estiró, no pudo obrar el milagro. Si en LaLiga existiera un concurso de tiros, como los triples de la NBA, el central rayista sería actor protagonista.

El Betis responde

Nunca hay que dar por muerto a un equipo del corazón de este Betis. Menos todavía con su condición de finalista europeo, que lleva con orgullo desde hace semanas. Tampoco respirar ante jugadorazos como Antony, perdido en la primera mitad. También en el inicio de la segunda. Hizo una gran jugada individual, pero se dejó caer y González Fuertes no picó. En esa tendencia bética de echarse hacia adelante, el Cucho Hernández encontró más espacios de la cuenta y con un potente disparo volvió a poner el partido en un puño. Ni fue gol psicológico el de Lejeune, ni el 2-0 del descanso era ni mucho menos el marcador final.

El Rayo quiso poner la réplica, con ocasiones de Chavarría y Aridane, pero pronto chocó con su cruda realidad. Lejeune fue al suelo, barrió mínimamente a Abde y González Fuertes pitó penalti. El contacto es innegable. Isco puso el balón en la escuadra y, en el 60', todo volvía a su origen.

La marcha más del Betis volvió a punto muerto, ya el esfuerzo extra podría ser incluso una temeridad. Ambos técnicos, viendo el desgaste, agitaron el avispero e Isco salió de escena. También De Frutos, que se fue apagando con el paso de los minutos. Ese frenesí de más fútbol que ocasiones tuvo su segunda entrega rondando el 70'. Solo Antony, con sus virguerías y un chut cruzado rozando el palo, cambió la dinámica. Y de paso contagió al Rayo, con Chavarría entregado como extremo izquierdo y Álvaro perdonando un mano a mano ante Adrián.

La energía emocional que se dejó el Betis para poner las tablas se perdió por el desagüe. El Rayo acabó entregado sobre la portería verdiblanca. Hasta Pacha Espino dio el susto. Insuficiente recorrido para tres puntos que eran vida. Tampoco llegó a ellos el rival. Un día más que también es un día menos...

La ficha del partido:

  • 2- Rayo Vallecano: Batalla; Balliu (67' Pacha Espino), Aridane, Lejeune, Chavarría (89' Sergi Guardiola); Pathé Ciss (67' Óscar Valentín), Pedro Díaz (81' Óscar Trejo); Ratiu, Isi, Álvaro García, De Frutos (67' Unai López).
  • 2- Betis: Adrián; Sabaly (25' Aitor Ruibal), Bartra, Natan, Ricardo Rodríguez; Johnny Cardoso, Fornals (77' William Carvalho); Antony, Isco (69' Lo Celso), Abde (69' Jesús Rodríguez), Cucho Hernández (77' Bakambu).
  • Goles: 1-0 De Frutos (37'), 2-0 Lejeune (45+5'), 2-1 Cucho Hernández (51'), 2-2 Isco de penalti (60').
  • Árbitro: González Fuertes, ayudado en el VAR por Díaz de Mera Escuderos. Amonestó a Balliu, Bartra, Natan y William Carvalho.