El "te lo tienes que creer" que sobrevuela en el Espanyol y el 'secreto' de Manolo González para superar la trampa del Barça

"Los fueras de juegos se rompen… bueno, no lo voy a decir aquí porque le estaría dando ventaja al rival, pero con situaciones determinadas para que corriendo de una manera determinada no te metas en fuera de juego", dijo Manolo González en la previa del derbi cuando le preguntaron por la defensa adelantada del FC Barcelona, especialista en dejar en fuera de juego a sus rivales.

El técnico gallego tenía un plan 'secreto', que no quiso desvelar en la previa, y estuvo muy cerca de salirle bien. Apenas un puñado de centímetros lo evitaron, pues al conjunto perico le anularon dos goles que el colegiado había dado por buenos y que el fuera de juego semiautomático invalidó. De haber subido al marcador, el Espanyol habría, como mínimo, peleado el encuentro. "Si nos ponemos 3-2, cuidado...", dijo el preparador perico tras el encuentro.

En relación con este asunto, desde que terminó el partido sobrevuela en la afición y el entorno perico una extraña sensación de "te lo tienes que creer"; hay que confiar en que las líneas del fuera de juego, tan justas en este caso, estén bien tiradas. Y es que, como es habitual, en ninguna de las dos acciones se aprecia cuando el balón sale del pie del lanzador, que es la clave de la cuestión.

Sin saber a ciencia cierta si eran o no fuera de juego -"no los he visto, me han dicho que han sido muy justos", dijo tras el encuentro-, tan natural como es, Manolo González se desesperó sobre el césped por los tres goles anulados, tal y como captaron las cámaras de DAZN. Tras el cuarto tanto perico, el único que valió, le dijo el técnico gallego, enfadado, al cuarto árbitro: "Anúlamelo, anúlamelo también".

Huelga decir que el Barça es experto en hacer caer a sus rivales en la trampa del fuera del juego. "Es parte del juego, así es cómo jugamos. No cambiaremos nuestra manera de jugar", dijo Hansi Flick antes de enfrentarse al Bayern y al Madrid. Es evidente que su equipo lo tienen muy trabajado y es una de sus grandes virtudes. No en vano, en las 12 jornadas disputadas, la cifra de fuera de juego que ha provocado el conjunto catalán sube hasta los 82, más del doble que cualquier equipo de las cinco grandes Ligas europeas. En total, contabilizando también la Champions League, a sus rivales les han anulado 13 goles por fuera de juego previo, siete de ellos corregidos por el VAR. Dos de ellos al Espanyol, los más justos de todos.

"La idea era encontrar a los jugadores de segunda línea, no a los primeros. Si empezaba a correr primero Puado el balón no era a Puado, porque iba a estar en fuera de juego, sino al segundo", reconoció Manolo González tras el encuentro. Ese era su 'secreto' para romper el fuera de juego y contrarrestar la trampa del Barça. La misma fórmula que trataron de utilizar Ancelotti en el Clásico del Bernabéu, que terminó 0-4, y Vincent Kompany en el FC Barcelona 4-1 Bayern de Múnich. Y a todos ellos les salió mal la jugada, pues a los blancos les anularon dos tantos, como al Espanyol, y uno a los bávaros.

Por cierto, en otro contexto muy distinto, ya Míchel a principio de temporada utilizó con sus jugadores consignas muy parecidas a las de Manolo, Ancelotti y Vincent Kompany en un cooling break que trascendió por la vehemencia del entrenador vallecano: "No deis el pase al primer desmarque. Es al segundo desmarque".